Llegue a casa a tiempo para despedirme de mi familia, Miranda y Aaron llegaron poco después y aunque nos ofrecimos a trabajar la florería solos, mi padre alegó que no era necesario, que había colocado un cartel y cancelado a los proveedores para poder viajar con tranquilidad.
Entonces me quede en casa un rato hasta que me di cuenta que darían las cinco.
Probablemente Iván estaría en algún lugar divirtiéndose con sus amigos, pero la posibilidad de que estuviera en casa no desaparecía de mi cabeza.- Ya me voy. - Avise mientras bajaba las escaleras.
No puse atención en si mi hermana y su novio estaban en la sala o en el segundo piso, solo me fui.No tenía teléfono para llamarlo y aún no tenía llaves así que si no habría la puerta solo volvería a casa.
El elevador anunció mi llegada al cuarto piso y bajé sin prestar mucha atención hasta que vi a unos metros de mi como la vecina hablaba con Iván, intento tocarlo pero él la alejo eh intercambiaron un par de palabras, pensé en volver al elevador pero noté que una vez más sus ojos llorosos acudían a la presencia de la chica. Sin entender muy bien en que momento me acerqué y sin pensarlo la obligué a retorcer para apartarla del camino y entrar dejándola atrás.
Ivan me miraba sorprendido y solo permaneció de pie frente a mi.- ¿Puedes dejar de llorar por ella? - Cuestione molestó.
Lo sabía, lo sabía muy bien.
Era obvio que no dejaría de quererla de un día para otro pero pensé que lo estaba superando y sin embargo ella seguía presente, vivía a un lado y seguiría molestándolo siempre que tuviera oportunidad.
¿Porque me inquietaba tanto su vida privada? Lo conocía de dos años, poco mas de un mes que hablábamos y una noche viviendo con él, ¿Con que derecho estaba actuando?-¿Quieres que llore por ti? - Pregunto en tono burlón.
-Yo no te daría razones para eso. - Conteste en automático sorprendiéndome a mi mismo.
Su ligera sonrisa se desvaneció de a poco hasta llegar a desaparecer.- Porque somos amigos. - Agregué al tiempo en que me adentraba en el apartamento dejándolo solo en la entrada.
Me sentí tonto, pero en realidad ¿qué más podía decir? No es como si en verdad fuera a pasar algo entre nosotros.-No hagas eso. - Suplicó molestó.
Me giré para mirarlo a unos pasos de distancia, nunca lo había visto tan serio.- ¿Hacer que?
-No me confundas. No me digas que somos amigos si mañana vas a ignorarme otra vez.
Entonces me di cuenta de lo que no quería admitir. Me gustaba Iván.
Pero al tenerlo frente a mi también me evidencie que no podía tenerlo.-No voy a hacerlo. - Asegure. - Vamos a llevarnos bien.
- ¿De verdad vamos a ser amigos? - Comprobó dudoso.
-Si, si.
-Entonces dime ¿Porque estabas con mi hermano esta mañana? ¿Conoces a Uri? - Interrogó con real curiosidad.
No lucia molesto, mas bien confundido.-¿Como supiste eso? - Pregunté pensando que el niño al que había sobornado en la mañana con un jugo había vuelto cuando lo dejé solo, pero cuando llegue a clases Ivan ya estaba ahí por lo que no había oportunidad de que se vieran en ese momento.
- Lo vi. ¿Conoces a Uri? - Repitió sin apartar la mirada.
Dude. ¿Y si mi respuesta lo hacía enfadar? Pensaría que era un entrometido y posiblemente perdería su confianza.-Estabas tatareando. - Conteste. - Esta mañana, mientras lavabas los trastes estabas tarareando. No lo conozco pero lo recordé de la última vez y le pedí que no subiera porque no quise arruinar tu ánimo, se que te está costando. - Confesé sin perder detalle de su expresión. Y fuera de todas las posibles en las que pensé, una sonrisa se dibujó en su rostro.
ESTÁS LEYENDO
Root.
Подростковая литература¿Qué pasa cuando confías tu sonrisa a las personas que consideras indispensables en tu vida? La historia gira en torno a Iván, un universitario que cree tener una vida plena, completa y feliz, sin embargo con el paso del tiempo se dará cuenta de que...