Capítulo 13

307 52 28
                                    



-Te contaré todo- dijo apenas se adentró a la habitación de hotel, lucía nervioso y tenso.

Negué

-No, no lo hagas si no estás listo. Si no estás con alguien y si no es algo que nos perjudique de alguna manera no lo digas hasta que sientas la confianza de hacerlo.

Lo había pensado mejor, y verlo batallar por lo que sea tenía en mente me rompía el corazón, no podía seguir poniéndolo en esta situación.

-No es que no te tenga confianza. Es que es algo que va más allá de lo creíble. Tengo miedo de que me odies luego de saberlo.

-Me asustas Jungkook- este se acercó a paso dudoso a donde me encontraba y luego de pasear las manos por su pantalón para supongo deshacerse del sudor continuó hablando.

-Yo.. yo- lo vi mirar a los lados. -No soy humano- dijo por fin y no sabía si reír por haberme tratado de tomar el pelo o asustarme porque estaba con un loco. ¿Y si es algún esquizofrénico? -No es nada de lo que piensas. No todo lo que los humanos creen es cierto. Existen las hadas, los vampiros, brujas, la magia. Todo lo que los humanos creen mitos y leyendas antiguas, es verídico.

-Jungkook- negó

-Déjame terminar

-No lo haré, es absurdo esto.- mis manos habían comenzado a temblar.

-Puedo mostrarte, pero necesito que te calmes antes. No te haré daño. Solo quiero que veas como soy, solo una parte. Una parte de mi- negué con vehemencia. -Debo hacerlo, luego si quieres puedes irte, si quieres olvidarte de mi también puedo hacerlo, si me lo pides será como si nunca me hubieses conocido.

-Jungk..

-Mi amor, solo quiero que sepas que si te amo y que no haría algo que te dañe.- suspiró -Soy mitad vampíro, solo quiero que veas mis colmillos.

-Eso es absurdo Jungkook- este abrió la boca y dejó ver unos largos y puntiagudos colmillos que no estaban ahí hace unos segundos, no estaban. Sus ojos se habían tornado rojos y mi respiración se había cortado.

No podía moverme, me había quedado literalmente helada en mi lugar. -No te asustes, no te haré daño, lo juro.- había vuelto a la normalidad con la misma rapidez con la que había cambiado.

-Comes, te he visto comer- salió de mi boca luego de minutos enteros sin moverme, literalmente vi mi vida pasar por mis ojos. -Te he visto en el sol- agregué

-No todo es como los humanos piensan que somos. Los vampiros pueden salir al sol.

-¿Me vas a decir que no beben sangre humana?, así como Drácula.

-Si lo hacen, yo soy mitad vampíro. Por eso puedo consumir alimentos.

-¿Te mordió un vampíro con un solo colmillo?- creo que me pongo algo sarcástica cuando estoy nerviosa. Bueno, no creo, estoy segura de ello.

-Los vampíros nacen, no se hacen. Bueno, no siempre.- llevé mis manos a la cabeza, estaba frustrada, sentí un dolor en mi cabeza que juraría en minutos llegaría a ser insoportable.

-¿Tu naciste?- asintió -¿Cuando?, no me digas por favor que tienes mil años. ¿Cuantos?¿cuantos años tienes?¿planeas matarme?¿me quieres convertir en una chupa sangre?¿es eso?, desde ahora te lo digo, no quiero, no puedo ni siquiera matar un pollo, mucho menos una persona. ¿Me quieres secuestrar para beber de mi sangre hasta que muera?¿es eso?¿matas personas jóvenes para seguir siendo sexy luego de miles de años?

-Preciosa

-No me digas así, si me vas a comer no me digas preciosa. Yo no le digo así a mi cena. Hay mierda, que sepas que le envié a alguien tu foto. Si no regresó irás preso. ¿A los vampiros lo meten presos?, seguros que si, también quedarás en evidencia, todo el mundo sabrá de ti. Te llevaran al Area 51, te mataran también. Solo déjame ir, no le diré a alguien créeme.- todo salía de mi boca tan rápido que no me daba tiempo de respirar.

-Jenny, escucha. Soy yo, soy el mismo.

-¿Cuantos?¿cuantos años tienes?

-¿Si respondo a tus preguntas te sentirías mejor?- asentí. Tampoco era que podía huir, los vampiros son rápidos, lo vi en una película ¿lee mentes también? -Tengo 225, y no voy a morderte, créeme. No te haría daño. ¿Quieres saber más?, sobre mi- asentí a pesar de que básicamente no escuchaba más que murmullos. -Puedo estar en el sol.

-¿No los mata?- negó

-Soy inmortal

-¿Inmortal de que no mueres?

-Inmortal de que no muero

-¿Nunca?

-Nunca- abrí mucho la boca. -Quiero estar contigo, pero si quieres irte puedo borrar  tu memoria, puedo hacer como si nunca me viste- dijo luego de algunos minutos de silencio, sus ojos brillaban por lágrimas deseosas por salir.
-Pero me gustaría explicarte lo que soy antes de que tomes una decisión.- trató de acercarse y el paso que avanzó de convirtió en dos pasos que mi cuerpo retrocedió alejándome más de él. -Háblame por favor.

-¿Puedes.. puedes mostrarme eso otra vez?

-¿Los dientes?- asentí

-Quiero asegurarme de que no lo imaginé




.

CorreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora