Nosotros no

3. Lo sabe

"Maybe I asked for too much, but maybe this thing
was a masterpiece 'til you tore it all up. Running scared,
I was there. I remember it all too well".

-All Too Well, Taylor Swift.

Nate

Nada como el clima cálido de California.

Este nunca ha sido mi tipo de lugar, pero hay algo aquí que consigue relajarme como ningún otro lado. Especialmente la playa, que me trae buenos recuerdos de mi padre...

Mi padre, quien murió hace ya casi un año.

Es abrumador lo mucho que lo echo de menos a pesar de todos los meses que ya han pasado.

Su enfermedad no acabó sólo con él, desmoronó lo poco que quedaba de nuestra familia. Aunque, ya no estoy tan seguro si puedo seguir llamándola así. De alguna manera, mis dos hermanos han decidido tomar su propio camino. Y como yo, cada uno ha intentado buscar su propia manera de intentar sobrellevar el dolor de la mejor manera.

Nunca hablamos de la pérdida de papá, ni de ningún tema que resulte sensible. Sólo sobre trabajo y temas superficiales.

En el afán de mantener cautivas las emociones que puedan desencadenar desastres emocionales y tocar fibras vulnerables, nos hemos vuelto un trio de perfectos desconocidos. Nos vemos a diario en la oficina, pero nos tratamos como colegas solamente.

He perdido a mis padres y a mis hermanos. Ya no tengo familia. A nadie en realidad.

El único consuelo, si es que puede llamársele así, es que al menos mi padre ya está con mi madre..., donde sea que estén.

Sé que necesito seguir de alguna manera con mi vida, intentar superarlo, seguir adelante... La mierda que siempre suelen decirle a quienes lo ha perdido todo.

Pero yo no puedo.

Jamás podré superar la pérdida de las personas que más me importaban en este mundo. No sé cómo seguir respirando con la sola idea de que ahora soy un maldito huérfano que no tiene ningún lugar al que pueda llamar hogar. Ni a alguien que realmente lo ame. No sé cómo seguir ahora que estoy completamente solo; perdido, como un niño que no sabe qué hacer ahora que sus padres se han ido.

No sé cómo vivir con este dolor eterno, un vacío que sé que jamás podrá llenarse con nada.

Meto las manos en los bolsillos del pantalón, y sigo caminando. Hace sol, y la brisa levanta el aroma a pasto y primavera.

Hay tantos recuerdos de mi padre en cada rincón de este parque, que resulta abrumador. Comienzo a cuestionarme si haber venido hasta acá ha sido buena idea.

Sólo buscaba sentirme cerca de papá de alguna manera, encontrar respuestas de alguna forma. Algún motivo al cual aferrarme para poder seguir adelante..., pero la añoranza hace que estar aquí resulte verdaderamente difícil.

Deseo con desesperación, con toda el alma, que él pudiera estar justo ahora caminando a mi lado. Así como cuando era niño, Cuando, después de dar un paseo por el parque, me llevaba a la tienda de dulces de la calle de enfrente para comprarme de esos chocolates de menta, nuestros favoritos.

No traía a mis hermanos, ni a nadie más. Era algo especial entre ambos, sólo de los dos. Veníamos a este sitio, caminábamos un buen rato. Y, después, nos comíamos los dulces en el coche; para que al llegar a casa no le echaran bronca por no llevarle nada a los demás...

La cabeza comienza a darme vueltas. Algo me estrangula los pulmones, impidiéndome inspirar.

Como lo extraño.