Capitulo XXIV : ¿Qué significa esto?

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Un repentino ruido nos hizo aterrizar de golpe en la realidad , me levante a toda prisa, con los dedos temblorosos, me abroché el sostén y abotoné la blusa, abrí la puerta despacio y solo asome medio cuerpo, era uno de los guardias que había subido a hacer su ronda habitual.

-Buenas noches señorita Simons, ¿todavía por aquí?
- Dijo amablemente-

-Si, terminando unos proyectos , pero ya casi me voy-

-¿Quiere que le pida un taxi?-

-No es necesario, gracias- Me sonrió y caminó a los elevadores. Yo apreté los ojos de miedo y cerré de nuevo la puerta-

Me di la vuelta y Jai estaba parado justo detrás de mí, con su dedo pulgar delineó mis labios y luego acarició mi mejilla y bajó a mi cuello acariciándolo también.

-Debemos irnos, los guardias estarán a la expectativa de mi salida, además, deben saber que estas aquí-

-Dije que iba a otro piso, no saben que estoy aquí contigo, es una gran ventaja que las ventanas de tu oficina tengan persianas, no se dio cuenta de mi presencia- Dijo mientras besaba suavemente mi cuello y acariciaba mi cintura-

-Jai por favor- Dije con un hilo de voz, mi cuerpo estaba reaccionando de nuevo a sus caricias haciéndome perder la perspectiva de donde nos encontrábamos -

-Solo una vez más, haré un viaje de negocios y no sé cuándo pueda regresar, quizá nos nos veamos hasta el día de la boda- Anunció lamiendo mi oreja en tanto sus manos acariciaban mis senos por encima de la blusa-

-Aun no te he confirmado que iré-

-Con mayor razón, necesito hacerte mía una vez más esta noche-

Me besó apasionadamente mientras desabrochaba la blusa y la bajaba dejando al descubierto mis hombros, dio pequeños besos en uno y después siguió por mi cuello y paso hasta el otro hombro, yo tenía mis manos entre sus cabellos. Me cargó y me depositó sobre el escritorio, como pude hice a un lado las cosas y tire el portarretratos al suelo, él se rio y sentí como separaba suavemente mis piernas para enterrar su cabeza y besas mi parte más íntima. No pude reprimir el gemido al sentir como movía su tibia lengua en mí, puso un dedo en mi boca y comencé a chupárselo para no gritar, estaba totalmente envuelta en las magníficas sensaciones que me estaba provocando sus besos, en esa parte
tan sensible.

Sentí que iba a explotar y él se detuvo, yo lo miré casi con furia y él solo me sonrió, se colocó un nuevo condón, tomó mis piernas y entró en mí de golpe, moviéndose con desesperación gimiendo al unísono, lo veía morderse el labio inferior, totalmente perdido en la excitación y en la lujuria del momento, gruñó cuando llego al clímax, lo que provocó que yo lo alcanzara en instantes después y luego salió de mí.

El sonido de mi celular hizo que pegara un grito del susto y hasta me lleve la mano al pecho, Jai se rió a carcajada abierta y yo le di una mirada de odio.

Alcance el aparato y los colores se me fueron de la cara cuando vi que era una llamada de Daniel, no quería siquiera imaginar que hubiera pasado si se le hubiera ocurrido llamar dos minutos antes.

No muy segura conteste, sabía que insistiría.

-Hola- dije conteniendo la respiración-

-¡Hola Aura! adivina donde estoy-

-Ni idea- No tenía cabeza ni para pensar del uno al cinco, menos para adivinar-

-Afuera de tu oficina, marqué a tu casa, pero como no me contestaste supuse que estarías aquí, te invito a cenar-

-Que sorpresa, en unos minutos bajo- Dije nerviosa y le colgué-

Miré con pánico a Jai y comencé a abrocharme la blusa y colocándome la falda.

Comencé a buscar mi ropa interior, pero no la veía por ningún lado, él estaba parado cruzado de brazos viéndome seriamente, creo que había adivinado quien me había hablado, yo levante los hombros y moví la cabeza negativamente, él sabía perfectamente de la existencia de Daniel, además lo que había entre nosotros solo era sexo, aunque ya no existieran reglas, al final del día lo único que nos unía era eso, sexo sin compromiso, ni ataduras.

-¿Buscas esto?- Preguntó mostrándome mis nada
sexys pantaletas azules-

-Como te gusta hacerme sufrir- Exclamé y levante la mano para quitársela pero el puso la suya detrás de su espalda- No es momento de juegos, tengo que irme ya-

-Pues vete, no te estoy deteniendo-

-Dámelas de una vez-

-No, quiero conservar algo tuyo hasta que vuelva a
verte-

-¡Pero eso no!- Grité entre seria y asustada-

-¿Por qué no?-

-Por obvias razones que no quiero repetirte, dámelas ya y estoy hablando en serio-

-¿O qué?¿Vas a llamar a la policía?-

-Ash, me estas desesperando enserio, ya déjate de juegos-

-Hasta luego Aura. Qué pases buenas noches-

¿Estás libre esta noche? (Jai Courtney)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora