Capitulo 11

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Abrazo fuerte a Ethan mientras él me levanta del suelo y me da vueltas, lo que me hace reír a carcajadas.

— Yaa, detente — digo mientras me sujeto a su cuello asegurándome de no caer.

— Creo que después de hoy se me hará muy difícil estar lejos de ti — dice mientras acomoda un mechón de mi cabello detrás de la oreja — te extrañé estos días.

— No es para tanto, nos escribíamos todos los días — tomo su mano para dirigirme al interior de la casa de mis padres

— Nada se compara con verte, princesa — el calor invade mi rostro y estoy segura que me he puesto súper colorada en este momento.

Ok,

— No puedes andar por la vida diciendo cosas así, me he de ver súper infantil con las mejillas sonrojadas.

Él toma mi rostro y deposita un cálido beso sobre mi frente

— Y he de destacar que te ves hermosa con tus mejillas coloradas, demasiado tierna diría yo.

— Yaaa, no seas tan tierno que estamos en casa de mis padres. Vamos — le volví a tomar de la mano y lo dirigí adentro donde mis padres nos esperaban.

La primera en ponerse de pies fue mi madre, quien se dirigió a mi acompañante con una sonrisa enorme en el rostro.

— Ethan, Dios te bendiga, Bienvenido hijo — la mano de Ethan abandonó la mía para poder corresponder el abrazo que mi madre le ofrecía.

Mi padre de igual modo le tendió la mano con una sonrisa cálida y totalmente sincera.

— Bienvenido a la familia Muchacho.

— Es un placer señor.

— Por favor llámame Roberto. Pasemos al patio, el almuerzo está servido.

Ethan vuelve a tomar mi mano y seguimos los pasos de mis padres quienes se dirigen al patio.

Hoy es Domingo y mi amado chico ha venido para presentarse formalmente ante mis padres en un almuerzo. He de decir que no siento nada de nervios ya que esta relación es algo que mi mamá misma sabe que es aprobada por Dios y pues que te digo, ellos están encantados con Ethan, es un buen cristiano, hombre trabajador, independiente, y bueno, todo padre quiere lo mejor para su hija, por lo tanto, Ethan es lo mejor para mí. La espera fue devastadora, pero valió la pena esperar.

Una vez en el patio nos sentamos en la mesa de hierro que decora el jardín sentándome yo al lado de Ethan frente a mis padres.

— Háblame de tus padres Ethan — preguntó mi padre mientras servía ensalada en su plato y el de mamá.

— Bueno, mi madre se llama Sonia, es enfermera y dirige el ministerio de misiones en la iglesia. Mi papá falleció en un accidente cuando tenía 9, no tengo muchos recuerdos de él.

Al decir esto por inercia mi mano toma la suya que se encuentra sobre su pierna y le doy un leve apretón mientras nos miramos fijamente a los ojos. Salgo de mi pequeña burbuja cuando mi mamá me pide la fuente con la ensalada que se encontraba al lado mío.

— Lo siento si te incomodé — la mirada de mi papa era sincera al decir esto. — Supongo que te vas a llevar a mi princesa una vez se casen dice con una mueca entre feliz y triste

— Sinceramente no hemos hablado de eso Rozalén y yo — toma mi plato y me sirve una porción de pasta con un poco de ensalada de vegetales.

— Ella tiene planes de abandonar la ciudad, tienes ese punto a tu favor

El esposo que pedí - ROMANCE CRISTIANODonde viven las historias. Descúbrelo ahora