¿Estás libre esta noche? (Jai Courtney)

Capítulo I -Aura Simons

Caminaba lo más rápido que me permitían mis tacones de aguja y mi falda de tubo que me habían puesto aquella mañana. Abrí la puerta de las oficinas de mi padre con cuidado de no derramar el café que llevaba en mi mano derecha. Pues una marcha de café no quedaría especialmente glamurosa en la camisa blanca o en la americana azul claro que llevaba a juego con mi falda. Me dirigí hacia los ascensores que había dentro del Hall de la recepción. Esta vez pulsando el botón con mi mano izquierda, el maletín donde portaba el Mac y la agenda no ensuciarían mi ropa.

Me observé por unos instantes en el reflejo de las puertas del ascensor. Mi cabello castaño claro estaba amarrado con una pequeña trenza que recaía en mi espalda, suficiente me había peinado para lo tarde que me había levantado hoy.

Las puertas del ascensor se abrieron y entre rápidamente. Maldiciendo el no haber puesto ayer el despertador por la noche... pero a decir verdad la noche de ayer había sido una auténtica mierda.

Las puertas se cerraron a mi paso. Pulsé la décima planta y este comenzó a elevarse a un ritmo lo justamente necesario para no hacerme desesperar mucho. Una vez se volvieron a abrir salí rápidamente hacia la sala de Juntas, donde tendríamos la reunión rutinaria de cada semana

Una vez frente a la puerta golpeé con mis nudillos avisando de mi llegada. Abrí la puerta

-Pasa Aura- Me dijo papá con una pequeña sonrisa al verme-

Cerré la puerta tras mi paso y miré algún asiento libre. Justo a dos puestos más atrás de mi padre había uno. Todos los que estaban en la sala ya se encontraban sentados pero hablando entre ellos, agradecí no haber interrumpido la reunión

Me senté en el asiento libre. Colocó el café sobre la mesa y apoye mi maletín en el suelo. Saqué mi Mac del maletín y lo coloqué delante del café, dándole al botón de encender.

Las letras de Simons Hill. Accionistas. Dislumbró en la pantalla. Llevé mi vista a esta pero la voz de mi padre me hizo volver a girarla

-Bien equipo- Papá siempre hablaba al resto como uno más. Nunca como un superior- Antes de que demos comienzo a la reunión de la semana- Momento en el que cada broker ponía sobre la mesa nuevos movimientos que veía buenos, problemas que tenían con algún cliente y cosas por el estilo, así nos ayudábamos entre todos y aportábamos nuevas ideas. Quizás estas reuniones eran la razón de porque el negocio iba tan bien- Debo dar una de las noticias más tristes de esta empresa...- Arrastró su silla para alzarse- Nuestro compañero y para mí amigo, Thomas Courney- Señaló al señor que estaba a su lado. Este se colocó en pie con una pequeña sonrisa- Se despedirá de nosotros el miércoles- Una sonrisa amarga se dibujó en los labios de papá . Courney había sido uno más de la familia desde que tengo memoria-

-Es para una mejor vida Simons- Dijo esté mirando a mi padre. Su sonrisa era más que sincera-

-Lo se amigo- Papá llevó su mirada a Thomas y su sonrisa mejoraba. En el fondo se alegraba por su amigo- Ahora si. Demos comienzo a la reunión-

La reunión no duró muchas de un par de horas.
Salí junto a papá y a Thomas de la sala de juntas yendo con ellos a su despacho. Los despachos de ambos eran uno mismo, solo se separaba un pequeño biombo que jamas estaba echado. Frente a la puerta del despacho, que se encontraba a la mistad de este, se encontraba un enorme y precioso ventanal con vistas a la calle y a los edificios de enfrente , al ser tan alto permitía que la luz natural alumbrase desde bien temprano hasta últimas horas de la tarde la sala. En la esquina derecha estaba el despacho de papá, a la izquierda el de Thomas

-¿Y quien quedará en el puesto del señor Courney?- Pregunté mirando a papá. Este se fue a sentar a su mesa de despacho al igual que Thomas-

-Aura cielo, te conozco desde bebé. Entiendo que en los pasillos debas llamarme así, pero no en el despacho- Me replicaba Thomas con una pequeña sonrisa -

-Discúlpame Thomas- Le miré devolviéndole la sonrisa- ¿Y bien?- Llevé la vista a papá de nuevo-

-¿Quién crees que de todo el equipo quiero como mi consejero delegado,Aura?- Me devolvió la pregunta papá -

-¿A Campher?- Aquel señor era uno de los mejores de toda la empresa. Era capaz de vender acciones a la baja dejando a sus clientes realmente encantados. Sabía embelesar con su habla. Caía bien. Y lo mejor que tenía... intuía muy bien los cambios que habría en la bolsa antes de que estos ocurriesen-

-¿Campher?- Rió Thomas- Ese está muy bien en su sitio- Negó con su cabeza-

-¿Entonces quien?- Pregunté de nuevo mirando esta vez a Thomas-

-Tú Aura, Tú- Mis ojos se abrieron como platos al escuchar aquella idea salir de los labios de papá. Giré mi cabeza hacia él aún sin habla- Tú serás mi consejera delegada-

-Pe...Pe...Pero espera papá...- Quise negarme a ello. Aquel puesto tenía demasiada responsabilidad. Sería la segunda en la pirámide de mando. Solo papá estaría por encima mío... Aquello significaba que la empresa también estaría bajo mi mando...-

-Aura. Nada de peros- Me rechistó- Me has visto trabajar en esto toda la vida. Has estudiado la carrera de bolsa y Finanzas. Hiciste los masters que te mandé de Bolsa y negocios internacionales, siendo la mejor en todas tus promociones. Aura... eres la mejor sucesora para este puesto-

La mirada dulce de papá se clavaba en mi. Mientras yo apretaba mis labios. Se que había estudiado para todo aquello. Pero una cosa era haber estudiado. En mi mente tenía mil datos, mis cálculos matemáticos. Mil historias sobre la bolsa y negocios internaciones. Pero otra cosa muy diferente era ponerlas en prácticas

-Aura. Jack también quiere jubilarse algún día- Hablaba esta vez Thomas- Y alguien deberá hacerse cargo de la empresa...Mientras el se hace cargo de sus nietos- Me guiñó él ojos provocando que yo frunciese mi ceño ante aquello- ¿No desean Daniel y tú ser padres algún día?- Preguntó este sorprendido-

Parpadeé un par de veces. Mierda. Recordé la noche de ayer. Apreté mis labios unos instantes mientras abría mis ojos nuevamente llevando mi vista a papá. Este me miraba con una pequeña sonrisa esperanzada. Papá adoraba a Daniel

-Algún día...-Fue lo único que supe responder.... "Si tú supieses papá..." pensé mirándole-

-Thomas tiene razón vida... Es hora que vayas ocupándote cada vez más de la empresa. Mamá cada vez está más insistente en que me jubile de una vez y nos vayamos a viajar por el mundo- Sonreí por aquella idea de mamá-

-¿Y quién ocupará mi puesto cuando yo no esté entonces?- Arrugué mi nariz-

-Thomas se ha encargado de traer a un buen sustituto. Empezará en unos días - Papá y Thomas se miraron unos instantes para después llevar su vista a mi-

-Está bien...- Respondí para después soltar un pequeño suspiro intentando soltar todos aquellos nervios- Me voy a ir a trabajar ya- Tras aquello suspiré y me di media vuelta yendo hacia la puerta-

Salí del despacho y caminé hacia la sala de juntas, la cual esta vez estaba vacía, solo estaba mi teléfono y mi portátil sobre la mesa.

Al acercarme a estos mi teléfono empezó a sonar. Lo desbloqueé