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Jimin

Puedo ver lo sonrojada que está, pero también lo desea puedo olerlo desde aquí... Terminé de quitar todas sus prendas y dejarla completamente desnuda ante mi, sentí una corriente hacia mi polla.

—Eres perfecta —la vuelvo a besar de manera posesiva.

Ella responde gustosa a mis besos, sus manos están detrás de cuello así que la sostengo y la llevo a la cama, la recosté suavemente para luego quedarme observándola.

—Jimin tus ojos —mire mi reflejo— Son hermosos.

La sonrisa que me dió me dejó bobo y postrado a sus pies... Solo u a Omega o mejor dicho una Luna tiene este efecto en su Alfa.

Sentir como sus manos se metieron debajo de mi camisa así que rápidamente me la quité. Volví a atacar sus labios mientras sus manos recorrían ni abdomen y pecho.

Sus jadeos y gemidos me están volviendo loco así que me levanté y quite el resto de mi ropa para quedar desnudo ante sus ojos... Y fue cuando lo ví, sus ojos cambiaron eran dorados como los míos, su loba también me desea, puedo oírlos llamarse entre sí...

Acerqué mi nariz a su cuello para olerla y lamer su marca...

—Aah~ Jimin —gruñí apenas escuché mi nombre siendo exclamado de esa manera tan erótica.

Comencé a descender por su piel olfateando cada parte de su cuerpo a la vez que dejaba pequeños besos repartidos, ella se aferraba a mis hombros.

—¿Lista nena? —agarre mi polla— ¿Lo quieres?

Ella solo asiente con un pequeño quejido, me posiciono y lo meto lentamente sintiendo como me aprieta... Estoy luchando para no venirme, es demasiada emoción junta la que siento en este momento que siento que perderé el control.

Su espalda se arquea cuando está todo adentro y yo me tomo un minuto para recuperar mi compostura mientras la vuelvo a besar y ella se aferra a mi. Sentí que no era virgen y pude sentir como mi lobo se enfurece, pero ya solo me queda hacerla mía de ahora en adelante.

Comienzo a moverme y es cuando ella gime como loba en celo, cada vez más rápido mis embestidas estaban llevandonos a perder la cordura, escondí mi rostro en su cuello así podíamos oirnos perfectamente.

—Jimin~ aaaah~ más

—¿T-Te gusta rudo?

Ella solo asiente y muerde mi hombro y es cuando perdí la cordura, gruñi duro y fuerte, me sujete del cabezal de la cama y la embesti como toda una bestia, sus uñas se clavan en mi espalda.

—Aaah maldición! —no pude evitar gritar, era demasiada la euforia del momento, hasta que ella volvió a gritar y sentí como se vino y después de unas embestidas más yo me vine.

Caí en su pecho jadeando, ninguno decía algo, estábamos demasiado agotados para eso, de la nada sentí su mano en mi cabeza acariciandome con mucho cuidado, levanté mi rostro sin despegarlo de su pecho pata así mirarla mejor.

—Ahora es mía, señora Park... Completamente mía.

Ella se sonroja y sonríe, simplemente la abracé y cerré mis ojos para entonces quedarme dormido.

Desperté al día siguiente feliz y completo, mi lobo no deja de brincar feliz por haber estado con su Omega. Me percate que ella no estaba en la cama y temí que estuviera abajo con el maldito de Max así que me levanté de un salto pero cuando iba a comenzar a cambiarme escuché la ducha caer.

Wild Blood +18 [Completada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora