SIEMPRE ESTARE CONTIGO

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POV Sungmin

La vida es como la música, es como la danza y en ocasiones una nada, solo un respiro lento y acompasado que se pierde al caer la noche, que se muere al salir al sol, que desaparece al contacto de un beso.

El camastro se mueve en lentitud y yo sufro con cada paso, ha quedado atrás la exuberante nación de Quin y frente a mí se presenta nuevamente, majestuoso el palacio de Joseon.

Bajo la mirada al notarlo, no es mi sitio favorito, una lagrima corre por mi mejilla al recordar a mi hijo muerto, los años de melancolía vividos entre su paredes, las traiciones causadas bajo su techo, pero a la par esbozo una sonrisa , pues mi pequeño Xiumin me toma la mano dándome con ello fortaleza y apoyo.

Le miro orgullosa, es un gran niño, y será un gran rey -¿Seré cómo tú, papá? –le pregunto hace dos días a Kyuhyun mientras descansábamos en la frontera de las dos naciones –No- le respondió el- Tú serás mejor que yo- aseguro.

No pensé que padre e hijo tomaran tan bien la noticia, pero sin una palabra mía, Xiumin simplemente le llamo papá y comenzó a tratarlo como si llevara una vida estando a su lado.

Kyuhyun ha vuelto a quedarse dormido, el camino ajetreado debió de arrullarlo, su respiración es lenta, duerme, descansa en mis brazos, que quisieran quitarle el dolor que aún le causa la herida. Los médicos, dicen que hay que esperar, que el sobrevivirá, pero me aterra verlo cada vez más pálido, más muerto que vivo.

-Sun...gmin.....debes....ll.e..varme...a Joseon- me pidió suplicante apenas una semana atrás.

-Estás loco, el viaje será muy duro en tus condiciones, aun estas delicado –Le respondí, lo mejor era quedarnos en el campamento improvisado hasta que el mejorara lo suficiente para ir hacia el palacio de China.

-Pued ...o ...mo...rir –Respondió y simplemente apreté su mano mientras negaba con la cabeza, no debía ser así, yo ... yo lo amaba y no quería perderlo, no ahora que existía la posibilidad de tener una vida juntos, como marido y mujer.

-Morirás si hacemos ese viaje –trate de convencerle para quedarnos.

-Mori..re...d..e...t.odas ...formas... y no... debo...ha..cer...lo ...en ti...erra...ajena o te mete..re en un ...lio...llévame – Me rogo, era cierto, como el rey de Joseon, si perecía en China, su gente podría atacar a mi nación y no era bueno, menos cuando acabábamos de realizar una tregua de paz.

Aquel día organice la partida a pesar de que no todo mundo estuvo de acuerdo, pero Kyuhyun me lo pidió y tenía que hacerlo, se lo debía después de que salvo mi vida.

Mis pensamientos volvieron a mí en cuando cruzamos todo el pasillo hasta las puertas de palacio donde un grupo de ministros nos esperaban, encabezados por Lord Yunho.

El camastro se detuvo, mientras miles de curiosos se aglomeraban a ver quién era el visitante -Su alteza real- presento el ministro Wang con voz fuerte, para que todos lo oyeran –el príncipe Kyumin, hijo del rey Cho Kyuhyun, heredero al trono de Joseon- con aquel anuncio los ministros se miraron unos a otros confundidos, del mismo modo que la población, pero apenas mi hijo bajo de la litera y se paró frente todos, Lord Yunho le miro, sonrió y se postro ante el rindiéndole pleitesía, mientras el resto lo imitaba.

SIEMPRE LA OTRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora