20. Promesas rotas

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~Nancy~

No había tenido noticias de Robin desde la última vez que la llamé hace 4 días. El teléfono solo sonaba pero nadie respondía.

Me mataba no saber si estaba bien. Steve había ido a su casa en 2 ocasiones pero nadie abrió la puerta.

Las lluvias continuaban día y noche, si pudiera habría ido yo misma a derribar la puerta y sacar a Robin de ahí, pero ahora tenia prohibido tomar el auto por un tiempo.

No podía salir de casa, no podía ayudarla. Solo me quedaba esperar en mi cama hasta que el tiempo pasara y consigo la tormenta.

La noche llegó, así que cerré mis ojos y deje que el sonido de las gotas de lluvia contra el pavimento me arrullaran.

De pronto mi sueño se vio perturbado por un sonido que no creí que escucharía. El teléfono estaba sonando.

Me levante casi de un salto de la cama y conteste lo más rápido que pude. Aun dudosa de si era un sueño.

Mi ilusion se apago cuando la voz que escuché no era la que esperaba oír, sino la de Steve.

-Nancy! Gracias a dios que contestas.

El sonido de la lluvia se escuchaba casi más fuerte que su voz. Steve se oía agitado y algo desesperado, lo que hizo que yo también me alarmara.

-Steve ¿Dónde estas?¿Qué ocurre?

-Te estoy llamando desde un teléfono publico, vine a la casa de Robin para ver si esta vez tenia suerte, no se lo que sucedio Nancy- Dijo casi sin aliento.

Algo andaba mal, Steve nunca permanecería bajo la lluvia a las 10:00 pm para hacer una llamada conmigo si no fuera por algo importante.

-Dime ¿Qué pasó?- Pregunte desesperada por la angustia de no saber que ocurría- Steve, ¿Qué pasa?

-Llegue a casa de Robin, había una ambulancia pero ya se estaba yendo-Se detuvo un segundo para tomar aire y continuar hablando- La puerta de su casa estaba mal cerrada y las luces apagadas, no había nadie, no se que pasa.

Sentí como si alguien hubiera apretado mi corazón. Por unos momentos deje de escuchar la lluvia.

Esto no podía ser lo que estaba pensando. Seguramente el padre de Robin se resbalo por culpa de los charcos y tuvieron que ir al hospital para vendar su pie. Tal vez su madre tenía una de esas migrañas horribles que no te permiten pararte de la cama.

Robin estaba bien, tenia que estarlo.

-Nancy! ¿Sigues ahí?- Pregunto Steve tras no recibir ninguna palabra de mi parte- Escúchame, voy a ir a casa a cambiarme la ropa mojada y de ahí me iré directo al hospital ¿Si?

-Te veo ahí, yo también voy.- Dije para después terminar la llamada.

Aun sabiendo que tenia prohibido manejar bajo la lluvia, aunque estuviera castigada, a pesar de que era de noche y había una tormenta, aún así encontraría la manera de tomar el auto e ir directo al hospital.

Tome la primera chamarra que vi en mi armario y me puse mis converse, ni siquiera me importo que aún llevaba la pijama puesta.

Sobre Aquella Colina | Ronance | Robin x NancyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora