En el reino Luna roja existe 3 casa.
Casa dorada:
Donde se educan al futuro consorte del rey .
Casa plateada:
Donde se educan a los concubinos del rey.
Casa roja:
Donde se enseña a los esclavos a servir correctamente.
En Luna roja ser Omega no s...
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Unos de los catadores estaba sorprendido de lo bien cuidado y hermoso que era ese omega, sus ojos ámbares brillantes y sus mejillas rosadas junto con su cutis perfecto daba señal de ser de la alta sociedad. Hasta estando inconsciente, su belleza no disminuyó ni un solo gramo.
—Este chico fácilmente se puede casar con un comerciante si no tiene nombre, ¿seguro que el duque lo quiere vender?, ¿no es mejor asegurarle una vida digna?, por lo que sé el difunto duque Pedregon lo crio cómo su hijo y era tratado cómo un señorito.
—El nuevo duque no lo quiere, los sirvientes sienten un extraño afecto por el chico, creo que este lugar le va a enseñar su lugar. Además, no pasarán dificultades con él. Sabe leer, escribir, y muchas cosas más.
—Eso sería magnífico si hubiera sido un concubino, incluso hijo de noble, pero en la casa roja solo se enseña a servir correctamente a la familia real—dice con pena el catador, él odiaba que las cosas valiosas fuesen desperdiciadas.
—El omega vale al menos 100 monedas de oro.
El catador sigue examinando al muchacho, era increíble lo hermoso y deseable que era incluso el mismo rey, lo tomaría de concubino, si los prejuicios del rey no fueran tan fuertes.
—Este vale mucho más, pero solo te puedo dar 30 monedas de oro, por lo regular damos 10, máximo 20, pero este omega seguramente lo usarán para complacer a los invitados más importantes del rey. Es una delicia de espécimen, cuando llegue a la edad perfecta auguro que será mucho más bello.
—¿30?, ¡Gulf vale al menos 100!—se enoja el beta.
—Lo tomas o lo dejas, en las granjas no te pagarán más que aquí .
Long se rinde, y acepta, el catador le pasa la bolsa y dos hombres corpulentos toman de cada extremo a (Gulf el cual estaba cesado), y lo suben detrás de la carreta con más omegas.
Aquellos omegas se sorprendieron de lo limpio y hermoso que era el que dormía en la fría madera de la carreta.
—Parece un señorito, su ropa de seda lo confirma—murmura un omega de lindos ojos vestido con harapos.
Todos empezaron a hablar entre sí, mientras Gulf seguía durmiendo profundamente.
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