Capítulo 4

515 53 18
                                    


-Entonces ¿te gusta o solo estas encaprichada?- dijo Hoseok. Había venido con él para desahogarme por lo que había pasado ya que Jungkook no me había llamado como acordamos para lo del trabajo, quizás es cierto que no le gusto.

Y por muy extraño que me parezca Jung Hoseok el chico menos interesado en mi vida me preguntaba y aconsejaba.

-¿Que tanto comes?- dije extrañada ya que apenas había entrado hace 10 minutos y ya llevaba tres pasteles de arroz, 1 gaseosa, un rollo de pan con chocolate y ahora destapaba unas galletitas .

-No almorcé- asentí y luego de robarle una galleta volví a mi puesto evitando así responderle y quedar más expuesta.

Trabajé como de costumbre pero con la diferencia de que tenía entre ceja y ceja el hecho de este haberse marchado así luego de nuestro beso.

Cuando fue hora de salir de mi trabajo recordé que ni siquiera había cenado, me planteé el hecho de pedirle al chef prepararme algo a esa hora pero luego pensé que sería muy poco considerado de mi parte.

Busqué algún lugar cerca que estuviera las 24 horas y cuando conseguí uno que se me antojara llamé para ordenar y pasarlo a recoger.

-¿Te puedo acompañar a tu casa?- dijo de quien esperaba la llamada desde temprano.

-Creí que ya no estaba en pie la propuesta.- negó

-No quería abrumarte- bufé -Déjame acompañarte, podría ser peligroso.

-Primero iré por mi cena no sé si dispones de tiempo.

-Lo tengo, tengo todo el tiempo del mundo.

Caminamos hasta el lugar y este pidió dos raciones también para él, luego de preguntarme si no me molestaba esperar.

Luego cuando tuvimos todo este me acompañó a mi departamento. -Lamento lo de la otra noche, por lo general no soy así.

-¿Como?- tenía curiosidad

-No ando besando a cualquiera

-Entonces soy cualquiera.- negó

-No lo eres, por eso te besé. Me gustas ¿si?, pero también necesito hacer ese trabajo- asentí.

-Supongo que no quieres complicarlo- asintió -Entra y come conmigo, hablaremos luego de esto.

Como era de suponerse se acabó ambos bol de comida incluyendo el jugo que le serví.

Cuando terminé deseché lo que yo había dejado y volví a la sala. -Deberías descansar, me iré- dijo apenas regresé a la sala. Asentí entendiendo que en efecto me había rechazado.
-Solo, quiero saber si yo te gusto, si es así quiero oírte decirlo. Yo lo dije más temprano y de verdad necesito saber si no sientes algo más por alguien o tienes a algún amigo que te guste- dijo atropelladamente.

-Me gustas, y no. No tengo ningún amigo que me guste.

-¿Entonces te gustó el beso?

-Mucho, me gustaría repetir incluso.- lo vi morder su labio así que me acerqué a él.

-Será complicado por el trabajo- dijo cuando acerqué mi boca todo lo que pude a la suya.

-¿Quiere decir que cuando lo termines lo harás?- asintió -Tengo pérdida de memoria a corto plazo, si me besas ahora mañana no lo recordaré- dije con fingida inocencia colocando mis manos sobre sus hombros.

Lo siguiente fueron sus labios posarse sobre los míos con lentitud hasta tomarlos por completo.

Sus manos sujetaron mi cuerpo envolviéndome en un abrazo y apegándome a él de manera posesiva, mordí sus labios y jadeé cuando este hizo lo mismo conmigo.

Adentré mis manos y me encendí apenas sentí su duro pecho contra estas, era bastante fuerte y lo dejó claro cuando con solo una mano me tomó sobre su cadera mientras que la otra sujetaba mi cuello para que no me escapara.

¿Como le huiría del beso a tal hombre?

Cuando sentí mi espalda chocar contra el sofá entendí el porque nos sentí movernos entre el beso, tomó mi cuello con dedicación dejando amplias lamidas sobre el, luego lo sentí morderme levemente y jadeé deseosa porque continuara. Se frotaba contra mí con lentitud mientras continuaba consintiendo mi cuello con sus dientes y labios.

-Debo parar- negué ¿como pensaba dejarme ardiendo e irse como si nada? -¿Quieres que te ayude?- asentí frenética, lo quería justo al fondo, tan profundo como le era posible.

Deslizó mi blusa por mi cabeza y luego se deshizo de mi pantalón con una rapidez sorprendente. Volvió a besarme colocándose nuevamente sobre mí y entre el beso lo despojé de su camiseta.

Decir que había visto a alguien con el cuerpo siquiera parecido a este sería mentir, parecía tallado por los mismos ángeles. -Hoy no puedo estar contigo de la forma que quieres, pero te ayudaré- dijo sobre mis labios para luego deslizarse hacia abajo.

No se a que se refería o si era por el hecho de que quizás no tenía condones con el pero cuando su lengua se posó sobre mi hendidura vi al cielo mismo abrir sus puertas y darme entrada.

Decir que era rápido era quedarse corto, en mi vida alguien me había comido de esa forma.

Sus manos tomaban con posesión mis piernas y cuando sentí mi creciente orgasmo golpearme halé su cabello no encontrando ninguna otra forma de avisarle que me había liberado.




Levanten la mano las que entraron en pánico cuando este mordió su cuello😅
Regalote en la imagen

.

CorreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora