REINA Y ESPOSA

73 7 1
                                    


'++¨*¨*¨*¨¨++

POV Kyuhyun

Cuando esa maldita invitación llego, creí que era un broma, hasta reí cuando Minho la leyó, decía que la reina tomaría una consorte, y no cualquiera pues era él, precisamente el imbécil que me había presentado diciéndome que estaba enamorada.

Jungmon, el padre de su hijo, seria elevado a consorte real. Me pago con la misma moneda, hizo lo mismo que yo y me dolió, porque diantres no comprendí a tiempo su dolor cuando ella me trato de ofrecer su cariño, y solo la hice sufrir.

-No puede negarse a ir- dijeron los eruditos y me obligaron a asistir seguido de mi consorte.

Ella tampoco me quería ahí, ya que ni siquiera se tomó la molestia de recibirnos y nos alojó en las peores alcobas, aunque en parte lo agradecí pues así tenia excusa para no dormir en ella y pasar más tiempo en las caballerizas con mis generales.

El día de su boda, recordé el mío, estratégicamente me sentó en el mismo sitio que ella ocupo, me obligo a ver su entrega a otro hombre a quien le sonrió en el momento que fue declarada su esposa y celosamente me cuestione que paso con su rostro cuando se hizo mi esposa, hace tanto tiempo.

Le reverencie como debía y aunque discutí con Seohyun hice que esta se quitara la corona para enviársela a su verdadera dueña.

Pase el maldito festejo sintiéndome en un velorio, tanta risa y algarabía me estaba matando así que excusándome para ir al baño, deje mi palco.

Ni siquiera me di cuenta que Sungmin ya no estaba en su trono, le pedí a Minho que me dejara solo y camine hacia mis alcobas a buscar un poco de silencio y de paz. Pero todo ese deseo se esfumo cuando me topé con ella en el pasillo.

Nadie la acompañaba, todas sus joyas habían sido removidas y me alegre la hacían verse esplendorosa, pero con o sin ellas seguían siendo tan hermosa como siempre.

-Alteza- me llamo.

-Debemos hablar- fue todo lo que dije, dudo un poco y señalo una puerta contigua en la que ingresamos. Era un pequeño salón, una posible biblioteca o estudio de los historiadores. No encendimos ninguna lámpara en aquella pequeña obscuridad comenzamos a hablar o mejor dicho yo lo hice.

-Eres mi esposa, por qué un consorte, por qué otro hombre, aún seguimos casados y estas poniendo en vergüenza mi posición como tu esposo ...-

-Pensaste en mi posición, cuando conseguiste una consorte- ataco como ya había esperado que hiciese.

-Por qué él, Por qué Jungmon- mi estado masoquista quizás me pedía escuchar que tenían un hijo, que él le había regalado la dicha de ser madre después de haber perdido al nuestro.

-Por la misma razón que tu elegiste a Seohyun –Me contesto.

-Cuál-Pregunte sabiendo la respuesta.

-Amor- soltó.

-Yo no amo a Seohyun.

-Qué raro, porque cuando la hiciste tu consorte , no dejabas de decir una y otra vez que la amabas con locura y que era todo tu mundo, me humillaste como mujer, como princesa , como esposa, para poder casarte con ella.

SIEMPRE LA OTRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora