Reaccionando a futuros

Los tres deseos

— Te dije — se queja el Genio — tres deseos. Me estás pidiendo cuatro.

— El segundo y tercero están divididos en dos partes, pero a fin que cuentas, es uno. — respondo levantando una ceja.

— Te estás aprovechando — se vuelve a quejar — son casi sesenta personas en tu lista.

— ¿Quieres que lo triplique? — cuestiono enchinando mis ojos, en forma de reto.

— No, — hace un mueca y baja el volumen de su voz — así está bien.

Miro a mis compañeros. A mi otto y mis primos. Ninguno dice nada, pero en sus ojos se nota lo que callan.

— ¿Alguna duda? — pregunto a nadie en especial.

Por un momento creí que no iban a hablar. Pero claro, la mayor parte del tiempo está familia hace lo que menos espero.

— ¿Cuando nos vamos? — Pregunta Hanna.

— Ustedes se irán al ... — intento contestar, pero me interrumpen a la mitad de mi respuesta.

—Samira, creo que no entendiste, — inicia mi otto — ¿cuando nos vamos a ir "todos"?

— Eso estaba por decir — digo lentamente.

— Ay prima — ahora habla Sath — bien sabes que no te vamos a dejar ir solas.

Iba a hablar pero me vuelven a interrumpir.

"Esto ya parece una mala costumbre" — reflexionó ha mis adentros.

— Ahórranos las discusiones y, mejor,  vámonos.

— Que desagradables son.

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70 años atrás

— ¿Es aquí? — pregunta mi otto.

— Soto, — comienza decir el Genio — si tu, que eres el hermano de la culpable de todo esto, no sabes, ¿yo que esperanzas voy a tener de saberlo? — dice entre diente — solo sigo órdenes.

— Silencio —ordeno —, alguien se acerca. — informó.

Una chica rubia de mi edad va caminando con dos hombres, también pareciera que son de nuestra edad. Posiblemente es un equipo.

Intento escuchar su conversación pero desde el árbol en el que estoy escondida no logro mucho. Solo pequeños murmullos.

Regresar. Iré. Comida. Choji.

Bingo.

Estamos en la época correcta. Si el chico que está a lado izquierdo de la chica es Choji. La chica debería ser Ino Yamanaka. Y el otro chico Shikamaru Nara.

Ahora entiendo los ojos azules de Hanna. Aunque no estoy muy segura de donde sacó ese toque verde.

Una vez que se van, salgo de mi escondite.

— Creo que estamos en la época correcta. — le hago saber — Genio — llamo y aguardo a baje de su escondite —. Hazlo.

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En alguna parte del universo, en un año sin descifrar

Todos los invitados se encontraban durmiendo. Creo que el cambio de ambiente no les afecto el sueño. Volteo a ver mi ropa, estoy cambiada. Mis primos y otto también. Ya no llevamos esos trajes de Guerra llenos de tierra. O las armaduras demasiado pesadas para soportar largas caminatas. Ahora llevamos ropa normal.

— Parecemos pueblerinos — dice Sath y me ve — ¿Por qué ella si trae ropa ninja?

— No te quejes conmigo — levanta sus manos el Genio — la de la idea fue tu prima.

— Ya sabemos que no te gusta esta idea. Pero ni modo, mientras estés en mi poder harás lo que yo diga. — el genio murmura algunos insultos — Ahora. Cumple mi ultimo deseo.

— Si, si. — dice moviendo sus mandos restándole importancia — Ya oí — bufo.

Una brillante luz aparece y lo rodea, pero está rápidamente desaparece junto al genio. En su lugar, queda una esfera color azul y caliente.

Me acerco, me agacho y la tomo.

— Muy bien chicos — digo de espaldas mientras me levanto y doy vuelta para verlos — Esto es lo que hará cada quien.

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Los invitados tardaron un poco más de lo planeado en despertar, pero cuando uno despertó, todos lo hicieron. El alboroto comenzó, solo para después ser remplazado con paz forzada y después por desesperación.

Tengo que hacer mi aparición y calmarlos.