PRISIONERA

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POV Sheng Min

El momento y la hora llego, fui conducida a mi ceremonia nupcial, bajo una guardia de soldados,, tal vez Qiu Sheng pensó que huiría, pero no lo haría y no porque fuera un placer ser su esposa, sino porque era el único medio que tenía para dar tiempo a un ataque o al menos esos eran mis planes, los cuales vi hechos realidad cuando los primeros gritos se escucharon en el momento en el que debía beber de la copa nupcial.

Sin embargo lo que siguió no estaba dentro de mis planes, algo golpeo mi cabeza y perdí completamente el conocimiento, al despertar la obscuridad me preocupo, no había un solo ruido, leves luces de los rayos del sol se colaban por las rendijas de las ventanas cubiertas por gruesos cortinajes, haciéndome saber que aún no llegaba la noche.

Me incorpore de la cama y deslice mis pies fuera de ellas hasta llegar al suelo. Busque mis zapatos, pero no pude hallarlos, camine a obscuras tratando de identificar el lugar en el que me encontraba.

El olor de los cirios, el sonido de los pétalos de flor rompiéndose a mi paso, el olor a sabanas de seda nuevas, me indicaron que dicho sitio era un lugar conocido: la recama nupcial, aquel lugar que visite en dos ocasiones sin ningún sentido en mi vida.

Sumida en mis pensamientos, esos recuerdos se esfumaron cuando la entrada sonó, para después oír de nuevo el cerrojo de la primera, segunda, tercera puerta y luego silencio.

- ¿Principie Kyuhyun?- pregunte levemente, cuando lo vi de pie a mi lado , llevaba un traje de guerrero en tonos obscuros, un pedazo de lienzo se ceñía como banda en su frente impidiendo que sus rebeldes cabellos cayeran sobre su rostro.

Ahora no se veía como el joven noble que siempre estaba siguiendo como perro faldero a Lady Seohyun, de no haberlo conocido lo hubiese confundido con un general del ejército, aunque sería un general muy apuesto.

– Por qué lo hiciste, por qué ella, por qué la asesinaste- me acuso de inmediato- sin darme tiempo a reaccionar del todo

-¿Yo?- pregunte sin comprender

-Qué quieres de mi Sungmin, dime quien eres en realidad, que buscas de mí, que buscas realmente de la gente, de Joseon- pregunte mientras se acercaba haciéndome retroceder

-No entiendo a qué te refieres - pregunte, tratando de sonar segura, me estaba intimidando por su presencia y aquello era algo que no permitiría.

-Es simple Sungmin, explícame que beneficio trae para ti matar a la familia real, que ganas con eso, explícame, dime si yo soy el siguiente- me riño fuertemente entre una mezcla de despecho, odio e indignación

-No se dé qué hablas – respondí, sus palabras no tenían mucho que decirme, lo que más me importaba en ese momento era saber que había pasado, si habían podido tomar el mando del castillo, quería interrogar a Qiu Sheng, desenmascarar a Seohyun y para ello buscar a Lady Siwon

-Por qué mientes, porque sigues negando todo, confundiéndome, alegando no saber nada - volvió a acusarme

-Porque no se dé qué me acusas ahora, dime, explícame que te dijo ahora tu querida Lady Seohyun de mí, ahora que pecado cometí- le cuestione enojada, su furia contra mi persona seguramente tenía que ver con ella, siempre era ella, siempre Seohyun estaba detrás de la furia, de la sonrisa, de todo cambio de humor de Kyuhyun

SIEMPRE LA OTRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora