Sobre Aquella Colina | Ronance | Robin x Nancy

7. Perfume de Durazno

~Robin~

Acababa de llegar a casa después de la salida con Nancy, como siempre no había nadie esperando mi llegada, vivía yo sola en la antigua casa de mis padres ya que ellos decidieron mudarse a las afueras del pueblo, eran muy pocas las veces en las que me visitaban.

Me dirigí hacia la cocina para calentar un poco de las sobras de comida que tenía guardadas.

Mientras comía empecé a recordar todo lo que paso este día, había sido uno de los más increíbles que había vivido estos últimos meses, hubiera deseado que nunca terminará pero lamentablemente Nancy tenía que volver a casa para no preocupar a su madre.

Tal vez seria buena idea invitarla a una pijamada, así ella no tendría que volver a casa y podríamos hablar todo lo que quisiéramos sin importar la hora.

—¿Por qué sigo pensando en volver a ver a Nancy si nos acabamos de ver hace apenas unas horas?— Me cuestione en voz alta.

La verdad es que no tenía una respuesta clara a esa pregunta, lo único que sabía era que me agradaba su compañía, ella hizo que mi vida se sintiera un poco menos solitaria.

—Agh, ¿Qué es lo que te está pasando Robin?— Me pregunte a mi misma mientras cerraba mis ojos con fuerza.

Me levante y deje mi plato de comida, ya no me apetecía terminarlo, fui hacia mi habitación para ponerme mi pijama y finalmente dormir, eso me ayudaría a dejar de pensar cosas extrañas.

Apague la luz y me recosté sobre mi cama, me puse a observar el techo mientras trataba de conciliar el sueño.

Me estaba siendo difícil dormir, muchas cosas pasaban por mi cabeza, traté de ignorarlas y simplemente dejarlas pasar pero era imposible.

¿Por qué no puedo sacarte de mi mente?
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Ya era el día siguiente, esta mañana desperté decidida a invitar a Nancy a una pijamada en mi casa aprovechando que era fin de semana.

Tome el teléfono y llame a el número que me había dado, pasaron unos segundos y finalmente respondió el teléfono.

—Hola? Quien habla?

—Hola Nancy, soy yo, Robin.

—Robin! Que gusto escucharte, ¿Como estas?

—Muy bien, te llamaba para hacerte una pregunta, ¿Estas libre hoy?

—Sí, hoy no tengo ningún plan.

—Perfecto, quería saber si te gustaría tener una pijamada en mi casa, podríamos ver algunas películas y comer palomitas, será divertido— Dije rápidamente.

—Por supuesto! Me encantaría—Dijo Nancy con un tono de emoción.

—Entonces te espero aquí, no tienes que traer nada, yo compraré todo.

—Bien, te veo allá, llegare a las 6.

—Claro, iré preparando las cosas, adiós!

—Adiós Robin!

Colgué el teléfono, estaba muy nerviosa por invitarla, espero que no haya notado las veces que me trabe al hablar, tenía miedo de que no quisiera venir pero al final todo resultó como esperaba, ahora solo tendría que hacer los preparativos.
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Eran las 5:20 y estaba terminando de arreglarme, ya estaba la casa limpia y tenia todo preparado, había encargado una pizza, también compre palomitas y varios dulces, no sabia cuales le gustaban así que compre un poco de todo.

Me miré al espejo una última vez, me sorprendi al notar que realmente me veía bien, no solía ponerle mucho empeño a mi vestimenta pero esta vez traté de hacerlo lo mejor posible, aunque no tenía mucha idea de moda a diferencia de Nancy, ella realmente sabía como vestirse bien, era increíble.

Por último me puse mi perfume favorito, era una fragancia un poco dulce, tenía un ligero aroma a durazno muy agradable.

El repentino sonido del timbre hizo que saltará un poco, acomode mi cabello y baje rápidamente para abrir la puerta.

—Hola!! Creo que llegue un poco antes de las 6— Dijo Nancy con un tono alegre.

Ella se veía realmente linda esta tarde y desprendía un aroma dulce a fresa, en el fondo esperaba que ella haya tenido la misma impresión de mi.

—Bienvenida, pasa, ya tenia todo listo— Contesté algo nerviosa.

Entramos y nos dirigimos hacia la sala, Nancy tomo asiento en el sillón y yo fui a la cocina por los dulces y bebidas para ponerlos en la mesa del centro.

—Oh puedes darme tu abrigo y bolso si quieres, lo pondré en el perchero.

—Sí, gracias Robin.

Puse sus pertenencias cerca de la entrada y volví a donde estaba ella, rápidamente tomé asiento a su lado, esto me recordaba a la primera vez que convivimos en su casa.

—Bien, y que es lo que haremos hoy?— Pregunto Nancy mientras me veía directamente con una sonrisa.

—Pues estuve planeando varias cosas, no sabia que te gustaría así que prepare muchas actividades, traje películas, juegos de mesa, comics, videojuegos y mucha comida, aunque si no quieres hacer nada de eso está bien, puede que te parezca aburrido— Dije de forma rápida.

—No, no suena para nada aburrido, me encantaría hacer todas las cosas que planeaste, podemos empezar por tu favorita.

—Entonces qué te parece si comenzamos por los videojuegos?

—Claro, eso sería genial, aunque hay un problema, yo jamas he jugado antes.

—No te preocupes, estas frente a una experta, yo te enseñaré.

—Que suerte tengo, aprenderé de la mejor maestra.

—Espérame aquí, olvide el segundo control en mi habitación, no tardo— conteste mientras caminaba con velocidad hacia las escaleras.

Si, había olvidado el control, pero la verdadera razón por la que salí corriendo fue porque no queria que Nancy notará el rubor que se formó en mi rostro al escucharla llamarme "la mejor maestra".

Me hice la tonta unos minutos en mi cuarto, ya había encontrado el control pero fingía que no solo para darme unos segundos más a solas y pensar bien, estaba nerviosa porque algo dentro de mi sentia que esta noche era diferente y estaba segura de que lo sería.

—Robin! Necesitas ayuda para buscar el contro?— Grito Nancy desde la planta baja.

—No, ya lo encontré!— Dije mientras salía de mi cuarto y me aproximaba a las escaleras.

A pesar de todo, estaba lista para disfrutar esta pijamada, enterrare mis pensamientos confusos en lo profundo de mi mente y simplemente me divertire, de todas formas no tengo motivos para estar preocupada o nerviosa.

Solo es Nancy, mi amiga.