Capítulo VII - Lo siento.

112 6 0
                                    

Estaba sentada en el sofá de casa.Tomando un té, esperando que se apaciguase algo mis nervios. Me había cambiado mi ropa, necesitaba que en aquel momento todo estuviese acorde con lo que iba a pasar. Necesitaba que todos me hiciese sentirme "a gusto" ya que la situación que iba a vivir no lo iba a ser.
Estaba con un pantalón ancho de chandal de Nike en negro y una camiseta deportiva de tirantes cruzado atrás en la espalda de color blanco, transparentaba un poco mis pezones, pero eso me daba absolutamente igual en aquel momento.

Tenía la televisión apagada y mi teléfono se encontraba sobre la mesa del salón, no sabía si Daniel me llamaría para que le abriese , o me mandaría algún mensaje para decirme que estaba viniendo... Aunque en verdad mi mente deseaba que el teléfono sonase y estuviese detrás de la línea aquel Dios griego... Igual hoy debía volver a llamarle cuando Daniel se fuese de casa... Para así despejar la mente

Salí de mis pensamientos cuando el telefonillo de la puerta de casa sonó, me levanté rápido del sofá y fui a abrir la puerta. Ahí estaba él, con su cabeza agachada , sabía que enfundaba una cara de pena... Le conocía de sobra en estas ocasiones

-Hola...- Su voz quería sonar triste-

-Hola- Pero yo quise sonar bien seca. Aquel tono le sorprendió. Siempre había sido muy compasiva con él, pero hoy no era así. Daniel levantó su cabeza hacia mi, y es cuando pude confirmar que su expresión era de pena-

-¿Puedo....-Hizo una señal hacia dentro de la casa con su cabeza-

Yo solo asentí corriendo mi cuerpo hacia un lado, dejándole pasar a dentro de la casa

-Recoge rápido lo que necesites por favor- Le pedí antes de cerrar la puerta-

-Au..- Fruncí mi ceño al oír como me llamaba- Aura...- Corrigió- ¿Podemos hablar un segundo cuando acabe de recoger?-

-Aún no lo sé- Negué con mi cabeza apartando los ojos de él -

-Fui un capullo- Dió un pequeño paso hacia mi y pasó sus manos por mi cadera. Di un paso hacia detrás, intentando liberarme de sus manos- Aura por favor cielo... quiero explicarme... he jodido seis años de relación- Su voz se rompía al recordarlo-

-Oh perdón...- Quise sonar irónica- Que haberme roto a mi también no te importa- Daniel agachó su cabeza- Yo te doy absolutamente igual... Más bien... Siempre te he dado igual...-

-Aura... No. Eso no es así ...- Se intentó acercar a mi de nuevo, pero esta vez fui más rápida. Sus brazos ni siquiera llegaron a rozarme. Di un largo paso atrás llevando mi vista hacia él-

-Recoge lo que tengas que recoger y vete- Pedí con mi voz echa pedazos- Esta vez no va a ser como las anteriores...-Apenas podía articular alguna palabra más-

Daniel asintió bajando su cabeza hacia el suelo. Se dio media vuelta y comenzó a bagar por el departamento. Agarró unas cuantas cosas que ni si quiera me moleste en ver qué eran, mientras seguía esperándole en el Hall del apartamento. Apoyada en la pared. Cuando acabó de recoger , se acercó de nuevo a mi.

Sus ojos estaban llenos de lágrimas, al igual que los míos, el tema estaba demasiado reciente, y aún dolía hablar de él. De nuevo Daniel dio un pequeño paso hacia mi

-Prométeme que algún día me dejarás explicarme...-

Sacudí la cabeza separando mi cuerpo de la pared... "Para ya" pensé apretando los dientes. No podía más

-Aura por favor...- Suplicó de nuevo-

-Esta bien- Respondí sin apenas voz- Pero no ahora. No esta semana. No este mes...- Daniel asintió con la cabeza- Cuando todo esto haya dejado de doler tanto-

Daniel nuevamente asintió con su cabeza. Me acerqué a la puerta para abrírsela, con sus cacharros en los brazos le sería imposible abrirla. Me dedicó una pequeña sonrisa mientras pasaba por esta , cuando ya había salido del departamento, comencé a cerrar la puerta.

-Te quiero Aura- Alcancé a escuchar antes de que cerrase la puerta del todo-

El sonido de la puerta cerrándose fue el pistoletazo de salida para que mis lágrimas saliesen sin ningún tipo de control de mis ojos. Sentía mis ojos como un par sin control, desbordando agua y agua por ellos.

No debía caer de nuevo. Me conocía estos momentos. No era la primera vez que Daniel hacía algo así y volvía de esta manera. Siempre conseguía que le perdonase y le diese una nueva oportunidad... Pero esta vez no. Esta vez no sería así. Agaché mi cabeza tapándola con mis manos...

Me negaba a hacer lo de siempre. A quedarme en casa llorando. Llamar a Loren, que ella me dijese que era una tonta y que iba a volver a perdonarlo. Que no lo hiciese. Llorar unas horas más y acabar como una idiota llamando de nuevo a Daniel para hablar y al final reconciliarnos.

En esta vez... mi teléfono llamaría a otra persona. Caminé hacia el salón y tomé mi teléfono rápidamente de la mesa . Busqué en mis últimas llamadas y marqué al único teléfono que tenía sin guardar, era aquel Dios griego.

De nuevo varios tonos sonaron mientras quitaba las lágrimas de mi rostro con el dorso de mi mano

-Hola..- Su voz cortó mi respiración por unos segundos-

-¿Estas libre esta noche?- Pregunté algo entrecortado-

-Si. Misma hora que ayer. En el mismo lugar- Tras aquello colgó-

Miré la hora que marcaba mi teléfono. Quedaba apenas una hora. Por lo que salí corriendo a darle una ducha y arreglarme. Aquella noche, le necesitaba.

¿Estás libre esta noche? (Jai Courtney)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora