Corre

Final

-Estos jardines son hermosos- dije mientras acariciaba los cabellos de mi amiga, estábamos bajo un árbol disfrutando de tiempo juntas.

Luego de haberme reconciliado con Jungkook había comenzado a salir, conocí a su amigo, era un hombre encantador, muy educado también.

-¿Que pensaste sobre la propuesta de tu novio?- inquirió esta.

-Lo amo

-Lo harás- afirmó y asentí

-Tengo miedo aún así.

-¿De que?

-Lo nuestro fue muy rápido. Nos enamoramos en algunos meses y no precisamente por las razones correctas.

-Lo correcto o incorrecto es irrelevante justo ahora. Lo amas y él a ti. Quiere estar contigo y tu con el. Eso es correcto.

-¿Cuando te volviste tan sabía?, ¿el sexo te vuelve así de lista?, te escuché anoche, déjalo descansar- cubrió su rostro por la pena y podría jurar que si tuviera sangre propia recorriendo su cuerpo se hubiera puesto roja.

-Debo ir a dentro, debo alimentarme- asentí y la dejé ir.

-También subiré

-¿Le darás la respuesta?- asentí -Suerte.

Nos despedimos luego de comenzar a subir las escaleras y esta dirigirse a la cocina donde tenían la sangre almacenada. Aún no me acostumbro a que la dulce Marie se alimente de sangre humana.

Cuando me adentré al cuarto que ahora compartíamos estaba aún dormido sobre la cama, la noche en que se realizó su cambio llegó muy débil y su amigo me pidió alimentarlo con mi sangre, desde entonces le pido beber de mi, así no se ausenta tanto tiempo para comprar comida para ambos.

-Mi amor- me haló contra la cama y caí sobre su cuerpo, estaba aún algo somnoliento.

-Lo haré- besé su cuello -Hagamos esto.

Se sentó sobre  la cama -¿Estas segura?- asentí -Iré por las cosas, espérame aquí- asentí y esperé por él a pesar de que mis manos habían comenzado a sudar.

Luego de casi dos horas en la que este comenzó a echar varias especies raras en un recipiente y de dármelo a beber, sabía horrible, mis nervios aumentaron. Pero confiaba en el.

Al cabo de una hora de seguir al pie de la letra cada cosa que me pedía hacer me dijo que ya estaba todo hecho. Y agradecí el hecho de que me aseguró que no bebería sangre como ellos, eso me daba miedo.

No me sentía diferente

Creo que sigo siendo yo.

Fin

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