Love Words / ChenMin

11

Esa misma noche a la flamante despedida de Ravi, en donde todo terminó en una guerra de pandillas más o menos, Taemin me llamó para terminar de aclararme las cosas entre nosotros.

Llegué hasta uno de los autos en los que Taemin me indicó que subiese, para luego llevarme devuelta a casa. En el camino hablaríamos de todo.

—¿No quieres que te lleve? —Me volteé al oír la voz de Jongdae detrás de mí. Este me miraba curioso, pero igual que siempre.

—Voy a volver con Taemin, ya le dije que sí —Jongdae asintió y pasó la lengua por sus labios—. Además no quiero sentir que voy a morir de vuelta en esa moto.

—Descuida, no volverá a pasar —sonrió.

Le devolví el gesto y me giré para seguir mi camino.

—Gracias por lo de recién —murmuré antes de ingresar en el auto.

No me molesté en observarlo por última vez y miré a Taemin a mi lado. Este me sonreía mientras se dedicaba a observarme.

—¿Ya se llevan bien? —Preguntó, dando un vistazo hacia atrás del auto.

Fruncí mis labios y me hundí de hombros sin saber mucho qué decir.

—Sí, es muy amable, aunque demasiado insoportable —aseguré.

—Oh, sí, siempre ha sido así.

Y vaya que sí.

En el resto del camino los oí hablar sobre cosas que sinceramente ni entendí, pero sonreí y asentí de vez en cuando.

Una vez estuvimos en frente de la casa, el auto se detuvo y Taemin me observó por un rato antes de comenzar a hablar.

—¿Has pensado lo que quieres?

La verdad es que no tanto, no sabía cuánto estaba dispuesto a dar.

—¿Entonces lo único que quieres es que seamos amigos? —Remarqué la palabra amigos con duda—. ¿Eso es lo que quieres? ¿Él te da lastima o algo así?

Quién sabe, quizás no le gustaba verlo sin amigos... ¿Ah?

—Por preguntas como estas es la razón por la cual quien hace las preguntas primero soy yo —sonrió, moviendo sus manos al compás para enfatizar lo que acababa de decir. Asentí y esperé a que volviese a hablar—. Necesitamos algo que él tiene y tú nos ayudarás a conseguirlo.

Medité su proposición un momento antes de decir algo.

¿O sea que querían joder a Jongdae? Bien merecido, la verdad.

—¿Lo odian? —Me atreví a preguntar.

Taemin y los demás rieron al unísono.

—Algo así. Queremos ciertos archivos que él guarda, pero no sabemos dónde. Tu objetivo es, o buscarlos, o que te diga dónde los tiene. Aunque eso sería demasiado sospechoso, así que ya verás qué hacer.

Asentí paulatinamente, comprendiendo lo que me decía.

—¿Y se puede saber qué contienen esos papeles?

—Un testamento. Y unos acuerdos con otros clanes.

—Okay... ¿Y tienen una idea de dónde podría tenerlos? ¿Su cuarto, un estudio, su casa?

—Tendrás que descubrirlo, lo único que sabemos es que él lo tiene.

—¿El testamento de quién es? —Cuestioné, intentando recordar todo lo pedido.

—El padre de Jongin.

Levanté una de mis cejas al oír esto. Últimamente era más nombrado de seguro que cuando estaba vivo.