Wild Blood +18 [Completada]

20

Ari

Me levanté temprano para hacerme el desayuno, ya Jungkook se había ido para hacer las cosas que un Alfa hace por la manada, últimamente ha estado muy ocupado por eso casi no lo he visto, tampoco he estado con el físicamente ya que llega muy tarde y cansado.

Mi maldito cuerpo me traiciona, lo extraña incluso cuando me he obligado a no hacerlo, pero no puedo contra este deseo que tenerlo, se que me haga suya y cada vez aumenta más, hasta se vuelve doloroso. Salí de la habitación después de asearme hacia la cocina donde Nana me espera con el desayuno, las ganas de que Jungkook me folle son tantas que hasta me cuesta caminar. Y Nana se da cuenta que algo me pasa.

—¡Mi niña! ¿Qué sucede? —ella me ayuda a sentarme.

Afuera se escucha un quejido y veo como Yoongi entra con los ojos bastante abiertos y dorados, olfateando el aire. Nana se da cuenta que algo sucede, ella perdió su sentido del olfato así que Yoongi debe estar oliendo algo que ella no puede. Nana me hace de escudo para alejar a Yoongi quien le gruñe a ella.

—¡Vete a tu habitación, mi niña! —Yoongi la empuja a un lado y se lanza encima de mí haciendo que gritara, él entierra su nariz en mi cuello.

—¿¡Que te sucede, Yoongi!? —sus manos están en mis muslos.

—Estas en celo, mi niña, por eso está así —mis ojos se abren ante aquello.

Intento quitármelo de encima pero no puedo, las puertas se abren de la nada dando paso a un Jungkook con sus ojos dorados y sus colmillos, se veía tan sexy así, ambos gruñen asustándome un poco.

—Trata de calmarte mi niña, cada vez que te excitas liberas más feromonas y tú olor de vuelve más provocativo —mis ojos se van a Jungkook quien me quita a Yoongi de encima, gruñendo.

Él lo saca de la casa al patio y comienzan a gruñirse, Jungkook gruñe aún más fuerte y todos se callan y Yoongi agacha la cabeza. Jungkook voltea hacia mí y cuando está frente a mí me olfatea, gruñendo levemente, me toma de la mano y me jala hasta nuestra habitación, allí me lanza adentro y cierra la puerta.

—Hueles delicioso —se lame los labios y es cuando otra ráfaga de dolor me ataca, me agacho para apretarme el vientre— Tranquila, te haré sentir mejor.

Apenas lo terminó de decir y sus labios se fundieron con los míos en un beso sediento de pasión, prácticamente me estaba comiendo, comenzó a quitarme la ropa, podía sentir como mis fluidos bajaban por mis piernas y el dolor se centraba allí.

—Joder nena, tu olor me está volviendo loco —me gruñe en el oído.

Me lanza a la cama completamente desnuda y se quita su ropa sin dejar de mirarme. Él se acerca de nuevo y me muerde dónde está la marca enviando miles de sensaciones por mi cuerpo.

—Aaahh~ —mi cuerpo se arquea buscando saciar el placer que Jungkook me está haciendo experimentar.

Se posiciona y me penetra, mi cuerpo se estremece y el dolor desaparece siendo reemplazado por el placer que me está proporcionando, comienza a embestirme de manera salvaje y dura.

—Ugh~ Ari~ —la forma como me lo hace, no puedo dejar de gritar su nombre, me siento tan bien, me siento completa, como si esto fuera lo que esperaba todo el día.

Sus embestidas se aceleran, me aferro de sus hombros, rasguño su piel en el proceso, una y otra vez da en el punto exacto.

—Eres... Mía... Solo... Mía... —dice con cada embestida haciéndome sentir en las nubes, hasta que siento como mi cuerpo se estremece y es cuando acabo en un exquisito orgasmo.

Minutos después él también llega y rápidamente el nudo se forma haciéndome chillar. Él se acomoda encima de mí sin presionarme mucho, el agarró mi cabello y reparte besos en mis labios para luego irse por el resto de mi cara, tratando de calmarme mientras que el nudo baja. No puedo evitar chillar cada vez que siento como se descarga en mí. Y cada vez que intento moverme es cuando más lo siento, el nudo cede después de unos 40 minutos y Jungkook se acomoda a mi lado.

Él se levanta se coloca el bóxer y va hasta la puerta.

—¡Hoseok! —a los minutos este aparece.

—Diga, Alfa —esta arrodillado frente a él.

—Esta semana quiero que tú te encargues de todo ya que también eres de confianza, pero infórmame de cualquier urgencia.

—¿La señora Ari...? —él corta la pregunta.

—Así es, está en celo y debo pasarlo con ella —Hoseok sonríe.

—Pediremos por una camada fuerte y sana —Hoseok se nota que está emocionado.

Hoseok asiente y luego se retira, Jungkook vuelve a la cama a mi lado.

—Te ausentarás una semana, ¿No es mucho? De verdad ya estoy mejor —le sonrío.

—Cariño, el celo dura una semana y esos dolores también por eso debo estar aquí para satisfacerte —me da un beso en la frente.

Con las caricias de Jungkook me quedé dormida, hasta que en medio de la noches el dolor volvió, no tenía otra opción más que sexo para aliviarlo.

—Jungkook... —lo moví para despertarlo pero estaba cansado.

Suspiré sin saber que hacer cuando otro golpe en mi vientre me ataca, acerco mi boca al falo de Jungkook para ponerlo duro, él se removía pero no sé despertaba, Jungkook tiene el sueño pesado aparte que no ha dormido bien estos días.

Por fin logro hacer que se pusiera duro y no necesito juego previo porque ya mis fluidos escurren por mis piernas, así que sin más simplemente me penetro hasta el fondo. Jungkook gruñe y es cuando despierta, yo sigo dando saltitos buscando tanto mi placer como mi alivio, me embisto cada vez más rápido.

—Ugh~ Ah~ Te vez... Hermosa

Sus manos van hasta mi cadera para ayudarme a mantener el ritmo, hasta que llego a mi orgasmo y luego me sigue él, el nudo se forma haciéndome chillar de nuevo, caigo en el pecho de Jungkook y me quedo allí mientras Jungkook me acaricia para aliviar el nudo.

—¿Te volvió el dolor ahorita? —yo asiento.

—Perdón por despertarte, se que has estado ocupado y lo menos que quería era molestarte pero el dolor se vuelve insoportable —lo miro a los ojos.

—No tienes que pedirme perdón, si no te ayudo en tu celo sería un horrible Alfa y esposo para tí, así como tú estuviste allí, yo estoy y estaré aquí —mi sonrisa se hizo sumamente grande.

Este hombre a quien odié al comienzo ahora es todo lo contrario.

—Jungkook...

—¿Mmm?

—Te amo.