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Roxana

Estaba sumamente nerviosa aunque Tae intentaba calmarme.

—No se preocupe, mi señora, el Alfa es poderoso, solo el Alfa Jungkook es el único que ha quedado en empate —él me da una sonrisa cuadrada.

Él se me queda mirando...

—¿Qué sucede? —lo miré raro.

—Me alegra ver qué ya no está siendo hostil con el Alfa —su sonrisa se vuelve más cuadrada.

—Pues... ¿Y quién ha dicho que no? —hice un puchero.

—La manera cómo te preocupas por el no lo hace cualquiera, eres una digna Luna para él, si el Alfa de trajo es por algo solo que aún tu no lo has visto, hay cosas del Alfa que harán cambiar tu opinión —su sonrisa me tranquiliza un poco.

No le quería decir la verdad, no quería decirle que tanto yo como mi loba lo deseamos a el y a su lobo, ya sus besos se me hacen aditivos y su calor me da seguridad. La verdad es que creo que Jimin ya me gusta solo que no he querido admitirlo.

En ese momento los lobos comienzan a llegar, pero mis ojos solo buscan a mi Alfa, mi loba esta intranquila solo quiere que su Alfa la sostenga entre sus brazos fuertes y seguros.

Jungkook aparece y detrás de él aparece Jimin, ambos tenían unas cuantas mordidas en su cuerpo aparte de los rasguños y cortadas, pero de resto se veían bien. Corrí hacía el y lo abracé tan fuerte como pude, el suelta un suspiro aliviado y me devuelve el abrazo.

—Te extrañé —lo escucho decirme con su voz gruesa.

—Igual yo, pero aquí estoy, vamos a casa —él asiente y nos ponemos en marcha.

Yo aún no me se transformar así que iba en su espalda, su lobo es hermoso, es negro con mechas como rubias y sus ojos brillan de color dorado. Puedo oler mi casa, nunca creí que pensaría de ese lugar como mi casa pero ahora se siente así.

—Hasta aquí llegamos nosotros, cuídate Hyung —Jungkook se despide.

—Vuelve a salvó, Kook y gracias por ayudarme, no pudieron fin nosotros, pensé que sería un reto difícil pero supongo que su Alfa ya estaba cansado por ello murió rápido —Jimin sonríe.

—Pero igual me divertí, como cuando vamos de caza juntos —él sonríe, se nota cuando quiere y aprecia Jungkook a Jimin.

—Muy pronto iremos de nuevo —él asiente y me mira.

—Adiós, cuñada, cuídate.

—Cuida de mi hermana y déjanos hablar por teléfono una vez por semana al menos —lo miré suplicante.

—Esta bien, le diré que te llame mañana —yo solo asentí para verlos alejarse.

Jimin toma mi mano y me mira tiernamente.

—Bienvenida a casa de nuevo, mi Luna —solo sonreí y traté de ocultar el sonrojo— Por cierto, te tengo una sorpresa.

Jimin silva y veo un lobo un poco más pequeño que los demás venir hacia adelante y transformarse en humano.

—¡Elisa! —corrí a abrazarla.

—Ella será tu cuidadora personal, se encargará de todo lo que tiene que ver contigo —dejo a Elisa y vuelvo a abrazar a Jimin.

Después de eso entramos en el pueblo y todos estaban haciendo victores y cantos, con aplausos, algunos aullaban recibiéndome en la manada. A medida que Jimin y yo íbamos entrando, todos se acercaban a olerme y luego se inclinaban.

—¿Por qué hacen eso? —le pregunté a Jimin quien sostenía mi mano.

—Están oliendo para ver si ya eres mía, si eres mi Luna oficialmente, lo cuál te vuelve la señora de la manada, por eso se inclinan.

Los miré de nuevo mientras caminábamos, Jimin me jalo hasta la habitación, prácticamente me lanzó dentro de la habitación. Sus ojos me escanean de arriba abajo.

—Que nadie me moleste por el resto del día de hoy —le dice a Tae, este se inclina antes de que Jimin cerrara la puerta.

Sus ojos vuelven a clavarse en mí, puedo ver cómo en su mano las uñas se alargan, se acerca a mí y rompe mi ropa hasta la interior dejándome completamente desnuda ante él. Sus ojos miran cada parte de mí.

—¿Te besó? —sus manos se hacen puños— ¿Te tocó? —pregunta con rabia.

—No me tocó —fue lo único que dije.

—¿Pero si te besó? —casi me gruñe.

—Si, lo hizo.

Él voltea hacia la pared y la golpea, agrietandola. Suspiré y caminé hacia él, tomé sus mejillas y lo hice mirarme, sus ojos están dorados y sus colmillos, me coloqué de puntitas para besarlo, el beso era hambriento, su cabeza se inclinó hacia un lado para profundizar el beso, su lengua se adentró en mi boca haciéndome gemir algo fuerte.

Él me toma cargándome y yo enredo mis piernas en su cadera sin dejar de besarnos, el me carga hasta la cama y me deja caer allí.

—Voy a marcarte como mía —le veo quitarse la ropa aunque la mayoría está rota.

Y se subió encima de mí y comenzó a lamer cada parte de mi cuerpo, mis gemidos eran incontrolables, la manera posesiva como Jimin me sujeta y me lame, hace que mi loba salte de la emoción, no se cómo describirlo, solo espero que él no se de cuenta que me tiene así.

Bajo hasta mi intimidad para lamer esa zona, mis manos automáticamente agarraron su cabellos y mi espalda se arqueó ante el placer que su lengua me está dando.

—Aah~ Alfa —él me mira fijamente con sus hermosos ojos dorados y tanto mi loba cómo yo sentimos cuando nuestros cuerpo se estremeció.

—¿Cómo me llamaste? —sus dedos entran en mí, mi cabeza se va hacia atrás deleitándose en el placer.

—A-Alfa~

—Quiero que me llames así en la cama para que recuerde que eres mía y más nadie puede tocarte, ¿Entendiste?

—S-Si Alfa~ —sus dedos se movieron tan rápido que hicieron que me liberará en un orgasmo increíble

Él saca sus dedos de mí y los lame, para luego subirse encima de mí, vuelve a besarme de manera salvaje, mis uñas se clavan en sus hombros.

—Esta noche no seré amable —una sonrisa pícara y malvada aparece en su rostro.

¿Sobreviviré está noche?

¿Sobreviviré está noche?

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Wild Blood +18 [Completada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora