Me encontraba a las 9:00 am en el despacho. Frente a mi padre. Mi cara de sueño delataba que habían sido bastantes pocas las horas que había dormido... o prácticamente ninguna. Las ojeras como mis ojos hinchados eclipsaban mi maquillaje, mis cabello castaño claro suelto. O incluso el outfit de pantalón de traje y americana blanco y negro que vestía aquella mañana.
Papá me miraba con cierto toque gracioso en su rostro. Ambos desde nuestras mesas nos dedicábamos a nuestros asuntos. Papá estaba a temas de negocios internacionales mientras que yo me dedicaba a avisar a mis nuevos clientes del cambio de personal.
Desde esa mañana Thomas me había decido su despacho. El usaría el mío hasta mañana. Así ya podría ponerme al día con los temas de los nuevos clientes y ayudar a papá si necesitaba alguna ayuda en reuniones, entrevistas o en ciertos movimientos. Era la bienvenida a mi nueva vida como consejera delegada de mi padre.
Tras varias horas inmersos en nuestras labores, papá se levantó de la mesa acercándose a mi mesita. Levanté la vista de mi Mac. Este me miraba con una pequeña sonrisa en sus labios
-¿Vienes a comer cielo?- Preguntó con una pequeña sonrisa-
-No, gracias papá. Aún quiero acabar de hacer unas llamadas- Le dedicó una pequeña sonrisa-
Este suelta una pequeña risa aún mirándome
- Cariño no te obsesiones con todo el trabajo- Este ladea su cuerpo hacia la puerta- Si no vienes a comer , al menos sal una hora antes de trabajar esta tarde-
Sonreí mirándole. Papá siempre tan preocupado con que no estuviese tanto tiempo trabajando. Según él era demasiado perfeccionista.
-Lo haré- Acepté la orden de papá. Seguro que así quedaba más tranquilo-
Tras mis palabras salió del despacho. Dejándome sola en la sala. Miré un par de números a los que debía de llamar con mi móvil. Al sacarlo del bolso mis ojos se toparon con aquel papel que había escondido en la funda la noche anterior.
Mis mejillas se sonrojaron al recordarlo. Solté un suspiro mirándolo. Lo saqué de la funda y lo dejé apoyado en la mesa...
¿Y si llamaba? Tampoco era tan malo... Igual así conseguía sacarme de la cabeza todo el tema de Daniel... y así dejaba también de volcarlo en el trabajo.... Igual Loren tenía razón... Necesitaba conocer a alguien
Suspiré mirando y meditándolo varias veces. Estaba apunto de hacer una maldita locura... Nadie me aseguraba que aquello que iba hacer sería tan maravilloso como aquella chica decía... Tampoco nadie me aseguraba que aquel riesgo merecería la pena y me quitaría de la cabeza a Daniel...
Negué un par de veces con la cabeza , tomé el papel con una de mis manos le hice una bola y lo tiré a la basura, no lo haría.
Volví mi vista al ordenador. Varios clientes de Thomas me habían llamado en varias ocasiones para conocer cuáles serían sus nuevos movimientos en sus inversiones, suspire pesadamente , el señor Courney me había dicho que hiciese lo que yo quisiese, confiaba en mi capacidad de acción, así que decidí mirar los movimientos de la bolsa de aquel día y con aquellos datos responder a los mensajes.
La puerta del despacho no tardó mucho en volver a abrirse, papá había vuelto de la comida. Se acercó rápidamente a mi mesa y me dedicó una pequeña sonrisa
-Nunca se lo digas a Thomas, pero no sabes lo que me alegra tenerte conmigo en el despacho cielo- Sonreí quitando los ojos del ordenador y llevándoselos a él- ¿Qué te dijo Daniel cuando le dijiste de tu nuevo puesto de trabajo ?- Comenzó a caminar hacia su mesa-
Tragué grueso para después apretar los labios unos instantes buscando una posible respuesta. Pero el tiempo en el que tardaba en pensarlo hizo que papá se extrañase. Se giró a verme a medio camino
-No... no se lo he dicho- Negué levemente con la cabeza-
Este frunció el ceño y volvió caminando a mi mesa
-¿Están bien Daniel y tú cielo?- Preguntó algo preocupado-
-No mucho papá...- Después de todo debía decírselo algún día. Daniel jamás volvería-
-Oh a Auri ...- Su semblante cambio a uno de preocupación- Sabes que siempre estaré para apoyarte- Se inclinó sobre mi mesa y llevó su manos a mi mejilla. De seguro mi cara mostraba lo mal que estaba por dentro al sacar aquel tema- No te preocupes , ¿si? Aunque no lo creas tu madre y yo hemos tenido un montón de momentos así...- "Lo dudo, papá" pensé- Te aseguro que será pasajero- Me dedicó una última tierna sonrisa y yo asentí agradecida- Y sino... siempre habrá más hombres en el mundo-
Aquel último comentario me dejó sorprendida. Jamás había esperado tal comentario de papá. Él siempre había protegido y defendido a Daniel en todas las situaciones... Jamás hubiese pensado que papá me viese con otro hombre en la vida.
Tras aquel momento ambos nos volvimos a nuestros trabajos. Inmersos en nuestros asuntos el reloj del despacho no tardó en dar las siete de la tarde. Momento en el que papá levantó su cabeza de su ordenador. Yo aún seguía mirándolo y tecleando concienzudamente
-Cielo. Es hora de que te vayas a casa- Levante mi vista hacia él-
-Dame un segundo que acabe de...- Pero este me interrumpió-
-Nada de acabar. Ya. Vete- Su voz era seria. Aunque no lo pareciese papá siempre había tenido un carácter serio y más cuando algo le importaba bastante- Aura... Espero que lo que esta pasando entre Daniel y tú no lo estés volviendo a enmascar con el trabajo...-
Tome aire por la nariz... Mirando los ojos de papá desde la lejanía...¿Tanto se notaba?
-Apaga ya el ordenador. Seguirás mañana- Asentí bajando la tapa de mi Mac. Tal y como él me "ordenaba"- Llama a Loren. Cielo... Sal a disfrutar un poco de la vida-
Y en aquel momento volvió aquel maldito número a mi cabeza. Igual aquel último comentario de papá no iba a mala intención pero me había dejado ver que igual Daniel no se confundía, era una maldita aburrida. Solo sabía vivir por y para mi trabajo. Tenía razón...
Papá regreso su cabeza a su ordenador. Yo rápidamente me agaché a mi papelera a buscar aquel papel. Ya tres personas que quería me habían comentado/insinuado lo mismo. Pues debía cambiar. A mi tampoco me gustaba esa faceta de mi, así que...¿Por qué no hacer lo que papá y Loren me recomendaban? Era hora de disfrutar de mi vida.
Guarde el papel arrugado en mi mano. Tome mi bolso y me acerqué a la mesa de papá, le di un beso en la mejilla antes de irme y me fui hacia la puerta
-Te quiero papá. Dale un beso a mamá de mi parte- Dije antes de salir del despacho-
Caminé hacia los ascensores para bajar a la recepción de aquel grandísimo edificio. Una vez fuera de este , con mi corazón a mil y mis manos sudorosas decidí llamar a aquel número
Un par de tonos sonaron antes de que aquel número fuese descolgado
-Hola...- Una voz grave y varonil descolgó . Mis pierna comenzaron a temblar-
-¿Estas libre esta noche?- Comenté sin apenas voz-
- A las Díez y media en el hotel Rose Palace- Comentó seco-
Me sonaba aquel lugar de alguna celebración importante de la empresa. Era un hotel realmente hermoso y estratosféricamente caro
-¿No podía ser antes?- Pregunté algo nerviosa-
-No será posible-
Tras aquello la llamada de corto. Retiré el teléfono de la oreja y me quedé mirándolo por unos instantes. Podía sentir mi cara arder de la vergüenza. Mis manos sudaban aún más y sentía que el corazón me iba a salir por la boca
Estaba haciendo una maldita locura... Y lo peor era que no me arrepentía
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¿Estás libre esta noche? (Jai Courtney)
Fanfic"Solo es necesario que todo lo que creías estable se desmorone para empezar a vivir de verdad tu vida" Eso es lo que le pasó a Aura Simons cuando su pareja la deja por aburrida y en una noche intentando olvidar las penas una desconocida la entrega u...