18. Reflejo del alma

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~Nancy~

Conduje hasta casa, aun con la pijama puesta y el cabello desarreglado, las calles estaban empapadas por la lluvia y el cielo nublado, apenas se veía el sol.

Solo me había dado tiempo de agarrar mi bolso, las llaves y mi chaqueta, mis demás pertenencias se quedaron en la habitación de Robin.

Tenía que pensar en una buena excusa por la que regrese de esta forma a casa, pero estaba demasiado ocupada pensando en si Robin estaba bien como para idear una mentira para decirle a mi madre.

Me sentía culpable por haberla dejado sola de esa forma, desde su perspectiva seguramente se vio como si yo estuviera huyendo, pero no era así.

Me fui porque realmente era lo mejor en ese momento, pero volvería por Robin, esta misma noche de ser necesario.

Cuando ya había llegado a casa y me encontraba frente a la puerta dude por varios segundos en abrirla, estaba segura de que me esperarían muchas preguntas y algunos regaños por conducir bajo una tormenta.

Finalmente me decidí y entré, como era de esperarse mi mamá salió de la cocina y fue directo a ver si era yo quien había abierto la puerta.

—Nancy! ¿Qué pasó?—Fue lo primero que se lo ocurrió preguntar tras la sorpresa de verme en casa cuando yo claramente le había dicho que no volvería hasta que pasara la lluvia.

—Tuve que regresar antes—Me limite a responder.

—¿Por qué vienes en pijama? Te dijimos que no manejaras si estaba lloviendo!—Reprocho mi madre.

—Lo se, lo lamento, se que fue algo peligroso pero maneje con cuidado y despacio—Evadi la pregunta de la pijama como si no la hubiera hecho.

Sin voltear a verla y con la cabeza baja, camine hacia las escaleras para subir a la habitación, tenía miedo de que si la veía a los ojos ella descifrara exactamente que pasaba.

—Nancy! Aun no terminamos, vas a decirme la razón por la que volviste así.

Me detuve a mitad de las escaleras dándole la espalda.

—Tuve que regresar porque a Robin le surgieron unos inconvenientes y se ocupo en otros asuntos.

Continúe subiendo, ignorando el hecho de que aún pude escuchar algunas palabras que decía mi madre, no les preste mucha atención.

Tras entrar a mi habitación lo primero que pensé fue en llamar a Robin, tenía que saber si estaba bien, pero sabia que si sus padres seguían ahí ella no podría responder.

Aun así tome el riesgo y la llame con la esperanza de que los hubiera convencido de irse.

El teléfono sonó un par de veces, tardo más de lo habitual en responder pero finalmente lo hizo.

—Robin? Estas bien? Soy Nancy.

—Nancy! Estoy bien, no puedo hablar mucho—Dijo en voz baja.

—Tus padres siguen ahí?

—Sí, mi madre se está bañando y mi padre está en la habitación de invitados, ambos en el segundo piso, yo estoy en la sala.

Sobre Aquella Colina | Ronance | Robin x NancyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora