PROMESAS

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No me pregunten cuál es mejor, con que fui más feliz, pues cada recuerdo con mi madre era especial y único, llore me encerré en la tienda principal y el llanto fluyo, no acepte el consuelo de Seohyun solo quería estar solo, vivir mi dolor, dejar que me embargara, consumirme en él.

¿Sería capaz? ... ¿qué deseas de mi ... Sungmin?, me pregunte una y mil veces hasta que arto de mí mismo y de mi propia lastima, limpie mis lágrimas y Salí a reunirme con lord Yunho – Es cierto- aseguro cuándo llegue.

-Qué cosa- pregunte

-La boda- dijo el con el rostro bajo

-Pues si es real que mejor momento para atacar- mencione ante la mirada atónita del lord

-Cómo-

-Si la boda es verdadera, él lo hará en la plaza, con gente de Joseon, con los guardias cuidando su trono, pero no las entradas que nosotros conocemos de sobra, habrá mucha gente en la festividad, usaremos todo a nuestro favor, entraremos y tomaremos la capital

-Es arriesgado-

-Aun cuando lo hagamos después sigue siendo arriesgado, así que es momento de iniciar lo que tarde o temprano haremos

Al parecer Lord Yunho no estaba muy de acuerdo pero -El príncipe tiene razón - apoyo Seohyun, y otros miembros del ejército, por lo que acepto

-De acuerdo,, alteza- respondió, disponiéndose a da indicaciones a las tropas

-Seguro- me pregunto lady Seohyun, cuando él se fue , pero no respondí, no estaba seguro de nada, a excepción de que Sungmin era mi esposa y no volvería a casarse ni con el nuevo gobernante de Joseon, ni con nadie, para bien o para mal la ataría para siempre, si ella había asesinado a mis padres, a mi lado la haría pagar por cada uno de sus crímenes, llorando sangre de dolor.

POV Sungmin

De nuevo la obscuridad, tal como pedía la costumbre, solicite que Qiu Sheng me permitiera vestir de nuevo con la mantilla, mientras el ajuar mandado a traer de china llegaba para mi boda

Era ridículo, pero esa era la única manera en la que podía ser útil, estaba segura que tanto Lord Yunho como Kyuhyun verían en esa absurda ceremonia una forma de entrar en el palacio y tomar la capital.

Jumong estaba molesto, pero como siempre aceptaba mi decisión, además la mantilla me permitía escabullirme. Heechul volvió, al parecer que su padre y Han Geng siguieran en pie de lucha y de frente al peligro, le impido irse y decidió regresar a ayudarnos.

Vistió el traje nupcial y la mantilla y se sentó en la habitación para que damas de Quin la cuidaran como futura esposa de lord Qiu Sheng, mientras yo salía de nuevo, acompañada de Jumong, era importante era vital que hallara a un testigo de lo sucedido.

Nuestros espías pronto nos dieron noticias y partimos presurosos a una choza en las montañas, donde habían acogido a un soldado herido.

El lugar era muy pobre, pero fueron cuidadosos ante nuestra llegada

-Qué buscan - pregunto el hombre de la familia, con una oz en la mano que estaba segura no era para segar el trigo

SIEMPRE LA OTRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora