Renacimiento en Konoha: El Cirujano de la Hoja

Cap30 : Examen De Graduación Ninja

El segundo día en el Bosque de la Muerte amaneció con Yasuke aún desorientado pero decidido a sobrevivir. Con el recuerdo de la batalla con el oso fresco en su mente, se propuso encontrar una manera de adaptarse al entorno hostil que lo rodeaba.

Con cada paso, Yasuke se esforzaba por discernir los patrones del bosque. A medida que avanzaba, comenzó a reconocer ciertos puntos de referencia, como árboles particulares o formaciones rocosas, que le ayudaban a orientarse en medio del laberinto de árboles. Cada pequeño descubrimiento aumentaba su confianza y le recordaba que, a pesar de los desafíos, aún mantenía el control sobre su destino. La búsqueda de recursos se convirtió en una prioridad. Yasuke aprendió a identificar plantas comestibles y fuentes de agua potable, aprovechando al máximo los conocimientos básicos de supervivencia que había adquirido de los numerosos libros que había tenido la oportunidad de leer en la biblioteca.

En los días siguientes, Yasuke se sumergió aún más en el desafiante entorno del Bosque de la Muerte. Utilizando su ingenio y habilidades de supervivencia, logró adaptarse gradualmente a las demandas del bosque.

Además, Yasuke se dedicó a buscar los rollos de información dispersos por el bosque. Con ingenio y paciencia, logró localizar varios de ellos, leyendo atentamente la información que contenían. Algunos rollos proporcionaban datos útiles sobre las especies de animales presentes en el bosque, mientras que otros ofrecían información valiosa sobre el terreno y posibles trampas en el bosque.

Cada noche, Yasuke regresaba a su improvisado refugio, exhausto pero satisfecho por los logros del día. Con el paso del tiempo, su resistencia y habilidades de supervivencia se fortalecieron.

Durante su exploración en el tercer día, Yasuke tuvo la fortuna de encontrar un rollo oculto que revelaba información crucial sobre el prisionero. Según el documento, el prisionero era un ex ninja de una pequeña aldea oculta, cuyo nombre era Haruki Takahashi. Este ex ninja había sido sometido a una restricción parcial de su chakra mediante fuinjutsu, lo que significaba que sus habilidades estaban limitadas pero no del todo suprimidas.

Haruki Takahashi, antes de convertirse en prisionero, era un ninja con el rango chunin de la aldea de Hinode no Sato, una comunidad que lamentablemente fue destruida durante la guerra anterior. Después de la destrucción de su hogar y sin un lugar al que regresar, Haruki se convirtió en un mercenario, ofreciendo sus servicios como ninja a quien estuviera dispuesto a pagar. Su experiencia y habilidades como ninja lo hacían peligroso, a pesar de las limitaciones impuestas a su chakra.

Haruki Takahashi era un hombre de estatura media, con cabello oscuro y ojos penetrantes que reflejaban una mezcla de determinación y astucia. Su porte era atlético y su presencia imponente, reflejando la dureza de su vida como mercenario y las batallas que había enfrentado.

Con esta nueva información en su poder, Yasuke comprendió la importancia de estar preparado para cualquier eventualidad. Aunque el prisionero estaba restringido, seguía siendo un adversario formidable y Yasuke no podía permitirse subestimar su experiencia y habilidades como ninja.

Con la confianza impulsada por la información reunida durante días de preparación exhaustiva, Yasuke se sentía preparado para emprender la búsqueda del prisionero. Después de revisar meticulosamente los mapas obtenidos, identificó tres posibles ubicaciones estratégicas dentro del vasto y oscuro Bosque de la Muerte, cada una con sus propias características y desafíos.

La primera ubicación era el sitio donde Yasuke había establecido su improvisado campamento durante los primeros días de su estancia en el bosque. Conocía este lugar como la palma de su mano, habiendo explorado cada rincón en busca de recursos y refugio.

La segunda ubicación era el área donde Yasuke había sido atacado y dejado inconsciente, un evento que aún le provocaba un escalofrío de ansiedad al recordarlo. Aunque era un lugar peligroso, Yasuke sabía que no podía descartarlo como una posible ubicación para el prisionero.