LA NOCHE DE LOS TIEMPOS

Instinto animal

Tomar el espacio privado de un hombre soltero se siente como una invasión a la más sagrada de sus posesiones. Rey lleva a Abby en brazos desconcertada por los sucesos de las ultima horas. Cuando la arrestaron su mente creo escenarios fatalistas, nada comparable con la calma al llegar a la nave. No es el imponente Supremacía ni su nave insignia El Finalizador, aunque se parece mucho al segundo.

Es un desorden total, encuentra ropa por los rincones desbordando de los armarios, con poco cuidado. Rey recuerda su incursión a sus aposentos en su nave cuando estuvo en Kijimi. Todo era orden impecable, lo contrario a este espacio de universitario holgazán. Despeja la cama para ordenarla antes de dejar dormir a Abby en tales condiciones, si bien no es la reina del orden y la limpieza, acostumbrada a las precarias condiciones de Jakku, se resuelve con lo que tiene; si tuvo un orden dentro del caos de su hogar en la choza de adobe.

¡Una pila en un rincón y listo! Deja a la bebé sobre la cama, hay contenedores por donde se mire, pero la cama hecha da una sensación de paz interna que invita a dejarse llevar por los brazos de Morfeo y despertar hasta muy tarde el siguiente día. Fue uno muy largo desde esa mañana en Jakku cuando la matrona fue a visitarla, visita acertada cuando comenzó la labor de parto. El baño tuvo sabor a gloria relajando su cuerpo que pide a gritos dormir muchas, muchas horas.

Pero...

¿Qué sabe una madre primeriza de las voluntades sin horarios de un recién nacido?

Justo cuando se acomoda en la cama, Abby comienza a llorar, primero es un sollozo ansioso, después un grito a todo pulmón, exigente, miedosa de estar otra vez sola a la deriva en brazos desconocidos —tranquila — susurra Rey con amor. Ingenuamente cree que comer es todo lo que necesita.

El llanto no se detiene después de comer, es mas, puede pensar que se hace más fuerte. Rey la arrulla caminando en círculos esperando que tome un sueño largo como el de esa mañana. Es evidente que jamás ha pasado por la experiencia de la primera noche de un recién nacido. La cama la llama, no obstante, Abby tiene otros planes, como continuar llorando sin motivos aparentes.

Fue despojado de su única cama, el sofá está bien por ahora hasta que otra habitación sea habilitada. Se acomoda lo mejor que puede, también fue una larga jornada desde que la fuerza lo movió de su escondite rumbo a Jakku. En estos días no hay mucho por hacer en la primera orden. Están en la fase de inventarios, planes y largas juntas de trabajo. Entrevistas y comercio de patentes de tecnología para sostener a las tropas que quedaron. Muchos desertaron al reincorporarse en una base dentro del espacio salvaje donde la república no puede encontrarlos. Llevan meses de caos, cuando despertó en ese mismo destructor estelar, no podía creer haber sobrevivido. No toda la primera orden estuvo en la batalla de Exegol, esas fueron las tropas de la orden final. Llegaron en búsqueda de sobrevivientes encontrando algunas naves intactas, soldados y a él en una gruta ¿fue la fuerza que le permitió sobrevivir? Cree que sí.

Era demasiado improbable encontrarlo donde cayó, un droide escaneaba el sitio cuando detecto a Kylo con vida, apenas una respiración tenue, estaba demasiado agotado; casi en los límites de la muerte. Despertó rodeado de médicos y la cara de Voska en primer lugar. La sonrisa de alivio fue inevitable cuando supieron que todavía quedaba un líder fuerte al cual seguir y darle sentido a su derrota.

Kylo estuvo en una encrucijada entonces ¿podía ir al lado de Rey y la resistencia? Fue claro que no cuando en las noticias holonet celebraron su muerte y cubrieron grandes reportajes al respecto con hipótesis si él hubiese sido aprendido. Pagar sus crímenes con su cabeza es lo justo, pensó en ese momento. No obstante, le gusta su cabeza en su lugar.

¿disolver a la primera orden? Hombres y mujeres estaban en su misma situación. Criminales de guerra a los cuales perseguir para ejecutar, son débiles si se separan, juntos son fuertes y tienen los medios para sobrevivir a la purga que es posible que la republica emprenda en contra de las tropas, oficiales y líderes de la primera orden y la orden final. Se exponen a las denuncias que los marcarán y tendrán que ser fugitivos de por vida.