𝐔𝐧 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨 𝐚 𝐜𝐢𝐞𝐠𝐚𝐬. ©

Un dia normal. (Editado)

—Come—. Ordenó.

—Si, padre—. Dijo tomando el pan entre sus manos—. Papá, ¿qué fue lo que pasó?

Él omega tenía lagunas en sus recuerdos. Sin embargo , está muy seguro de haber hablado con alguien en su interior.

—Nada. Has estado tres días en cama haciendo nada, no me lo recuerdes—. Reprochó—. Lo dejaré pasar solo por esta vez. Ahora te levantarás para ir al instituto. No faltarás más días, inútil—. Dijo retirándose de la habitación.

¿Qué fue lo que pasó? Había sentido el aroma de su padre menos amargo que nunca. Eso era nuevo para el omega. ¿Qué pasó con aquel alfa ? Ahora debía ir al instituto con miedo. ¿Quién es la voz en su interior? Recordar no hacía más que provocar un agudo dolor en su cabeza. Con el cuerpo más ligero empezó su día. Debía estar alerta hoy, le sorprendía que su hermana no aparezca con sus reclamos a estas alturas.

—Tienes lobo desde hace tres días.—. Escuchó a su padre atrás por salir.

—¿Qué?

—Eso. Tu lobo despertó, tarde, pero lo hizo así que si llegas con una marca en tu cuello. Estarás de patitas a la calle. ¿Entendido?—. Advirtió Park.

¿Lobo? ¿Él podía tener Lobo?

—¿Te acuerdas de ese día?—. Escuchó a su hermana adelante de él. Habían salido ambos y solo hasta ahora la castaña se atrevía a hablarle.— Responde—. Exigió.

—No, pero sé que algo en mi interior dijo algo.

—Ya veo. Pero... ¿Algo más?... ¿Extrañas, algo o alguien?—. Dijo entre dientes Lisa temiendo la respuesta. Ya estaba bastante cabreada y siendo sinceros, no tenía idea cómo arreglar esto a su favor.

—Uh m... no.—. Titubeó—. Es todo muy confuso aquí—. Dijo señalando sus sentidos.

[...]

"Ansioso" esa palabra quedaba corta a tal nerviosismo y ganas de querer ver cruzar al dueño de sus pensamientos y últimos orgasmos, de sus largos tres días, qué jodido se sentía Jungkook al decir aquello y peor aún el poder afirmarlo. No pudo tener a nadie, ya que cuando sus amigos mandaron dos omegas a saciar su apetito sexual. Su lobo prácticamente las gruño y hecho con advertencias que si entraban dejando su olor las mataría.

Sus padres tan poco entendieron el porqué fue este un "celo extraño" el primero en donde su hijo hormonal perdía oportunidad de Joder a una omega. Eso alarmo a su madre, pero quizás solo fue otro berrinche de su hijo por querer llamar la atención. ¿Una omega, una relación o menos creíble sería una marca? Aquella madre pensaba estar delirando por juntar en una frase aquellas palabras. No tenía nada de que temer.

—¿Nos contarás?—. Preguntaron ambos.

—No. Ya déjenme tranquilo. Ni yo sé qué mierda me pasa, mi maldito lobo se ha convertido en un dolor de culo y ya—. Increpó.

—Lo normal ¿no?—. Río Taehyung

—Sí. cre...

No pudo terminar la oración. Una cola muy gustosa y mimosa se movía en su interior. Olfateo el olor sintiendo que había llegado. Sus labios temblaron ante una posible sonrisa. Estaba seguro de que si su animal interior salía a flote estaría restregándose feliz en el cuello del omega y ronroneando.