Capítulo 10

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— ¡Puedes hacerlo! Estaré aquí para apoyarte, y si te rechaza también estaré aquí para que desees cualquier cosa en contra de él, ¿Quizás una picadura de abeja? ¡Sí, excelente! —el pelinaranja rió ante la vocesita ajena.

Estaba caminando hacia la preparatoria, ya era lunes; Ese día tenía un examen, claramente haría trampa con su hada mágica, pero también era el día en que le pediría una cita a Seungmin. Se sentía un poco aterrado por eso, si su enamorado lo rechazaba perdería toda su dignidad y ganas de vivir, no podría mirarlo a la cara después de eso; Tal vez se estaba arriesgando demasiado.

— No, no puedo hacerlo. —se dio la vuelta y caminó en regreso a su casa.

— ¿No puedes hacer qué? ¿El examen o pedirle la cita a Seungmin? —preguntó Hyunjin frunciendo su ceño aunque Minho no podía verlo ya que el espejo estaba dentro del bolso del pelinaranja.

— ¡No puedo pedirte la cita a Seungmin! Me va a rechazar, es obvio. —suspiró frustrado.

— No digas eso, ¿A dónde se fue tu positividad de ayer? —Minho se sorprendió al oír la voz de Felix. se dio la vuelta y miró a los chicos observándolo.— ¿Con quién se supone que hablas?

Debía pensar en una excusa, tras pensarlo un poco y darse cuenta que tenía sus audífonos puestos volvió a hablar:

— Estoy en una llamada... —respondió señalando sus audífonos, luego de eso se quitó uno de ellos y sonrió—. Te llamaré después. —dijo por último para convencer a sus amigos.

— Vaya, no nos dijiste que tenías un amigo aparte de nosotros. —mencionó Jeongin cruzándose de brazos.

— Es alguien que conocí hace poco, no importa. ¿Han no está con ustedes?

— Dijo que nos vería en la preparatoria, tenía algo que hacer antes. —respondió Felix sonriendo—. Vamos.

Los tres continuaron caminando. Ahora Minho tenía que pensar en una "historia" de cómo había conocido a Hyunjin, no pensaba decirles mucho acerca de él, sólo lo hacía en caso de que le preguntarán algo más. Aunque la idea de que Hyunjin fuera un amigo con el cual hablaba por llamada todos los días no le parecía tan mal, así quizás podría hablar con él sin que los demás notarán que había un hada mágica grosera en su espejo de bolso.

— Dijo que somos amigos, es un avance, ¿No Chris? —cuestionó mientras miraba a su amigo castaño quién notó el brillo en los ojos de Hyunjin como las veces anteriores.

—sonrió por la ternura que el rubio emitía y asintió—. Claro que sí, quizás no te considera así pero el hecho de que le haya dicho eso a sus amigos te pone en una posición importante. —rió suavemente.

— Gracias Chan... —tomó las manos ajenas antes de abrazar al castaño con fuerza—. No sé qué haría sin ti, eres mi único amigo aquí~.

Chris correspondió su abrazo pero no dijo nada más, en el poco tiempo que había conocido a Hyunjin logró convertirse en alguien importante en la vida del rubio; No iba a mentir, para el castaño también el mayor era importante, demasiado. Quería protegerlo, era tan delicado; Igual a un cristal el cual proteger.

— Hola Seungmin. —el pelinegro alzó su vista al pelinaranja, y con una leve sonrisa respondió el saludo—. Escucha, lamento lo que dije en mi casa... Soy muy estúpido cuando estoy ebrio. —se encogió de hombros y rascó su cabello.

— No te preocupes por eso Minho. —devolvió su mirada a su celular—. Me divertí, gracias por invitarme.

— De hecho, ya que te divertiste —puso su mano en la mesa ajena para obtener de nuevo su mirada, lo cual logró—; Me preguntaba si te gustaría comer conmigo después de clases, solos tú y yo. —intentó sonreír lo mejor que pudo para que el mayor no notará sus nervios.

— ¿Comer? —el adverso asintió—. Jmh... No sé si tenga clases de baile hoy, sabes. —suspiró—. ¿Dónde sería?

— Hay un nuevo restaurante en la avenida, podemos vernos ahí a las nueve si te parece bien.

— Está bien, intentaré estar ahí. —le sonrió.

"Intentaré estar ahí", no había confirmado, no había dicho que sí, sin embargo Minho estaba emocionado por ese tal vez. Quizás Hyunjin tenía razón, ese podría ser el comienzo de algo. Regresó a su aula, donde inmediatamente se acercó a sus amigos quienes se veían más emocionados que él mismo. No dijo nada, se sentó en su asiento y soltó un suspiro, podía sentir a sus amigos frente a él, al igual que la mirada de Jisung; Aún así intentó mantener la calma.

— ¡Dijo que sí! —alzó sus brazos feliz, sus dos amigos también lo hicieron como si eso fuera una manera de festejar—. En realidad dijo que intentaría estar ahí, no confirmó pero eso podría significar que sí irá, ¿Cierto?

— ... ¿Te dijo que tal vez? —el pelinaranja asintió ante la pregunta de Felix—. Bueno, supongo que algo a nada, es mejor un tal vez a un no.

—suspiró y se recargó en el respaldo de la silla—. Tengo una cita con Kim Seungmin ¿No es genial? —miró a Jisung.

— Eso creo. —respondió haciendo un ademán con sus hombros.

☆.。.:*・°☆.。.:*・°☆.。.:*・

—¿Quizás yo llegué muy temprano? —murmuró mirando su reloj de mano el cual marcaba las nueve con diez minutos.

— Sólo han pasado diez minutos Minho, dijo que intentaría venir, tal vez se retrasó un poco. Tranquilo. —respondió desde el bolsillo del pelinaranja, éste no había sacado el espejo de ahí por lo que no podía verlo.

— Sí, tal vez tienes razón, me estoy apresurando. —soltó un suspiro intentando calmarse ya que se encontraba muy intrigado.

Pasaron los minutos, aún no había rastro del pelinegro; incluso había ordenado dos postres ya. Gracias a Jeongin, conocía un poco los gustos de Seungmin. Minho no tenía el número de su enamorado así que no podía hacer nada, igual Seungmin tampoco tenía el número de Lee. Podría haber pasado algo y aún así el pelinaranja no lo sabría.

Suspiró nuevamente finalmente resignado, ¿Qué persona se podría tardar más de una hora? Sacó el espejo de su bolsillo y lo puso frente a él, escondiendolo de la vista de los demás gracias a los recipientes con servilletas y cucharas. Quería que el rubio lo viera, quería que Hyunjin viera que aun intentándolo no lograría nada con Seungmin.

— ¿Te dejó plantado? —cuestionó con un tono de voz bajo por la expresión en el rostro de su dueño.

— Creo que es más que obvio, Hyunjin. —se cruzó de brazos y recargó su espalda en el respaldo de la silla—. Tch, ¿Por qué creí que algo cambiaría?

— Lo lamento... —se encogió de hombros—. Sinceramente vi un pequeño interés en Seungmin, creí que funcionaría. —descendió su mirada.

— Como sea. —sin decir nada más se puso sus audífonos y acercó ambos platillos a él.

— ¿Qué haces?

— Tendrás que quedarte conmigo y esperar a que termine todo. Obviamente van a mirarme raro si me ven hablando solo, fingiré que estoy en una llamada. —respondió mientras cortaba un pequeño trozo de postre.

— Oh, espera. —sonrió leve y desapareció unos segundos de la vista del castaño; cuando volvió a aparecer, traía en sus manos una taza de té, Minho lo miró—. Sólo podemos tomar té, sé que no es mucho pero así no comerás solo. —volvió a sonreír, esta vez más ampliamente.

Minho también sonrió, soltando una pequeña risa. Sin decir algo más, comenzó a comer mientras Hyunjin bebía pacífica y lentamente del té. El rubio alzó su vista al pelinaranja, sus mejillas estaban llenas y sus ojos seguían puestos sobre el trozo de pastel; No pudo evitar sonreír tiernamente, era una imagen muy adorable. ¿La cita de Seungmin y Minho se había convertido en una cita de él y Minho? Sonrió por eso.

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