El sueño es imposible de conciliar con la carga de trabajo y responsabilidad que lleva en hombros, el planeta destino se encuentra próximo, hace tres días cruzaron el túnel hiperespacial que solo conocen en la primera orden, la flota de destructores estelares se reúne cerca del sistema Theth dentro del espacio salvaje, los confines de la galaxia conocida, aliados de la república, pero demasiado olvidados para acudir a un llamado de auxilio.
No es intención de la primera orden invadir este sistema, no en el corto plazo. Están replegando las tropas para ingresar al túnel hiperespacial ubicado dentro de la nebulosa carmesí muy cerca de Lira San, otro aliado olvidado de la república.
El arribo a la nueva base tiene con los nervios de punta a todos los miembros del consejo, esperan que su ubicación permanezca secreta por todo el tiempo necesario hasta que sea el momento de revelar su existencia a la galaxia.
Por poco más de un año se han unido en el borde exterior para dar asilo a sus miembros y lo que sea rescatable de lo que alguna vez fue su poderío militar. Evitar la despiadada persecución de la republica fue el principal motor para esta congregación de fugitivos. Ya con un líder claro, al saber que Kylo no cayó en Exegol la primera orden y los restos de la orden final tiene a quien seguir y hoy esperan la llegada al umbral de la nebulosa al último destructor estelar inventariado. Estaban dispersos por la galaxia, escondidos entre cinturones de asteroides, lunas inhóspitas y planetas remotos y salvajes. La tarea monumental de encontrar cada sobreviviente no fue fácil. Comandos camuflados de civiles dieron con los restos.
De trescientos destructores estelares de Exegol y de los cien de la primera orden quedan si acaso una docena. Sin armas impresionantes, con naves dañadas y escaso combustible para operar. Podrían asaltar algún planeta proveedor de combustible, no obstante, les da el poderío ridículo de una flota de piratas. No, Kylo piensa al largo plazo y junto al nuevo consejo planean una nueva gloria hacia el futuro.
Hay otros planes de reorganización, estrategias inteligentes infalibles al fracaso; por lo pronto es salvaguardarse de la persecución y crecer evitando que se conozca su existencia, dejar que la republica se confié y caiga por su propia mala administración, entonces ellos surgen como la opción alterna. Tiempo al tiempo, con paciencia e inteligencia.
La posibilidad de espías desapareció en cuanto la resistencia obtuvo la victoria, cada agente desertó para unirse en su contra quedando los leales.
—¡señor! — se escucha una voz en su comunicador. No lo despierta, el insomnio es inevitable en cuanto pretende dormir.
—aquí — se levanta de la cama para evitar que Rey escuche la conversación o despertarla. Desde la noche pasada ella aplica tratamiento silencioso para evitar otro acercamiento. Rey siente traicionar sus convicciones por solo escucharlo o permitirle mostrar su lado menos conocido que doblega su voluntad y tambalea sus sentimientos.
—estamos en Carmesí. La ultima flota de Resurgente llega en una hora.
—bien, tan solo entre al umbral ordena el salto a todos los destructores ¿tiempo de llegada a la base?
—dos días, señor.
Apaga el comunicador después de las ordenes al general que dirige el puente de mando del Resurgente que él ocupa. No hay naves insignias para nadie, aun el organigrama esta revuelto y sin puestos seguros. Se las arreglan con los elementos que tienen.
Regresa a la alcoba con la intención de tumbarse en su cama y hacer el intento inútil por dormir un poco, pero tan solo al entrar escucha el balbuceo suave de Abby, ella intenta llamar su atención al escucharlo despierto. Kylo se acerca a la cama de Rey para vigilar si la pequeña se encuentra bien. Sus intenciones obtienen como recompensa la sonrisa tierna de la bebita y ese revoloteo de brazos que anuncia alegría. La fuerza es fuerte en ella, lo sabe Kylo, puede conocer la intención de Abby de ser acunada por él.
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LA NOCHE DE LOS TIEMPOS
FanfictionREYLO AU posterior a TROS. Nada asegura que los hechos recordados son lo vividos, confiamos en nuestras memorias o en las crónicas escritas por alguien más, al anochecer se desvanecen entre nuestros sueños y al amanecer recordamos solo fragmentos de...