Wild Blood +18 [Completada]

23

Jimin

Me quedé allí a su lado mientras le sacaban en veneno, su respiración era pesada como si me costara respirar.

—Mi alfa, ya no hay más nada que se pueda hacer, solo debemos esperar, ya le saqué el veneno y le dí una medicina, ahora llévela a su habitación y quédese con ella, recuerde que más Omegas se vuelven débiles sin su Alfa, solo puede volverla fuerte estando a su lado —Elisa me sonríe y sale de la habitación.

Tomé unas sábanas para abrigar a Roxana y la llevé hasta nuestra habitación y la acosté en la cama con ella, la pego a mi pecho para darle mi calor mientras la lleno de besos.

—Te necesito mi bella, te necesito —me quedo un rato despierto, viéndola dormir hasta que yo también me quedo dormido.

Desperté para ver la cama vacía, me alarmé inmediatamente, corrí hasta el baño para encontrar a Roxana dándose un baño.

—¡Jimin! —ella se asusta— ¿Que suce...? —no la dejé terminar cuando la abracé no me importa si me mojo, solo quiero abrazarla.

—Perdón, perdóname por como te trate cuando solo querías hacerme sentir bien —la abracé más fuerte.

—Estoy bien, Jimin —la noté más seca— Ahora solo quiero bañarme.

Me separó de ella y me le quedé mirando, ella me da la espalda y sigue bañándose, salí del baño mirando a los lados como si alguien pudiera darme la respuesta. Caminé hasta la cocina donde Elisa y Tae estaban.

—¿Sucede algo Alfa? —Tae se me queda mirando.

—Roxana está rara, me trató de manera fría, como era al comienzo de todo esto —me senté haciendo un puchero.

—Mmm yo creo que ella está, digamos está vengadose por como la trataste... Hay Omegas que son así, ella es una loba completa a diferencia de su hermana, así que ella va a necesitar más de tí que su hermana de su Alfa, aunque también puede ser que su celo está cerca y por eso es que sus hormonas están fuera de lugar —suelto un suspiro.

—No sabía que las Omegas eran tan complicadas —Elisa coloca un plato frente a mí y yo comienzo a desayunar.

—Buenos días —escucho a Roxana a mi espalda.

—Buenos días, mi niña, ¿como amaneces?

—Mejor, ya no tengo dolor —ella toma asiento del otro lado de mí.

—Nos diste un buen susto —Tae dice y ella le sonríe.

—Perdón, no pensé simplemente quería salir corriendo lejos, irme de aquí —ella sigue comiendo y yo pretendo que eso no me dolió en lo absoluto.

Ella quiere alejarse de mí, acabo de volver al comienzo y todo por culpa mis y de querer terminar mi trabajo cuando mi Luna me necesita. Tengo que hacer que ella vuelva a aceptarme pero está vez estaré para ella, sin importar lo ocupado que esté, ella siempre irá primero.

Ella termina y se despide solo de Tae y Elisa.

—Iré a caminar —ella dice pero Elisa la detiene.

—¿Puedo ir contigo mi niña? Déjame caminar a tu lado —Roxana sonríe y luego asiente.

—Me retiro Alfa —Tae se inclina y sale, luego Elisa hace lo mismo dejándome solo en la cocina.

Termino de comer y voy hasta mi oficina, me siento pesadamente en esa silla y miro todo lo que me falta por hacer, suelto un suspiro y comienzo a escribir pero Roxana está en mi cabeza y no puedo sacarla, solo quiero saber que le pasa. Tendré que sorprenderla hoy en la noche.

*

Ya el sol había bajado cuando decidí terminar el día de hoy, tengo que hablar con Roxana así que lo dejaré hasta aquí y mañana sigo. Caminé hasta la habitación pero ella no estaba allí, solté un suspiro y entre en el baño para darme una ducha, al salir con solamente la toalla puesta ya ella estaba en la habitación, al salir ella entra a darse un baño sin siquiera hablarme.

Me coloque solo el bóxer y la esperé sentado en la cama, al momento que ella sale nuestros ojos se cruzan pero luego ella me quita la mirada cuando decide abrír el closet.

—¿Ahora no piensas hablarme? —le dije sin levantarme de la cama.

—Aun sigo molesta, Jimin —solté un suspiro.

—No quiero que estemos así, ya pedí disculpas y las volveré a pedir si es necesario... Perdón amor, estaba estresado y cansado, no ví tus buenas intenciones detrás de lo que querías hacer y aparte no sabía que ya comenzabas a extrañarme —me levanto y camino hasta ella— ¿Podrías disculparme?

—De verdad que me sentí herida Jimin —se nota que quiere llorar así que simplemente la abracé— Incluso me coloque lencería para ayudar a desestresarte, pero me corriste de ahí —ella hace un puchero adorable que no pude evitar besar.

La besé suavemente para no asustarla, no la tocaré en este momento cuando está así.

—Ya Elisa me explicó porque estoy así, porque me siento tan herida a pesar que se que no hiciste mucho, antes simplemente lo hubiese ignorado o no me hubiese importado pero ahora cada cosita que haces causa un impacto en mí, ella dice que es nuestro lazo, a medida que crece me afectará más lo que hagas.

—Para ti debe ser extraño y más que vienes viviendo como una mujer independiente, pero aquí es normal ese comportamiento, de hecho, los chicos Tae y Nam me regañaron por ser tan tonto y no darme cuenta —ella levanta su rostro de nuevo.

—Tonto —ella me pega suavemente en el hombro.

Solo pude reírme de su actitud, es tan adorable, solo la abracé más a mi pecho mientras dejaba besos en su cabeza.

—Ven, vamos a dormir amor —la ayude a meterse en la cama, ya estábamos completamente acomodados en la cama, abrazados— ¿Sabes que te amo, verdad? Incluso si estoy molesto, jamás dejaré de amarte, quiero que tengas eso claro.

—Yo también te amo, pero no me pude controlar, solo reaccioné así —la pegué más a mí.

—Lo sé, amor, lo sé, pero ya viste lo que te pudo haber pasado.

—Tendré mas cuidado de ahora en adelante —ella me deja un beso en los labios.

—Y yo cuidaré el como te digo las cosas para evitar herirte —le dejé un beso en la frente— Por ahora solo duerme.