SIEMPRE LA OTRA

DIAS DE PALACIO

POV Sheng Min

Un nuevo día y un nuevo reto, vivir en el palacio se ha vuelto una guerra sin tregua donde tengo más territorio a perder que ha ganar. Soy la princesa extranjera, la princesa no amada, ni por su pueblo y menos por su esposo y sus suegros.

El rey me trata con mayor cortesía, desde que supo que soy la hermana menor del emperador, pero la reina no tolera verme, cada vez que estoy a su lado me humilla con sus palabras, aun da por entendido que no sé nada de su idioma, aunque en realidad siempre tuve conocimiento de él. De mi esposo, no tengo la menor idea de cómo es, más que por comentarios de la servidumbre y de cierta dama de palacio quien siempre está a su lado.

Aunque no los veo he aprendido a conocer sus olores, el huele a brisa de mañana, a pino o a cerezos y ella a esencia de naranjo. Sigo llevando la mantilla, se me ha dicho que su señoría tiene problemas de salud y por eso se niega a compartir el lecho conmigo, aunque estoy segura que es otra la causa.

De hecho es "ella" la causa, "la pequeña reina" le llaman los sirvientes, al parecer todo el mundo deseaba que ella fuera la compañera del príncipe y yo llegue a interrumpir dichos planes.

Trato de ser cordial con todos, pero es poco lo que puedo hacer, pues mi visión no es tan amplia con la mantilla, aun cuando esta obscuridad, a la que me ha recluido mi esposo es un tanto benéfica ya que me ha servido para agudizar mis sentidos y manejar mucho mejor las técnicas de artes marciales que he tomado a escondidas.

En mi claustro solo he tenido un amigo, al cual si conocer aprecio más que a nadie, pues me ha dado consuelo y risas, además de tratarme con la mayor cordialidad y no me llama extranjera ni se burla de mí, por mi vestimenta.

-Qué haremos hoy señoría- me pregunta Li Xu mientras camina detrás de mí, atenta a que si viene alguien debe tomarme del brazo y fingir guiarme, me he aprendido de memoria el palacio y camino a voluntad pero no sé porque he pensado, que es mejor mantener ese detalle en secreto.

-No lo sé, ayer fuimos a escuchar los chismes de las damas de palacio, y nos enteramos de que lady Seohyun será quien acompañe a la familia real a dar el inicio a la temporada de casería -digo sin emoción.

-Por qué no avisa a su hermano o al ministro Leehom Wang de todas las injusticias que ha tenido que vivir-

-Para qué, seria causar una guerra-

-Pues se lo tendrían merecido-

-Li xu, recuerda que eres de Joseon y las guerras no las pelean solo los monarcas sino toda su gente, estarías de acuerdo que miles de vidas se perdieran por la causa de una persona.

-¿Yo?...-

-No deseo algo así, ni para China que sigue siendo mi hogar, ni para Joseon que es tu hogar-

-Ahora es también el suyo-

-¿Mío?, no creo que mientras nadie me considere como parte de él, sigo siendo solo de China- esa es la principal razón por la que sigo llevando la vestimenta de mi nación es una manera de decirles que mientras no me acepten no seré parte de ellos.

-Entonces que haremos- pregunta de nuevo mi dama.

-Qué te parece ir a practicar tiro con arco al palacio de Eunhyuk-

-Mi señora no creo que sea bien visto que usted entre tanto al palacio del príncipe Eunhyuk y menos pasar tantas horas ahí-

-Por favor Li Xu a nadie le importa lo que Eunhyuk y yo hagamos, creo que los dos nos podríamos ahogar y el palacio haría una fiesta por el feliz acontecimiento-

-Señora-

-Es verdad, él y yo somos como la peste, mientras más lejos y recluidos nos encontremos, la reina y toda la corte estará feliz-

-Pues eso deberá cambiar cuando usted se vuelva reina-

-Si es que llego a convertirme en reina, recuerda que Joseon ya tenía una reina y al parecer todo mundo está de acuerdo en que su "pequeña reina" sea coronada, vamos Li Xu visitemos a Eunhyuk - le digo dándole la mano, pues he escuchado un golpeteo de pasos débiles, otro danzante y uno más un tanto torpe, que seguramente corresponder a Choi Siwon, Kim Heechul y Lee Donghae, las principales damas de palacio que supuestamente están a mi servicio aunque en realidad están más a la sombra de Lady Seohyun que a la mía.

-Buen día su alteza- saludan las tres, a través de la poca visión que me da la mantilla puedo ver su calzado y las diferencio gracias a ello. Hablo en mandarín y Li Xu traduce mi saludo para ellas.

-A dónde va majestad- pregunta Heechul al verme avanzar.

-La princesa desea ir al lago a dar un paseo- dice Li Xu, y es cierto debo atravesarlo para ir al palacio de Eunhyuk.

-Podemos acompañarla- pregunta Siwon.

-Qué hacemos señora- me dice Li Xu aparentando solo ser una traductora.

-Vamos al lago- digo mientras escucho a Li Xu endulzar mis palabras y decir que me siento complacida de la compañía.

Avanzamos lentamente, Li Xu debe hacer el papel de lazarillo. Llegamos y me tomo tiempo para caminar alrededor, me gusta es uno de los pocos lugares que me hacen sentir bien y en paz. Llego al borde y le pido a mi dama que me ayude a sentar.

-Señoría no está bien que haga esto-

-Li Xu suenas a Wu Chun diciéndome que debo hacer y que no-

-Es que majestad no está bien que lo haga-

-Ayúdame a lo hago yo-

-Señora- dice soltándome, cree que para seguir la mentira que no veo nada y necesito ayuda no me moveré, pero quiero hacerlo así que me muevo para bajar un poco y sentarme al borde, solo que al hacerlo mis pies resbalan con el pasto húmedo y casi caigo y digo casi porque alguien me detiene, jalándome con fuerza del brazo estampándome contra el pecho de esa persona. Esa persona que huele a la flor de cerezo.

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