¿Debería? (Editado)

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Capítulo dedica a Argeliapc  💘








JK

Mi corazón latía tan fuerte que por un momento pensé salirse de mi pecho, mis padres estaban de pie ante mí con una mueca en su rostro pidiendo explicaciones.

—Ara. ¿Cariño no sientes ese aroma dulzón?—. Dijo mi padre dejándose caer al frente mío.

Pase mi mano sobre mí frente al percatarme que estaba sudado con tanta tensión.

Mi madre me miró con una sonrisa y se dejó caer a mi lado.

—Kook cariño has traído alguna amiguita?

—Amiguita?—. Pregunto desentendido mi padre.

—Woosung, shh cariño.

Mire a mi madre quien esperaba una respuesta, apreté los labios con fuerza, ¿mi madre me entendería?

—Y-yo...—. Tartamudee.

—¿Tú...?— me motivó mi madre.

¿Era todo o nada? Tal vez sería bueno arriesgarme.

—Y-yoo... ¿Cómo les fue en su viaje?

Cobarde.

Mi madre dio una pequeña risita y miró a mi padre.

—Nos fue muy bien, tu padre y yo hacemos un buen equipo.

—¿Volverán a viajar?—. Pregunté en un tono esperanzado—. O sea, digo... por curiosidad.

Baje lentamente la cabeza al mirar a mi padre y ver su mirada juzgadora.

Nos sumamos a un silencio incómodo, sentía la mirada de mi padre puesta finja en mí y mi madre dándome palmaditas en la pierna.

Hice ademán de irme, es más, ya estaba yéndome, pero antes de eso escuché la voz de mi padre hablar.

—Jk, ¿algo que se te olvidó contarnos?

Me tensé al segundo, está era mi oportunidad. Estoy seguro de que amarán a Jimin, nadie puede resistirse a mi bonito. ¡Por la luna, este no es momento de pensar!

—No—. Dije finalmente.

Cobarde.

Seguí mi paso escuchando algunos murmuro de mis padres, no les tome importancia.

Cerré detrás de mí la puerta y como acto de reflejo la mirada de Jimin estaba puesta en mí, sentí una corriente atravesar por mi espina dorsal.

¡Este no es el momento para tus cochinadas Jk! Me reprendí.

—Bien...—. Comencé no sabiendo muy bien que decir, Jimin estaba mucho más bonito que siempre, su piel estaba un tanto brillosa, ya me había percatado que ganó algunos kilos correctos para su cuerpo.

¡Le asentaba de maravilla!. ¡No opines calenturiento!
Me volví a reprender alejando todo mis estúpidos pensamientos.

—Mis padres están abajo y bueno, tal vez sea el momento de...

𝐔𝐧 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨 𝐚 𝐜𝐢𝐞𝐠𝐚𝐬. © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora