Capítulo: 17 Pastel de chocolate ☑️

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Hay una persona dentro de mí, gritando para salir, pero la mantengo sedada con chocolate. – Anónimo

Los reyes se fueron de luna de miel, pasarían unos días en la isla Orion rodeado de playas privadas y selva tropical

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Los reyes se fueron de luna de miel, pasarían unos días en la isla Orion rodeado de playas privadas y selva tropical.

—Hace mucho calor—se queja el rey.

—¿Verdad que sí?, el sol llenará nuestros poros de vitamina D—dice muy animado Diáspora.

Mew contesta:

—Y de cáncer si no usas bloqueador—Mira a Saint—No tomes la sombrilla para ti.

Saint se disculpa con la mirada.

—Ok, entremos.

Diáspora agarró el brazo de su esposo y entraron al castillo directo a su habitación, cerró con llave y le entró dentro de su camisa.

—Entiendo que el primer día no me hiciste tuyo por el cansancio, pero hoy debes de cumplir tu deber de esposo—empieza a quitarse el corpiño luego la camisa blanca y lentamente el pantalón mostrando una diminuta tanga negra, se acerca a Mew quien en ningún momento dejó de mirarlo mientras se desvestía, con ambas manos empujó sus hombros para que se sentara en la cama y así subirse a ahorcajada—no pretendo ser un adorno mi rey, yo también sé complacer como el mejor de los cortesanos, conmigo no tiene que ser delicado o educado—besa su cuello y empieza a moverse lentamente hasta despertar el miembro del rey.

Mew lo toma de la cintura y lo tira a la cama poniéndose encima mientras se va quitando la camisa.

—Espero no decepcionar a su majestad—rodea su nuca con sus manos para besarlo.

Una hora después:

Mew se levanta no sin antes ver lo plácido que duerme Diáspora, se sirve un vaso de coñac mientras por unas de las ventanas observa el mar.

—Tendré otro cachorro—con lo de su boda y el viaje echó a un lado ese pensamiento, ahora procesaba todo.

—¿Qué tanto piensa mi esposo?—pregunta Diáspora mientras lo abraza por detrás y besa la espalda del alfa.

Mew se voltea y besa sus labios.

—Nada, solo espero que seas paciente con tus cachorros.

Diáspora responde:

—No quiero dañar mi cuerpo sin necesidad, podemos usar a uno de los concubinos lo embarazas y ese niño será nuestro.

A Mew no le sorprende, era lo común, su madre fue unos de los pocos consortes que dio a luz, incluso su padre fue gestado por un concubino y luego dado desde el día 1 en los vasos de quien fue y consideró su madre. Mientras el concubino fuera de un linaje puro no importaba.

—Como lo decidas.

Mew no discutió sobre aquello, solo lo llevó nuevamente a la cama.

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El Esclavo Del Monarca  (Omegaverse) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora