Magical Mirror

Capítulo 25

— Debes olvidarlo. —miró a otro lado para evitar la mirada ajena—. Si dices que es alguien a quien tenías, entonces debes olvidarlo, déjalo ir.

— ¿Crees que no he intentado? —soltó un pesado suspiro—. Pareciera como si todos lo hubieran olvidado, menos yo. —miró a su mejor amigo bailar con Seungmin.

— ¿Todos? —frunció su ceño y lo miró pero, al ver que miraba a Minho volvió a hablar—. ¿Minho sabe sobre él? —el rubio asintió lentamente.

— Le conté muchísimo sobre Hyunjin, todos los días le hablaba de él pero, ahora parece como si Minho no pudiera recordarlo. Tampoco he mencionado su nombre otra vez frente a nadie. —giró su vista al pelinegro junto a él.

Antes de que alguno de los dos volviera a decir algo, Jisung se levantó ya que Jeongin había sujetado su brazo con fuerza para acercarlo a él, llamando no sólo la atención de Felix, sino también de Minho, Changbin y Seungmin, quienes los miraron desde donde estaban pero sin acercarse.

— Jisung tenemos que irnos. —hizo contacto visual con el nombrado.

— ¿Pasa algo, Jeongin? —Felix se puso de pie y miró a sus dos amigos.

— Perdona Lix, olvidé que debo hacer algo muy importante y que necesito la ayuda de Han. —le sonrió leve.

— ¿Es muy importante? Iré con ustedes. —el castaño negó suavemente.

— Está bien, quédate con Minho. Pídele una disculpa a Seungmin de nuestra parte y agradecele por habernos invitado, ¿Si? —dio pequeñas palmaditas a la espalda de Felix—. Nos vemos mañana.

Sin dejar a que el mayor exclamara algo más, el castaño y el pelinegro se perdieron entre la multitud hasta salir del gran salón. Felix suspiró al no entender qué pasaba pero aún así volvió a sentarse y a tomar su copa, bebiendo un poco de ésta hasta que el su mejor amigo se acercó junto a Seugmin y Changbin.

— ¿Qué sucede con Jeongin y Jisung? ¿A dónde fueron? —preguntó Minho sentándose junto al rubio.

— Jeongin tenía algo que hacer, al parecer lo olvido y era muy importante. —contestó con una leve sonrisa, se levantó e hizo una pequeña reverencia ante Seungmin—. Me pidieron que te pidiera una disculpa por haberse ido tan pronto y que te diera las gracias por invitarlos.

— No te preocupes, está bien. —respondió la reverencia con una sonrisa.

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Entró a su oficina donde estaban tres personas esperando por él desde hace más de tres horas. Aún así, igual que el resto guardó silencio hasta que se sentó en su silla tras la enorme mesa en forma de cuadrado. Jihyo estaba al otro extremo de la mesa, y los dos chicos uno en cada costado.

Finalmente el Jihyo habló:

— En todo el tiempo que investigué a Minho jamás vi algo acerca de Hyunjin, ni una mención, ni una referencia, nada. —dijo la chica mirando a su Dios.

— ¿Qué me dices tú? —Jisung miró al rubio frente a él esperando otra respuesta diferente a la que la pelirroja había dado—. Eres su guardián, debiste saber que él le contó a Minho sobre Hyunjin.

— Lo sabía. —respondió mirando sus propias manos sobre la mesa un poco apenado la verdad, sabía que probablemente el peso de ese problema caería sobre él y tan sólo pensarlo le hacía dolerle la cabeza—. Sabía que él le había contado a Minho sobre Hyunjin hace años, antes de que Hyunjin fuera un ángel. —alzó la mirada al pelinegro frente a él intentando calmarlo con su mirada—. Supuse que Minho lo olvidaría.