Renacimiento en Konoha: El Cirujano de la Hoja

Cap17: Pelirroja

Nonoe, Minato y Yasuke entraron al aula, donde el bullicio de los niños creaba una atmósfera viva y enérgica. En un rincón, el grupo de cinco herederos de los clanes prominentes de la aldea estaba inmerso en una animada discusión. Al ver acercarse al trío del orfanato, hicieron una pausa en su conversación.

—¡Hey chicos, qué tal están! —preguntó Nonoe con una sonrisa, acercándose al grupo más grande, seguida de cerca por Minato y Yasuke.

—Oh, Nonoe, también llegaron —respondió la joven del clan Uchiha, con un gesto de bienvenida.

Los niños se saludaron con la familiaridad y camaradería típica de los jóvenes shinobi en entrenamiento. Sus voces se mezclaban con las de los demás niños, creando un ambiente lleno de energía y expectativas para el día de clases.

Mientras conversaban sobre los eventos recientes y compartían historias de sus entrenamientos, una voz resonó desde la puerta del aula, captando la atención de todos.

—¡Atención, alumnos! —dijo una voz firme y autoritaria. Era la voz del sensei, un experimentado ninja que, con su sola presencia, imponía orden en el aula.

Los estudiantes rápidamente tomaron sus asientos, anticipando el inicio de la clase. El sensei, con una mirada que recorría el aula, notó la presencia de una nueva estudiante en la esquina de la clase.

—Antes de comenzar, me gustaría presentarles a nuestra nueva compañera —anunció el sensei, señalando a la joven, quien se puso de pie tímidamente.

La chica, de ojos curiosos y una expresión ligeramente nerviosa, se presentó a la clase. Había un aire de misterio en torno a ella, algo que captó inmediatamente la atención de todos.

Cuando Kushina Uzumaki se puso de pie para presentarse, había una determinación palpable en su voz, a pesar de la timidez que le provocaba el entorno nuevo y desconocido.

— Soy Kushina Uzumaki

La clase quedó en un silencio incómodo por un momento después de la presentación de Kushina. Los susurros comenzaron a esparcirse entre algunos de los estudiantes más jóvenes, centrados en su distintivo cabello rojo. Algunos cuchicheaban con curiosidad, mientras otros, menos discretos, se reían y bromeaban sobre si su cabello era natural o teñido, y lo inusual que parecía.

Kushina que escuchaba con frustración apretó los puños y alzo su voz con determinacio

— ¡Sere la primera mujer Hokage de la aldea!

Minato, desde su asiento, observaba a Kushina con una mezcla de asombro y admiración. La idea de que alguien compartiera un sueño tan grande y audaz como el suyo le causaba una profunda impresión. Había algo en la forma en que Kushina se expresaba, en su mirada decidida y su cabello rojo flameante, que lo cautivó al instante.

El sensei, notando el revuelo causado por la presentación de Kushina, intervino para restablecer el orden y aprovechó para enfatizar la importancia de apoyar y respetar los sueños y metas de cada uno.

—Atención, clase —dijo con una voz que resonaba con autoridad y experiencia—. Cada uno de ustedes está aquí por una razón, por un sueño que aspiran a alcanzar. Ya sea convertirse en Hokage, como Kushina, o cualquier otra meta que tengan en mente. En la senda del ninja, es esencial que nos apoyemos y respetemos mutuamente en nuestras aspiraciones.

Hizo una pausa, asegurándose de que cada estudiante estuviera escuchando.

—El camino del shinobi está lleno de desafíos y pruebas. Pero recuerden, el éxito en este camino no solo depende de nuestras habilidades individuales, sino también de cómo trabajamos juntos como una comunidad. La fortaleza de Konoha no proviene solo de la habilidad de un solo ninja, sino del espíritu colectivo de todos nosotros.