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Roxana

Solo podía mirarlos ya que no entendía bien de lo que estaban hablando, no tengo mucho tiempo como esposa de Jimin y creo que el poco tiempo que llevo aquí no he preguntado o averiguado lo suficiente, necesito saber todo sobre su vida y la vida de la manada.

Lo que sí puedo notar desde que lo ví y es que no me quita los ojos de encima y siempre he sido buenas para estas cosas, este hombre está interesado en mí, lo que no sé es si lo hace para enojar a Jimin y que eso lo destruya o si de verdad de gusté.

—¿Y usted qué opina señorita Roxana? —Jimin se queda fijo mirándome, algo que sí me enseñaron aquí y lo supe por Elisa es que una Omega no puede hablar por encima de su Alfa y menos en una reunión de alfas, este hombre me está probando.

—Disculpe, Alfa Kim pero no puedo pasar por la voz de mi esposo y mi Alfa, no le faltaría el respeto a mi Alfa, absténgase de hacerme preguntas, simplemente estoy aquí por qué soy la Luna de la manada, si deseo opinar de lo haré saber a mi Alfa y él le informará a usted la decisión que él tome y si toma en consideración la mía pues sería un honor ayudar a mi manada —todos tienen expresiones de sorpresa— Disculpen si hablé de más.

—Como dice mi Luna, la amo porque ella me respeta y me ama, ¿No es así? Incluso ya pasamos su celo juntos —yo asiento.

—Alfa, no es necesario estar revelando cosas privadas a otros —me levanto y le doy un beso en la mejilla— Creo que es mejor que me retire, así podrán hablar mejor y más cómodamente.

Salí de allí, la verdad es que tengo una rara sensación o presentimiento sobre ese hombre, creo que no quiere paz con esta manada.

—Mi niña, ¿Qué hace aquí? ¿No estaba con el Alfa? —ella me mira extrañada.

—Si, pero prefiero salir, ese otro Alfa no me gusta, algo en él no me agrada —dije arrugando mi nariz.

Fui hasta la nevera y agarre algo para comer, tengo mucha hambre, cocine carne y ensalada, luego fuí a darme un baño e ir a nuestra habitación. Me cubrí ya que tengo algo de frío, pasaron unos minutos cuando ya me estaba quedando dormida escucho un ruido venir del pasillo, por un momento creí que era Jimin pero este es otro olor, este olor es fuerte, huele a pino y piña.

¡Es el olor del alfa Kim!

Tomo un cuchillo debajo de mi cama y me coloco en posición para enfrentarlo. ¿Dónde está Jimin? ¿Acaso él le hizo algo a Jimin? No lo creo, hubiese causado conmoción, entonces, ¿Cómo entró aquí?

—Hola preciosa —dice asomando su cabeza por la puerta, inmediatamente le gruño— Uy, pero miren ya saco sus garras.

Él abre la puerta y corre hacia mí cuando me toma por el cabello, suelto un chillido y él me cubre la boca, me jala lejos de la habitación y me lleva hasta el bosque, tengo la boca cubierta, no tengo como gritarle a Jimin, no quiero volver a salir secuestrada, no quiero, por eso en todo el camino le voy peleando y tratando de soltarme.

Escucho un aullido y supe que era Jimin.

—El maldito ya se dió cuenta que no estás —él mira a los demás— Vayan a impedir que él llegué a nosotros, solo necesito anudarla y el bebé será la reencarnación de la diosa de la Luna.

Mis ojos se abren ante la estupidez que estoy escuchando y él parece percatarse que estoy estupefacta con todo lo que acaba de salir de su boca.

—Te debes preguntar,¿Qué quiero yo contigo? ¿Porque estoy haciendo esto? Pues tuve una visión dónde la diosa de la Luna tenía tu rostro y ella estaba sentada a mi lado con nuestro cachorro en brazos y yo pienso cumplir eso, un cachorro bendecido por la diosa será un ser poderoso, como ningún otro Alfa —su sonrisa es macabra.

Me lleva hasta su manada y todos apenas llego se lanzan al suelo haciendo reverencia desde el suelo, yo solo me quedé horrorizada, no me siento igual que en la manada de Jimin, allá siento que estoy en casa, le muerdo la mano y el me suelta la boca.

—¿¡Qué haces!? ¡No vez que esto causará una masacre! —él se ríe.

—Para construir grandes cosas se requieren sacrificios y ellos están más que dispuestos a dar su vida por el nuevo Alfa —besa la marca que me hizo Jimin, yo gruño y todos parece no gustarles que yo le haya gruñido a su Alfa.

Él la termina de llevar a una cabaña algo grande, y aunque ella lo muerde y rasguña, él logra quitarle la ropa, pero entonces es cuando cierto olor le llega al Alfa.

—Estas preñada, tienes ese olor, creo que el miedo hizo tu olor más fuerte, porque Jimin no podía olerte, se supone que no debería olerte yo, solo el padre, pero tú miedo está haciendo que ese olor aflore.

Mis manos se van a mi vientre y le gruño más fuerte, si estoy preñada y es de Jimin, debo proteger a mi cría. Él comienza a romper las cosas en la habitación, dónde estoy en el suelo con la ropa rasgada, en el primer descuido debo irme a dónde está Jimin. El aullido de Jimin me llama y yo devuelvo el aullido para ser golpeada por él, esto me parece deja vu, con el otro tipo pasé por esto mismo, solo quiero que me dejen en paz, ¿Cuál es la obsesión que tienen conmigo?

Sé que Jimin ya viene por mí, lo que no quiero es que nadie de mi manada salga herida por eso debo escapar de aquí, mientras él rompe las cosas y maldice a la vez que no puede creer que tengo un cachorro en mi vientre que no es de él, la verdad es que tampoco puedo creer que esté en espera, digo no tengo absolutamente ningún síntoma.

No dude y gatee por la puerta trasera, metiéndome por el bosque, podía oler a Jimin, mezclado con el olor de la sangre, se nota que mató a quienes intentaron detenerlo, solo debo correr hacía él, Jimin me espera.

Pero el sonido de un disparo me hizo detener en seco, viendo como mi hombro sangraba.

¡Me acaba de dar en el hombro!

Jimin... Por favor... Sálvanos.

 Sálvanos

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Wild Blood +18 [Completada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora