El esposo que pedí - ROMANCE CRISTIANO

Epílogo

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Las cosquillas no me permiten hablar con claridad, solo retorcerme como lombriz en los brazos de mi esposo, quien hace 5 minutos más o menos me está torturando de esta manera.

— Amor se nos hará tarde, tenemos que llegar temprano a la iglesia. — logro zafarme de su agarre y me alejo de él rodeando la cama.

— Hoy podemos llegar unos minutos más tarde, nadie se dará cuenta mi vida. — Avanza hasta donde yo estoy a paso lento. — Además, por si no lo has leído señorita, la biblia que usted porta dice en 1 corintios 7 que la esposa debe satisfacer las necesidades sexuales de su marido.

Llega hasta donde estoy yo y me carga hasta depositarme suavemente en la cama quedando encima de mí.

— Así que, amor mío, yo necesito de usted, y se que usted necesita de mí, se te nota pero lo quieres negar.

— Bendito seas esposo mío, ven acá y hazme tuya antes de que me arrepienta, y que sepas que si la líder nos dice algo será toda culpa tuya.

— La líder está casada, ella va a entender — sin más palabras empezamos la danza del amor, aquella que nos acompaña desde hace 8 meses que nos hemos casado.

Estos meses sin duda han sido de bendición para mi vida y se que para la de Ethan también.  Hemos crecido como personas y espiritualmente también, no creí que fuese cierto eso de que muchas veces tu prosito se complementa con el de alguien, pero en estos meses lo he confirmado en varias ocasiones.

Ser el apoyo de mi esposo cada vez que tiene que predicar en algún lugar es de las cosas que más me llenan y no hablo de orgullo, sino de que espiritualmente nosotros nos unimos, oramos juntos muchas veces y es asombroso también, estudiar la biblia con él es de lo más provechoso para mí vida, ya que analizamos juntos lo que leemos, y dos cabezas pensantes hacen mejor trabajo que una.

Adaptarse a la vida matrimonial para ambos fue un desafío, ya que ambos vivíamos solos, y empezamos a compartir espacio, cada uno con costumbres diferentes y gustos a veces opuestos, sin embargo, con todo esto, hemos podido adaptarnos el uno al otro. Y por supuesto, tomando en cuenta cada consejo que nos han dado.

En cuanto a la iglesia, para mi fue todo un caos sentirme propia y parte de una nueva congregación, hay menos miembros que mi congregación antigua pero de igual modo son muy unidos, y mi esposo es muy querido entre los hermanos. Me conformo con ser una miembro normal activa de la congregación, no he querido adentrarme a ningún ministerio aun, aunque mi suegra siempre insiste que la acompañe a ciertas misiones y con gusto voy con ella y me siento muy cómoda en ese grupo. Los pastores son un amor y siempre están pendiente de sus miembros, al igual que los líderes.

En el trabajo me va excelente, es un hospital más pequeño que el anterior pero soy de mucha ayuda en el departamento de salud mental que en el hospital funciona.

Por otro lado, mi cuñada hace una semana dio a luz a un hermoso niño al cual llamaron Robert. Es un niño muy hermoso, y Laurita esta muy emocionada con su llegada. En cuanto a Ethan y yo, apenas decidimos que ya era hora de buscar un nuevo integrante para la familia, y pues, estamos haciendo la tarea constantemente, basta esperar a que Dios lo permita.

El sexo es un mundo nuevo que disfruto mucho y mi esposo también, agradezco a mis amigas que se preocuparon de que tuviera vestimenta adecuada para mantener a mi esposo motivado, he de admitir que fue buena la idea y en nuestra luna de miel se mantuvo muy pero que muy motivado.  Aunque no lo diga a nadie, admito que me encanta en sexo, y aprovecho cada oportunidad que pueda para hacer el amor con mi esposo. Agradezco a Dios que me permitió esperar hasta casarme para disfrutar de estos placeres con mi amado, el primero y único hombre con el que comparto mi cuerpo y no me arrepiento para nada la espera, Porque ha valido la pena.

Comprobé el porqué no es bueno tener sexo antes de matrimonio, y es que una vez empiezas a probarlo no puedes detenerte, porque es un acto que da tanto placer que siempre querrás, y si uno se entrega a pasiones antes de casarse y con cada novio que uno tenga, pues muchas personas que ya no están en tu vida tendrán experiencias de ti las cuales deberían ser de tu y tu esposo, con quien compartas la cama todas las noches.

Mis padres vinieron dos veces a visitarnos y hacer un poco de turismo por aquí y de paso se quedaron un fin de semana en nuestra cabaña, la cual hemos apodado La cabaña del amor.

Hoy hemos llegado media hora tarde al servicio dominical que realizan en la iglesia debido a nuestro no planificado encuentro repentino, el cual debo admitir ha sucedido un par de veces en estos meses de matrimonio, les dije, una vez empiezas, no puedes parar, y bueno, Ethan no colabora mucho que digamos.

Se que Dios tiene planificado para nosotros cosas maravillosas e increíbles que ni nos imaginamos si nos mantenemos fiel ante él y se que lo haremos.

En nuestro matrimonio hemos puesto clausuras no escritas de que uno es el sostén del otro, si uno está debilitado el otro le da la mano, y así mantener siempre la relación con Dios activa, somos un equipo, juntos para resistir al diablo de entre nosotros.

Siempre que alguien se me acerca interesado en conocer nuestra historia de amor, antes de contárselas les digo una frase que se ha convertido en parte de mí. ESPERAR VALE LA PENA, PORQUE DIOS SABE TENER DETALLES CON SUS HIJOS. De igual modo les digo que no se desesperen y oren, porque Dios en algún momento responderá a esa oración, yo le pedí a Dios un esposo durante toda mi vida, y no me desesperé aunque el sistema me presionaba a hacerlo, y el Señor permitió que conociera a Ethan en una situación bastante peculiar y graciosa pero respondió a mi llamado, un hombre con más cualidades de las que había pedido.  El esposo que pedí.

Fin.
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Gracias mis lectores por acompañarme hasta aquí, este es el final de esta hermosa historia. Tardé bastante  en hacerla pero al fin pudo se posible.

Dios les continúe bendiciendo grandemente.