-Mucho gusto- dijo en tono neutral y me extendió una mano-
Pero, yo no quería estrechársela, ya conocí los efectos de él en mi cuando me tocaba, aunque esta situación era completamente diferente, no quería arriesgarme... Ni siquiera podía hablar por el enorme estado de shock en el que me encontraba, sentía mis rodillas temblar y un enorme escalofrío en recorrer mi cuerpo, si no fuera porque tenía a Daniel sujetado de la cintura ya me hubiera desvanecido.
No entendía como él podía estar como si nada, como si en verdad fuera la primera vez que me veía en su vida, deseaba tener la misma fortaleza o desfachatez... Aún no sabía cómo calificar su actitud.
Tome un fuerte respiro y apreté la mano de Daniel casi enterrándole las uñas.
-Igualmente- respondi estrechándole la mano, pero la retiré con rapidez , escondiéndola detrás de mi , casi como una niña pequeña muerta de vergüenza-
-Sin que me lo tomes a mal Daniel, tienes una novia muy linda- ¿Cómo decía eso? Mis ojos se abrieron sutilmente tras escuchar aquello-
-Oh, yo lo sé, gracias, además es una excelente chica, la única que aguanta el ritmo de trabajo que yo y no se queja, por eso trato de complacerla lo más que se pueda- dijo de lo más amoroso mientras deslizaba un dedo en mi nariz-
-Sí, se ve que están muy enamorados- exclamo en tono frío . Sus palabras cada vez me hacía sentirme peor. Mis manos sudaban en frío, mi corazón latía sin control , sentía que me iba a caer en cualquier instante-
-¿Te sientes bien?- Preguntó Daniel mirándome preocupado-
-Un poco mareada, creo que la cerveza ya se me subió- Intenté sonar lo más creíble posible- Necesito refrescarme, con permiso -
Salí prácticamente corriendo al baño y una vez adentro me recargue en la puerta y me llevé las manos a la cara, ¿Por qué me pasaba eso a mí?, ahora sí que el destino me había jugado una broma demasiado macabra, de todas las posibilidades que había de encontrármelo, jamás me imaginé que fuera con mi novio y mucho menos que se conocieran, pero ¿de dónde?, yo conocía a todos los amigos y compañeros de Daniel, tendría que tratarse de algún cliente. Espera...¿No me lo había dicho cuando le presentó? Creo que el shock no me permitía recordar más allá que su sonrisa y sus palabras.
Y lo peor, era no tener la menor idea de lo que pasaba por su mente, aparte de empresario, ¿sería actor?, ¿Cómo podía tener el rostro sin ninguna expresión?, ¿acaso sabría que me encontraría aquí?, no, por supuesto que no, aunque conociera a Daniel y supiera que tenía novia, no había forma de que supiera que yo era precisamente esa novia, además, no me habría llamado si hubiera sabido que estaría aquí.
Me acerque al lavabo y dejé correr el agua, mojé mis manos y las puse en mi nuca y luego me mojé la cara, tomé varias toallitas de papel para secarme, estaba pálida como una hoja de papel. ¿Cómo fui tan tonta para creer que ese jueguito iba a continuar por tiempo indefinido? Es tan típico que, cuando siempre te portas bien, el día que haces algo indebido, te sale mal.
Tocaron la puerta y eso me hizo salir de mis pensamientos, tire las toallitas a la papelera
- ¿Estás bien?- preguntó Daniel del otro lado-
-Si, todo bien- Modulaba mi voz para sonar lo mejor posible-
-¿Quieres que nos vayamos?- Su voz se podía notar preocupado-
-No, te digo que fue la cerveza, pero ya se me paso-respondí abriendo la puerta e intentando mantener una pequeña sonrisa en mis labios-
-Estas muy pálida, ¿seguro que te sientes bien?- Elevó una ceja mirándome serio
-Si, creo que se me bajo la presión, pero no te arruinare el partido de Fútbol americano- Dije poniendo mi mano en su mejilla-esta noche era nuestra noche juntos- Agregué ocultando el verdadero trasfondo de ese comentario
El sonrío, me dio un ligero beso en los labios, me tomo de la mano y nos dirigimos a nuestros lugares. Jai estaba parado frente la mesa preparando unas bebidas, una chica estaba a su lado platicando muy entusiasmada, era un poco bajita, de tez levemente oscura, ojos cafés, cabellos castaño que le llegaba debajo de los hombros y con una gran sonrisa, traía unos jeans y un jersey de los Gigantes, al parecer era fan del equipo. Vi que le acarició el cabello a él y los celos me inundaron, pero ¿Cómo podía estar celosa?, era seguro que él tuviera a alguien en su vida. Nos acercamos y la chica saludo a Daniel
-¡Hola!, qué bueno que viniste- exclamó entusiasmada saludándolo de beso en la mejilla-
-Hola, mira te presento a mi novia Aura, ella es Natalie Coulter-
-Mucho gusto- Intenté volver a dibujar una pequeña sonrisa-
-Moría por conocerte, no sabes lo bien que se expresa este hombre de ti, te tiene en un altar- Dijo abrazándome como si fuéramos grandes amigas-
-Mucho gusto- respondí sintiéndome asfixiada-
-¿Les sirvo algo?- pregunto Jai mientras le daba un vaso a Natalie obligándola a soltarme al fin-
-Yo quiero un whisky en hielo de rocas- dijo Daniel de inmediato-
El dios griego miró para mí con una pequeña sonrisa divertida en sus labios, cuanto había amado esa sonrisa y ahora que poco me gustaba...
-Yo un zumo de naranja- Intentaba no mantenerle mucho la mirada-
Vi como preparaba el whisky y luego tomo otro vaso y el zumo de naranja
-¿Hielo?- me preguntó mirándome buscándome con aquellos hermosos azules-
-No, gracias- respondí esquivando la mirada de nuevo-
Sirvió el jugo zumo y tomo ambos vasos, a Daniel le entrego el suyo y a mí, el mío, rozando mis dedos cuando lo tomé, provocando que sintiera un escalofrió, vi que esbozó una sonrisa traviesa, sabía perfectamente el efecto que provocaba en mí confirmandoselo cuando mis mejillas comenzaron a arder.
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¿Estás libre esta noche? (Jai Courtney)
Fanfiction"Solo es necesario que todo lo que creías estable se desmorone para empezar a vivir de verdad tu vida" Eso es lo que le pasó a Aura Simons cuando su pareja la deja por aburrida y en una noche intentando olvidar las penas una desconocida la entrega u...