¿Estás libre esta noche? (Jai Courtney)

Capítulo XXVIII :Rebasando limites

-¿Natalie?- Exclamé mirándola desconcertada. Jamás había sido capaz de confrontar a una amante de Daniel siempre me enteraba por gente que le habían visto con una mujer o por mensajes o correos en su móvil de distintas mujeres- ¿Qué hacías en mi cuarto?- No quería perder esa oportunidad si es que así era de nuevo-

-Ay me asustaste, es que esa habitación es la
que ocupo normalmente y como soy muy sensible para la luz, necesito dormir con antifaz y entré por el que siempre guardo en el cajón de la mesita de noche-Aclaró girándose hacia mí y me lo enseño- Toqué la puerta y como nadie me contesto entre, pensé que Daniel y tú habían salido a dar un paseo nocturno- Agregó con una sonrisa picara-

-¿Daniel no está en la habitación ?- Pregunté
sorprendida-

-No, no hay nadie, ¿dónde estabas tú?-

-Baje a la cocina a tomarme una pastilla para el dolor de cabeza-

-Ah ok, espero que te mejores Bella , que tengas buenas noches, que descanses- Se giró sobre sus pies , pero rápidamente deshizo su giro - O bueno, mejor diviértete- Acabó diciendo lo más divertida y vi como entraba a la habitación de enfrente-

Entré a la mía y en efecto Daniel no estaba en cama, el pánico volvió a inundarme y mi corazón se aceleró al pensar en la posibilidad de que se hubiera dado cuenta de lo que yo estaba haciendo.

Iba a tomar mi celular para llamarlo cuando vi que salió del baño y al verme ahí parada en mitad de la recamara se asusto y soltó su celular que cayo sobre la alfombra, de inmediato se agachó para levantarlo.

Algo dentro de mí se activó.

- Tardaste una eternidad- Dijo un tanto nervioso y dejó el aparato sobre la mesa de noche y se sentó en la cama-

-Salí a tomar aire para ver si sentía mejor- Respondí como si nada , con demasiado información en mi mente , mientras me iba a echarme en la cama-

-¿Y funciono?- Preguntó mientras se acostaba dándome la espalda-

-Si, ya estoy mejor-

-Hasta mañana cariño, que descanses-

-Hasta mañana Daniel-

Apagué la luz, no pude evitar sentirme mal por lo que había hecho con Jai mientras mi novio estaba bajo el mismo techo, pero tampoco podía sentir incertidumbre por la actitud de éste, ¿Qué hacía hablando por teléfono en el baño?¿Enserio creerían que me me creería lo del antifaz de Natalie? Miré el reloj de la mesa de noche y este marcaba poco más de la una de la mañana.

Todo era tan raro desde que Jai y este mundo había llegado a mi vida... ¿O ya era así y jamás me había fijado tanto?

Decidí no pensarlo más , era tarde, igual mi mente en un profundo agotamiento había empezado de procesar información absurda y a verla como algo realmente misterioso, igual Daniel estaba raro , si, y yo más suspicaz con el tema de sus deslices pero nada había cambiado en estos últimos años... No sabía porque me ponía así.

Simplemente cerré mis ojos, mañana sería un nuevo día.

Aún no despertaba por completo cuando sentí como acariciaban mi brazo y subían la manga de mi pijama para deslizar sus dedos en mi hombro y moverlos en círculo, después bajarón por mi espalda y metieron la mano por debajo de la manta para acariciar mi cintura mientras sentía como se pegaba su cuerpo al mío. Abrí los ojos al sentir que su mano bajaba mas allá de la cintura y volteé para encararlo.

-Jai, ¿Qué rayos haces aquí? - Exclamé atemorizada levantando mi tronco de la cama-

-Comprobando si eres capaz de cumplir tu promesa- Respondió en tono serio acostándose de lado y poniendo su cabeza sobre su mano cerrada-

-Estás loco, ¿Cómo entras así nada más?, Daniel puede estar en el baño-

-No te preocupes por él, salió a correr hace quince minutos-

-De todas maneras vete, Natalie si está en la casa-

-Esa niña no despierta antes de las once y apenas son las nueve de la mañana- Dijo echándose en la
cama-

-Por favor Jai, no me hagas las cosas más difíciles-

-¿Tú?, ¿Difíciles?, ¿Y cómo califico que no tienes voluntad para impedir que él te acaricie? - Exclamó acercándose a mí que seguía aún con el tronco elevando-

-Jai, estaba dormida, perdón si no tengo mucho control bajo ese estado-

-Sentí cuando te despertaste y no me detuviste- Me tomó por la cintura y me hizo caer en la cama colocándose encima de mí- No quiero imaginarte
entre sus brazos-

-Tonto, yo sabía que eras tú, mi cuerpo te reconoce. Ayer mismo lo dijiste... Nadie sabe acariciarme como tú lo haces-

Me sonrió encantadoramente, mientras sus ojos analizaban mi rostro y me quitaba un mechón, para luego besarme apasionadamente, mientras su mano doblaba una de mis piernas y acariciaba mis muslos por debajo del pantalón.

-Buenos días Aura -Dijo sonriente en mis labios
rozando su nariz con la mía-

-En serio que si estás loco, ¿te caíste de niño y te golpeaste la cabeza?-

-No, me golpeó una hermosa desconocida la noche de un martes y ella fue la que me hizo enloquecer-Respondió mientras besaba mi cuello-

-¿Así que está loco por una desconocida?- Pregunté sonriendo con los ojos cerrados, siguiéndole el juego-

-Si, no sé que me ha hecho, creo que me embrujó- Respondió lengüeteando el lóbulo de mi oreja mientras se abría paso para que nuestros sexos se
rozaran-

-Deberías hacerte una limpia para liberarte del hechizo- Dije acariciándole lentamente la espalda por debajo de su camiseta-

-No se me había ocurrido, gracias por el consejo-

Volvió a besarme en los labios mientras mis manos jugaban con su cabello y movía mi pelvis acompasadamente con la suya. Bajó dando pequeños besos a mi cuello, yo jadeé acariciando el suyo.

-Jai, ya basta- Dije con un hilo de voz sintiendo como se elevaba mi temperatura- No podemos continuar con esto y menos aquí-

-Vamos a mi recamara, entonces-

-Por supuesto que no, Daniel no tarda en regresar-

-Tenías que recordármelo- dijo molesto- Está bien, por ahora lo dejaremos así-