SIEMPRE LA OTRA

DIAS DE PALACIO II

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POV Kyuhyun

Me han parecido eternos los quince meses que llevo a su lado solo unos más y poder solicitar a Seohyun como consorte. No la conozco y no me interesa hacerlo, se negó a usar la vestimenta tradicional de Joseon el día de la boda y vistió como una mujer extranjera con la estúpida mantilla que se ha empeñado a llevar durante todo este tiempo.

Los ministros de China dicen que se la quitara hasta el día de la noche de bodas por lo cual, por mi puede esperar toda la vida, pues en cuando tenga a mi verdadera reina a mi lado será con ella con quien compartiré la cama y no con una princesa tonta.

Su actuar se me hace estúpido, parece una niña, se emociona por las pequeñas cosas, se la pasa en su palacio o en los jardines jugando en lugar de atender asuntos del pabellón interno los cuales son su obligación y aunque mi madre se sigue haciendo cargo de ellos amablemente, ella debería mostrar interés por ellos si realmente tuviera intenciones de encajar en la corte.

Pero no lo hace solo holgazanea días enteros sin hacer absolutamente nada. Yesung dice que debe ser por su edad ya que apenas cuenta con dieciséis años pero aun así no apruebo su inmadurez y menos después de saber que ha crecido sabiendo que algún día seria la reina de Joseon.

-Seohyun vendrá- pregunto a Yesung intrigado.

-Si, al parecer se invitó a la princesa de China y se negó a asistir, creo que por la mantilla-

-Si se quitara esa estúpida mantilla vería un poco mas-

-Ya sabe que según su tradición solo usted puede quitársela en la noche de bodas-

-Está loca-

-Quizás, pero mire hoy pasea con sus queridas damas- dice Yesung y volteo hacia el lugar donde el señala.

Camina con pasos lentos alrededor del lago, va de la mano de su dama principal con el resto a sus espaldas, las cuales al verme me reverencian, pero ella al no verme me ignora, aunque no así su dama quien la suelta y se inclina mientras le habla posiblemente alertándola de mi presencia, pero ella sigue caminando, baja del borde del camino y resbala con el pasto húmedo.

Ante todo soy un caballero y al verla que seguramente caerá, logro sujetarla y la atraigo a mi pecho. La pego contra mi sintiendo su respiración en mi cuello, por primera vez aprecio su estatura, es más alta de lo que pensé, su cuerpo no es tan esbelto como el de Seohyun, al contrario está llena de curvas muy prominentes.

Sus manos son suaves y delicadas y me pregunto qué tipo de rostro esconde ese velo.

Dijo algo que no comprendí y su dama tradujo como una disculpa, se separó de mi e hizo una pequeña reverencia.

-No debería pasear por el lago con ese velo- le comente a las damas.

-Lo siento señor, se lo diré- asintió la chica que le seguía a todos lados, mientras se acercaba a ella y la tomaba del brazo, le dijo mis palabras y ella contesto.

-Mi señora dice que gracias por su preocupación y que será más cuidadosa- la tomo del brazo y la alejo, la vi caminar lejos su vestido era dorado bordado con hilos de oro, no era tan amplio como los de Joseon por lo que aquella curvas eran visibles, así que deje que mi mirada la escaneara de arriba a abajo, estaba por irme cuando lo vi aparecer.