Capítulo 7.

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— ¿Por qué Shinki no se parece a ninguno de nosotros? — le pregunta el Kazekage a Samira.

— Lo adoptaste cuando era pequeño. — le contesta Samira relajada

Gaara solo asiente en agradecimiento por la respuesta.

— ¿Quién sigue? — cuestiona Samira — ¿Tú,  Suigetsu?

— No, gracias — bufa este —. Suficiente fue con ver mi pasado. Prefiero que el futuro me sorprenda.

— ¿Jugo? — le cuestiona Samira.

— No, gracias — responde educadamente.

— Ya nadie quiere, por lo visto.

Entre todos me vemos fijamente hasta que una chica hablo.

— Yo me ofrezco — dice la rubia escandalosa levantando la mano.

Nerviosa, se para de su asiento y camina hasta la esfera, la cual se pinta celeste con destellos negros.

Ino, creo que se llama, regresa a su lugar.

El futuro recuerdo se empieza a mostrar enseñando una casa.

La misma mujer que salió al principio del recuerdo de la otra rubia escandalosa aparece de espalda acomodando unas cosas en su bolsa.

¿Dónde está? pregunta para misma Ino

¿Buscas esto? dice un hombre recargado al muro con la mano levantada, dándole énfasis a las llaves que tiene sujetando entre dedos.

— Ese chico ... — habla Sakura dudosamente — ¿no creen que se parece mucho al pálido de allá? — elegir a apuntándole con el dedo.

Los más escandalosos dice que si, por lo que yo presto atención a lo que muestran el recuerdo.

— ¿Que hacen en la misma casa? — me cuestiona el que yo creo es su sensei.

— No lo se. — contestó sincero.

Ino se da media vuelta y ve las llaves en su mano.

¡Si! contesta entusiasmada mientras se acercaba para tomarlas ¿Dónde las encontraste?

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