SIEMPRE LA OTRA

CONFUCIO

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POV Kyuhyun

-El maestro Confucio, dice que la rabia de un hombre es la perdición de su mente, corazón y voluntad-Sus palabras eran sabias, pero su rostro era efímero.

Que tonto había sido, pensé que el niño era hijo de Jungmon y de Sungmin, cuando era obvio por el parecido que ese chiquillo pertenecía a la casa real de Joseon y por lo tanto ... era el hijo de Eunhyuk.

Le mire por un rato, la cara, la barbilla el tono de pelo, era como mi padre, era como yo, hasta que finalmente pregunte -Cómo te llamas- El chiquillo me examino como yo lo hice con él y respondió.

-Xiumin-

-Cómo-

-Xiumin – volvió a decir.

-Tu padre es un idiota buscando nombres- dije y frunció el ceño –Debió ponerte un nombre Hangul- agregue.

-¿Hangul? Ah! sí mi nombre Hangul es Kyumin- Respondió como si acabara de descubrir algo, lo cual yo si hice pues me di cuenta que el pequeño hablaba perfectamente los dos idiomas.

-Que original - dije sonriendo al notar que sonaba casi igual, me acerque y colocando un pie en el suelo, me hinque a su altura -Y tu hermano como se llama- pregunte al recordar al segundo niño que vi y que era una copia de Eunhyuk.

-Mi mama le llama cariñosamente Hyusung –Sonaba mejor, me sentí celoso mi primo tenía dos hijos mientras yo solo una hija que no podía ver a voluntad por las locuras de su madre.

-Has visto a mi primo- pregunto de pronto.

-¿Primo?-

-Si jugamos juntos a las escondidas, pero no lo encuentro volvió a hacer trampa y se salió del salón de juego de los eunucos-

-¿Tienes un primo? Como se llama, pregunte mientras pensaba en el posible primo que tuviera pues era obvio que familiar de Eunhyuk no era ya que de ser su primo seria mi hijo y yo no tenía hijos y por otra parte la familia de Donghae estaba en Joseon y tenía dos hermanos que no se habían casado.

-E....-

-Príncipe Xiumin- le interrumpió una sirvienta que al verme se inclinó ligeramente, al tiempo que le tendía la mano nerviosamente.

-Adiós- dijo el pequeño y salió de la mano de la mujer.

Mire la dirección en la que se fue Sungmin y luego al lado del niño, era extraño pero hablar con el hijo de mi primo acababa de dar una paz a mi alma que no había sentido, sonreí, al menos la vida había sido buena en su matrimonio.

-Señor aquí esta- dijo Minho al verme -Lo estaba buscando, la reina ... quiero decir su consorte está muy enojada-

-Ahora por qué-

-Porque no aparecía y la reina Sungmin tampoco, todo mundo la busca, ahora mismo voy a ver a los soldados que trajimos para que formen un perímetro y ...-

-Tranquilízate Minho, la reina Sheng Min esta en estos momentos con su consorte en la alcoba nupcial- le respondí mientras mi estómago sentía revolverse al imaginarla en otros brazos.

La noche fue intranquila, sin sentido, trate de dormir pero no pude, recordar sus besos , sus caricias su compañía, me daba ganas de ir y oponerme a que otro la tocara, sin embargo mi culpa lo impidió , cada que intentaba salir de mi propia habitación veía a mi padre a mi hijo pidiéndome que la dejara ser feliz con quien ella quería.