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Una semana había pasado desde la última vez que Yifan acordó ayudarme. Por un momento creí que no volvería, dado a que no volví a saber de él en lo que iba de los días.

Y vaya días pesados.

El dolor que tenía en todo el cuerpo por la pelea ya había disminuido en casi toda su totalidad. Al menos ya caminaba correctamente y podía hacer mi trabajo como siempre.
El mismo nunca había tenido tanto empeño y dedicación por mi parte, hasta el punto en que ya era el rarito que por poco y más ya hablaba con las plantas. Al fin se me permitió vigilar pequeños detalles que se les pasaba por alto a los demás chicos con las plantas que no eran hidropónicas. Por ende, podía aprovechar para hacer nuevas anotaciones sobre estas en mi bloc, de vez en cuando Onew respondía a algunas de mis dudas y me regalaba de su conocimiento a cambio de un par de elogios hacia su persona. Pronto descubrí que era una persona con el ego un poquito arriba de su cabeza y que disfrutaba ser elogiado y adorado por su trabajo, o incluso su personalidad y físico. Así que de todos los tipos a los que había conocido en el poco tiempo en que llevaba en este mundo, Onew era el más manejable de todos.

A lo largo de los días me recuperé de la ajetreada semana anterior, pensando en cómo podría mejorar en todo en menos de tres semanas. Yixing comenzó con mis prácticas de tiro, las cuales supuse poder manejar bien. Al menos era algo que solo necesitaba perfeccionar y no estaba tan perdido con ello.
Contrario al combate en persona del cual Tao se empeñó en querer ayudarme. Sin embargo, amablemente lo dejé un poco a la espera; primero porque no me sentía bien aún, y segundo porque quería probar suerte con Kris primero.

Mi otra preocupación era Park Chanyeol.

Desde ya podía tachar tanto a Kris y a él como unos enfermos que pensaban con la cabeza de abajo. Y diablos que me molesta la gente así, pero no había mucho que pudiese hacer si no quería ganarme cierta confianza con ellos.
Pero Chanyeol era... Más bien tonto y molesto. Se había pasado un par de veces a buscarme a la casa, pero gracias que un par de chicos me ayudaron diciéndole que no estaba allí, logré sacarme en algunas ocasiones. Aunque supuse que Chanyeol no se tragaba nada de eso, pero nadie tenía ganas de provocar una discusión por ello, así que simplemente daba la vuelta sin más.
Sabía que debía enfrentarlo en algún momento, y más ahora que ya me había recuperado del todo. Por supuesto que no quería acostarme con él, incluso la idea de pedirle ayuda a Jongin llegó a mi cabeza, pero pronto la descarté porque seguramente a él ni le interesaría y además aún no quería verme. Tampoco es como si fuera un niño llorón para andar de acusor, aunque en este caso me quisieran violar, pero bueno, al parecer a nadie le importaba un carajo, así que a la mierda.

Yifan llegó de imprevisto al laboratorio, haciéndome detener con el ajuste de luces en un sector, ya era momento de apagarlas.

-Veo que te esmeras -le oí murmurar hasta que llegó a mi lado para posar su mano en mi hombro. Se veía igual que siempre con el cabello prolijo hacia atrás, salvo que ahora traía ropa cómoda y no la formal normal.

-Solo hago lo correcto -contesté, volteando mi rostro para verlo de frente. Nuestras miradas se encontraron y permanecieron por un momento allí. Kris se encontraba muy cerca mío, lo suficiente como para tomarme de sorpresa y plantar un húmedo beso en mi labios.

¿Y a este idiota qué le pasaba?

Le devolví el beso ligeramente antes de apartarme por fin y girar mi cabeza hacia otro lado. No pareció molestarle, siguió con la misma expresión de siempre.

-Te llevaré a uno de los galpones abandonados en el centro -comentó, dándose la vuelta por donde vino y esperando a que yo lo siguiese por detrás. Algo que me vi obligado a hacer -. Allí no llamaremos la atención y nadie nos va a molestar.

Love Words / ChenMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora