Una pareja de dos Alfas se ven en la necesidad de buscar a sus Omegas y enseñarles cómo ser lobas, a la vez que descubren todo sobre su pasado.
Una historia de mi completa autoría.
Contenido +18.
No acepto copias ni adaptaciones.
Año: 2020 - 2022 (R...
Desperté sintiendo como la luz del sol pasa a través de la cortina, doy unas vueltas más en la cama y es cuando me doy cuenta que ya Jimin se levantó, me estiro y salgo al baño para asearme, mientras me baño comienzo a sentir un dolor en mi parte íntima, ¿Será el periodo? Aunque aún no me toca, trato de terminar de lavarme y mientras me estoy vistiendo el dolor se hace más fuerte pero esta vez viene acompañado de un calor intenso, tengo tanto que calor que me vuelvo a quitar la ropa que cargo puesta.
Un chillido sale de mí, mi loba está llamando a Jimin, no sé que me pasa, la puerta se abre dejando ver a Elisa y Tae, los ojos de Tae de abren muy grande y se vuelven dorados rápidamente este cubre su nariz y sale corriendo, Elisa cierra la puerta y se acerca a mí, yo estoy completamente en el suelo, retorciéndome de dolor a la vez que mi loba no deja de chillar.
Veo a Jimin entrar como un demonio como si estuviera poseído, sus ojos se abren en sorpresa y luego se vuelven dorados.
—Elisa, ¿Qué me pasa? ¿Qué les pasa a ellos? —ella trata de ser rápida se nota que quiere irse lo más pronto posible.
—Estas en celo, mi niña, tu Alfa te calmará —yo sigo sin entenderlo del todo.
Pero ella se retira y la respiración de Jimin se vuelve pesada, otra ola de dolor me ataca y al quejarme Jimin gruñe, lo cuál me excitó. Él se agacha y me levanta para dejarme en la cama, pero a penas sus brazos me rozan gimo como si me estuvieran penetrando. Jimin me deja caer en la cama y vuelve a gruñir, sus ojos cada vez son más dorados, si es que es posible y sus colmillos sobresalen.
Él comienza a oler mi cuello de forma posesiva, su nariz la siento deslizarse por mi cuello, hombros y clavícula, sus gruñidos puedo escucharlos perfectamente, ahora entiendo porque dicen que eres como perra en celo, pues para mí es una realidad. Su lengua toca la sensible piel de mi cuello y suelto un gemido que hace que Jimin me acueste en la cama de forma brusca, pero no me malentiendan, tanto mi loba cómo yo estamos felices de ser tratadas así.
Yo estoy desnuda ya que previamente me había quitado la ropa debido al calor, el cuál acabo de notar que ya no siento tanto calor, ¿Será por Jimin? Sus labios atacan los míos de una manera posesiva y salvaje, mis uñas se entierran en sus hombros y me cuesta mantener el beso, no puedo seguirle el paso. Su lengua se mete en mi boca sin pedir permiso haciendo que todo mi cuerpo tiemble, la verdad es Jimin no deja de gruñir, se separa de mis labios como si estuviera molesto, su mirada se dirige a mi zona íntima y toma mis rodillas fuertemente y las abre de golpe, lame sus labios y entierra su cara allí, mi espalda se arquea y un grito sale de mí, creo que toda la aldea debe haberme escuchado.
¡Qué vergüenza!
Su lengua hace maravillas allí abajo, mis manos se agarran sus cabellos y con más desespero se come mi coño, pude ver por el reflejo de la ventana y mis ojos también están dorados.
—Hermosa —es lo único que dice y con una voz gruesa que acaba de ponerme mal y termino viniéndome— Nena, ¿Te viviste cuando solo te hablé?
Él rompe su ropa y se coloca en la entrada y se entierra en mí, mi espalda se arquea en busca de aire y Jimin también arquea su espalda y luego se acerca a mí cuello y comienza a embestirme cada vez más rápido y animal, mis gemidos eran demasiados altos y se puso peor cuando Jimin mordió la marca de nuestro lazos, más gemidos salen de mí. Sus manos apretaban mi cuerpo y su polla me daba en todo el punto haciendo queme viniera, el gruñe y me sigue embistiendo.
—Oh Nena~ —estoy loca por este hombre, el me hace delirar y ver estrellas.
Sus movimientos aumentan y comienza cada vez más rápido hasta que me vuelvo a venir y luego él se viene, lo que me sorprendió es cuando siento como algo me aprieta por dentro y siento como su semilla comienza a llenar mi útero, hay algo dentro de mí que se hincha bastante y luego baja para volverse a hinchar, él se pega a mí y escucho su respiración pesada en mi oído, él lame mi marca haciéndome sentir sumisa bajo sus toques, gimo cada vez que eso se ensancha dentro de mí y cada vez que siento como se vacía dentro.
—Jimin... ¿Qué es eso? —sus ojos están de vuelta a la normalidad.
—E-Es el nudo —dice jadeando— Estaremos así por 40 minutos, hasta que el nudo baje.
—Se s-siente bien —le dije con mi cuerpo aún temblando.
—Que bueno, mi Omega, ¿Fuí muy agresivo? —sus caricias eran tan dulces.
—Para nada, me gustó mucho, aunque pensé que querías comerme —él suelta una risita.
—La verdad es que sí quería hacerlo, pero los Alfas debemos controlar nuestros impulsos para no lastimarlas, pero a veces no tengo control sobre mis instintos primitivos.
Nos quedamos abrazados, juntos en la cama, me gustaba estar así con él. Al día siguiente me desperté en sus brazos, me sentía completa cómo sí era lo que me faltaba.
—¿Cómo te sientes amor? —él comienza a abrazarme y a besarme.
—Amor~ —comencé a sentir otra vez la incomodidad allí abajo.
—Nena, te estás excitando otra vez —él comienza a olerme— Hueles muy bien.
Él lame mi cuello y comienza a pegarse más a mi cuerpo y como perrita en celo, lo cuál es lo que me está pasando. Jimin me coloca en cuatro y me penetra embistiendome una y otra vez, entierro mi cara en la almohada gimiendo siento embestida por detrás. A la vez que me lame la marca, sus embestidas eran con embestidas profundas y salvajes hasta que me vine y luego se vino él anudandome de nuevo. Cada vez que me movía sentía como se descargaba en mí.
—Te amo, mi Omega —el besa mi cuello.
—Yo también, te amo Alfa.
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