SIEMPRE LA OTRA

CACERIA

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POV Kyuhyun

Pensé que era una idiotez que mi padre la invitara sabiendo que tenía puesta esa ridícula mantilla que me negaba a quitarle, pero me levante de mi silla cuando de un solo golpe atravesó la cabeza del ave y la derribo a la primera, hasta yo necesitaba dos tiros para tirarla.

Después del silencio fue Kim Heechul quien inicio el aplauso colectivo que se creó por su hazaña y después de tres tiros parecidos más mi padre anuncio que la princesa nos acompañaría.

Alcance a Seohyun en nuestro jardín a donde huyo cuando tuvo que ceder el arco a Sheng Min.

-Espera- le dije sosteniéndola del brazo, mientras la veía llorar.

-Déjame- me contesto para después abrazarse a mi.

-Me siento tan infeliz- me revelo.

-Es solo un estúpido ritual- comente.

-No es la importancia del ritual- contesto- sino que nuevamente me siento humillada, ha vuelto a dejarme a un lado, practique por horas con el arco para hacer un buen papel cuando ella se negó a hacerlo y ahora simplemente llega y se hace la interesante frente a tu padre haciéndome el hazmerreír de todo mundo por ser nuevamente desechada por el rey ante su presencia.

-No llores por favor- le digo acurrucándola en mis brazos.

-Me odia, me odia por ti... quizás termine echándome de palacio cuando se convierta en reina o me mande desaparecer-

-No digas eso, nunca.. Óyeme.. jamás permitiré que te haga daño, preferiría ... matarla antes de que te hecho de mi lado, tu estas en mi corazón y seguirás ahí por siempre compartirás a mi lado el trono y si no puedo darte el nombre de reina, te juro que tampoco se lo daré a ella-

-Tengo miedo de perder tu cariño-

-Soy tuyo en alma y espíritu y nadie nos separara... nadie ni siquiera una extranjera-

Permanecí a su lado todo el resto de la tarde y me complací al convencer a mi padre que Lady Seohyun nos acompañara como parte de las damas de la corte, la quería a mi lado, aunque Sheng Min diera el tiro de iniciación, mi cacería seria al lado de mi amada.

Puntuales a la luz del sol todo mundo se encontraba ajetreado desde la servidumbre hasta mi padre para salir a tiempo.

-Lo sentimos señora pero no podrá ir en un camastro deberá cabalgar- escuche explicar a uno de los eunucos a mi esposa quien acababa de salir, iba a sugerir una silla individual cuando mi madre me miro y en silencio me pidió no intervenir supuse que eso podría ayudar a darle un mejor lugar a Seohyun.

Esperaba que ella hiciera algún berrinche por la situación, pero no fue así, dijo que lo haría, aunque dejo claro que seria sobre su propio caballo que llego con ella desde China, cuando lo trajeron y lo colocaron frente a ella, mi padre ya estaba sobre el suyo y todo mundo se preparaba para comenzar la comitiva, como caballero y esposo estaba obligado a ayudarla pero indirectamente sentía cierto odio hacia ella en ese momento por lo que le hacía a Seohyun y espolee mi caballo para avanzar.

-Mi señor no ayudara a su esposa- me susurro Yesung a mi lado.

-No- respondí aunque después de un corto trayecto mi orgullo flaqueo y detuve mi andar, me deslice del caballo y di vuelta para encontrarme con que ella no me necesitaba. Muy servicial uno de los generales de la guardia imperial se había acercado y tomándola de la cintura la alzo como una pluma mientras ella apoyaba sus manos en sus anchos hombros y se sentaba sobre la silla.