Un mes y medio después.
Adrien
Flashback
—¡Ahg! —gritó frustrada—. Hace una hora estoy intentando resolver este caso y no logro arribar a un buen diagnóstico.
Sonreí enternecido frente a su arrebato por la frustración. Le preparé un café como tanto le gustaba, o por lo menos eso creía, al menos no los había despreciado cada vez que le preparaba un poco.
Me acerqué con una taza en las manos donde estaba sentada. Se encontraba de espaldas a mi mirando sus libros y apuntes. Pasé la taza cuidadosamente por su lado derecho para apoyarla a un costado de las hojas para luego situar mis manos en la mesa, a cada lado de su cuerpo, aprisionándolo.
Echó su cabeza hacia atrás conectando sus cansados ojos con los míos.
—Tal vez debas hacer una pausa —susurré besando su frente.
—Debo terminarlo antes de dormir —volvió la vista a la mesa tomando la taza en sus manos—. Mañana es la exposición y estoy muy nerviosa.
—Unos minutos no le harán daño a nadie, además mientras más intentes forzar la actividad peor será si no refrescas tu mente—apoyé mi mentón en su cabeza.
—Lo sé y te lo vivo repitiendo pero realmente quiero quitármelo de encima.
Suspiré, sabía que era difícil ir en contra de su cabeza autoexigente.
Bajé mi rostro para situarlo en la curvatura de su cuello produciéndole cosquillas con mi nariz.
—Adrien —rio apenas inclinando su cuello por reflejo— me estás distrayendo.
—¿Yo? Pero si eres tú la que se está distrayendo sola —solté inocentemente comenzando a dejar cortos besos en la zona haciéndola suspirar.
Llevó sus brazos hacia atrás para abrazarme por el cuello mientras comenzaba a acariciar mis mechones rubios.
—Eres un gatito muy mimado ¿lo sabías?
—Tú gatito necesita atenciones también.
—El gatito es un pervertido que me persuade para ir a la cama.
—Hey —susurré riendo para girar su silla y tenerla de frente, mientras yo me arrodillaba para estar a su altura—. No puedes culparme por querer tenerte en la cama —tomé sus manos en las mías—, y no solo para follar, lo tienes claro ¿no?
—Mmm no lo sé —respondió pensativa mientras rodeaba mi cuello con sus brazos—, muchas veces me vendes la bonita propuesta de mirar una serie y terminamos haciendo nuestros propios capítulos.
Reí ante ello llevando mis brazos a su cintura para acercarla más.
—La protagonista es una jodida preciosura y demasiado sexy, imposible negarme a hacer más temporadas.
Marinette soltó una risotada para terminar besando la punta de mi nariz
—Suficiente recreo, tengo que volver con mi caso —susurró acariciando mi mejilla.
Asentí enderezándome en mi lugar para luego girar divertidamente su silla hacia la mesa.
—¿Podemos mirar una serie cuando termines? —pregunté coquetamente en su oído, estremeciéndola.
—¿Mirarla o protagonizarla? —sonreí divertido ante su pregunta.
—Lo que prefiera mi princesa —me alejé yendo hacia las escaleras para subir al dormitorio. Me detuve en el primer peldaño—. ¿Marinette?
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The Reason || Adrinette +18
RomanceMarinette Dupain Cheng es una joven de veintiún años que se encuentra cursando su último año de Psicología, una chica que ha sufrido de abuso psicológico por parte de su antigua relación. Muertas han quedado todas sus expectativas en el amor. Hasta...