Siempre hubo una belleza etérea en la forma de bailar de Hyunjin. Desde pequeño, cuando sus pasos eran turbulentos y desorganizados, su rostro concentrado compensaba el equilibrio con las ganas de seguir intentándolo y era una escena que no todo el mundo tenía el placer de ver.
El talento natural de Hyunjin para bailar era algo que se tuvo bien escondido una buena parte de su vida, solo dejándolo salir a flote en la soledad de su habitación y la sala de prácticas de la universidad cuando no estaba en uso.
- ¿Eso es un ocho o un nueve? -pregunté al... aire, bajo mi respiración. Genial, mi primer clase de baile y era probable que estuviera llegando tarde. Le eché una mirada al reloj en mi muñeca, que marcaban pocos minutos antes de las seis de la tarde.
Luego de debatirme unos buenos segundos en mi cabeza, decidí que de cualquier forma no me haría daño llegar un tiempo antes a las prácticas (si es que eran a las siete, claro, porque para las de las seis llegaba tarde) y caminé los casi laberínticos pasillos del edificio hasta llegar al ala de baile.
Había una amplitud de salas de las cuales elegir; algunas con espejos más grandes, otras con luces regulables o parlantes con sonido envolvente que hacían esta universidad de las más populares para quienes deseaban perseguir el baile como carrera, el cual era mi caso.
Contuve las ganas que me invadían de entrar e investigar cada una de ellas y me dirigí a la que mi horario indicaba como mía, la número tres. Sonreí con emoción cuando abrí la puerta, nos había tocado la sala con parlantes amplificados.
Sin embargo, frené sobre mis pasos cuando divisé una única figura moviéndose sobre el parqué color café. No supe distinguir quien era y aún así, quedé hipnotizada con la forma en que su cuerpo se movía con tanta fluidez como el agua siguiendo el ritmo de la canción que sonaba.
"Lovely" se oía fuerte, claro pero de alguna forma suave a pesar de su volumen, o quizás era él quien lo hacía ver de esa forma. Giraba, se deslizaba por el suelo y movía sus brazos con una naturalidad que cualquiera podría haber creído coreografriada, pero si veías con atención podías notar en los detalles de sus pies inseguros la duda de su siguiente paso.
El contemporáneo era el estilo de baile que siempre había perseguido e indudablemente mi favorito, aunque también disfrutaba de la danza clásica y el breakdance, el primero siempre había tenido un lugar especial en mi vida.
Se sentía... liberador. Y podía sentirlo al ver al desconocido bailar también.
Cerré la puerta detrás mío con suavidad para no interrumpir la escena y me senté en el suelo, cruzando mis piernas y dejando que mi atención se centrara en cada movimiento del chico.
Ahora entre risas, recordaba el rostro concentrado de Hyunjin en el reflejo del espejo.
La canción acabó un momento después y para mi pesar, el desconocido se sentó en el suelo respirando agitado. Pero podía reconocer un bailarín nato cuando lo veía, por lo que no dudé en aplaudir con efusividad un segundo más tarde.
- ¡Por Dios santo! ¡¿Cuánto llevas ahí?! -el chico con facciones divinas ahora se giró, con una mano en el pecho y el rostro contorsionado por el susto mientras me veía de la misma forma.
- No demasiado, venía a una clase y me distraje viéndote bailar -sonreí lo más amable que pude ladeando mi rostro. Disfruté un momento el sonrojo en sus mejillas antes de pararme- Lamento haberte asustado; soy Leah, a propósito -me acerqué hasta donde aún estaba sentado y estiré mi mano.
El rubio la tomó mientras se paraba, agitandola en el proceso en forma de saludo. Quizás la sostuvo un momento de más, o tal vez fui yo, lo importante es que ninguno de los dos se apartó en lo que escaneabamos el rostro del otro.
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stray kids one shot's ✧︎ִֶָ ̽
Fanfictionhistorias cortas de nuestros chicos favoritos !