2. ¿Cuál es tu helado favorito?

1.7K 146 60
                                    

~Robin~

Mi turno finalmente terminó, había tenido un día agotador, eso de atender adultos malhumorados y niños no era realmente lo mío, siempre prefería dejarle el servicio al cliente a Steve, aunque hoy no fue así porque estuvo muy ocupado coqueteando con las chicas que entraban.

-Steve ya me voy! Es tu turno de apagar las luces y cerrar la tienda.

Agarre mis llaves y me puse la chaqueta sobre mi uniforme de trabajo, tome las 2 copias del videojuego que ya había apartado previamente en una bolsita de plástico, una para Mike y otra para mi.

Apenas estaba anocheciendo, me coloque mis audífonos y me dispuse a caminar hasta casa de los Wheeler, tal vez mentí un poco cuando dije que me quedaba de paso, realmente tenía que desviarme un par de calles.

No se muy bien la razón por la que me ofrecí a llevar esto hasta allá, probablemente eran mis ganas de hacer amigos, había estado sola mucho tiempo, hasta que encontré a Steve, él no era perfecto pero tenía todo lo necesario para alegrar mi día.

Nunca fui muy buena para socializar con las personas y no era porque yo no supiera cómo acercarme, era porque nadie quería conocerme realmente.

Siempre me había dicho a mi misma que estaba condenada a estar sola, y no importaba cuánto tratara de cambiar eso, siempre terminaba siendo cierto.

Nunca entendí porque no era suficiente, incluso ahora todavía me cuesta entenderlo.
_________________________________________

Sin pensarlo ya había llegado hasta casa de los Wheeler, siempre que uso mis audífonos y profundizó en mis pensamientos me desconecto de mi alrededor, tal vez fue por eso que no me percate de que ya había llegado a mi destino.

Toque el timbre por unos segundos, pude escuchar unos pasos que bajaban las escaleras y se acercaban a la puerta.

-Hola Robin, creí que ya no vendrías, entra, quieres un poco de agua?-Dijo Nancy con una sonrisa.

-Hola, gracias por la invitación, perdón si tardé más de lo que acordé, los desperté?

-Para nada, mis padres siguen en el restaurante y yo estaba terminando de acostar a Holly, Mike está en casa de Dustin- Mencionó Nancy mientras se ponía a un lado de la puerta para permitirme el paso.

Entre tímidamente por la puerta y avancé un poco hacia la sala, Nancy se dirigió a la cocina, me detuve un momento a ver las fotos familiares que yacían en la pared, se sentía un ambiente cálido y acogedor.

-Fue una caminata larga?-Dijo Nancy mientras se acercaba con un vaso de agua en su mano.

La vi por unos cortos segundos, ella vestía con un suéter holgado de color blanco con botones y un short de pijama rosa, al parecer estaba preparada para dormir.

-No realmente, estoy acostumbrada a caminar largas distancias, gracias- Tome el vaso de agua y bebí un poco.

-Te quedaras parada en esa esquina? Puedes sentarte- Dijo ella mientras se sentaba en el sofá.

Yo seguía algo tensa por los nervios que me generaba estar en una casa ajena con alguien que no conocía mucho, no podía desenvolverme con facilidad así que me limitaba a agregar un "Gracias" a cada oración para no parecer grosera.

Tome asiento a un lado de Nancy y nos regalamos una pequeña sonrisa la una a la otra, tenía que sacar algún tema de conversación para que el ambiente no fuera incomodo.

-No sabia que practicabas béisbol- Pregunte mientras miraba una fotografía de Nancy sosteniendo un bate y utilizando una gorra azul en lo que parecía ser un campo.

-No lo hago, Jonathan solía practicarlo así que un día simplemente me tomó esa fotografía usando su gorra.

El lenguaje corporal de Nancy me hizo entender que algo no estaba del todo bien, al mencionar el nombre de Jonathan ella desvió la mirada y apretó su suéter con su mano, lo primero que pensé es que tal vez habían tenido una pelea recientemente.

-¿Todo bien Nancy?- Me giré hacia ella y puse mi mano sobre su hombro para transmitirle confianza.

-Sí, sí todo bien- Asintió ella mientras se limpiaba con ambas manos las lágrimas que se formaron en sus ojos y no alcanzaron a caer- Es solo que... han sido días difíciles.

-¿Quieres hablar de ello?

-No realmente, o por lo menos no por el momento, ¿Qué tal si mejor me cuentas un poco de ti?

El hecho de que Nancy se abriera un poco a mostrar sus emociones frente a mi, me hizo sentir más en confianza con ella, con una mayor seguridad para hablar, lo cual ya era un gran avance para mi.

-Bueno soy Robin Buckley, tengo 18 años pronto 19, hace un par de meses que comencé a trabajar junto a Steve en...

De repente mis palabras fueron interrumpidas por las de Nancy.

-Eso ya lo sé Robin- ella rió- quiero que me hables sobre ti, ya sabes, tu sabor de helado favorito, pasatiempos, cosas que no sabe cualquier persona al menos que se tome el tiempo de conocerte.

Me quedé en blanco unos segundos, nadie se había detenido a preguntarme cosas tan simples como mi helado favorito, se sentía extraño pero al mismo tiempo era reconfortante para mí corazón, ¿Alguien quería conocerme?.

Y así fue como le presente la verdadera versión de Robin a alguien, los segundos comenzaron a volverse minutos, los minutos se transformaron en horas, las palabras fluían tan bien entre nosotras que no se sentía el paso del tiempo.

Esa noche conocí a Nancy Wheeler y ella conoció a Robin Buckley.

Había ganado una amiga, mi primer amiga.

Sobre Aquella Colina | Ronance | Robin x NancyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora