— ¿Podemos hablar? —Felix miró por encima de su hombro a Minho— Es sobre... Lo que pasó en el aeropuerto.
— No hay nada qué decir sobre eso... —terminó de guardar sus cosas en su mochila—No me importan tus razones, si lo hiciste para protegerme o para dañarme no me importa. —colgó la antes mencionada en su hombro derecho y se giró al mayor—. Sin embargo; me hubiera gustado que al menos, me preguntaras cómo me sentía.
— Pero no lo entiendo. —le impidió el paso al ver que iba a irse—. Jamás quise dañarte, sabes que no haría algo así, Lix.
— Por supuesto, ¿Y por eso fingiste tanto tiempo no recordarlo? —frunció su ceño y volvió a hablar cuando notó que el pelinaranja lo iba a hacer—. Escucha, no me interesa... Dejemos el asunto aquí porque no quiero pelear contigo, la única persona que me queda de aquel tiempo.
Finalmente pasó a su lado y salió del aula, dejando a Minho dentro confundido. Jisung entró después, acercándose a él para confirmar si estaba bien.
—¿Todo en orden, Minho? —preguntó el peliazul poniendo su mano sobre el hombro ajeno.
Pero no estaba bien, no entendía porqué, pero no lo estaba. No quería estar así de incómodo con su mejor amigo, si ni Félix ni Hyunjin estaban, ¿A quién podía acudir ahora? No soportaba más todo eso y a pesar de eso, no se atrevía a pedir algún deseo, sentía que si lo hacía; Beomgyu sería su ángel "oficialmente", no quería eso.
— Lo siento... —al igual que su mejor amigo, paso por un lado de los dos chicos y salió del aula.
Jisung suspiró y presionó sus puños molesto. Era momento de borrarle la memoria, si no lo hacía ya, las cosas empeorarán después. Tras dudarlo un poco, salió detrás del pelinaranja.
Por otra parte, Changbin dio la vuelta y se dirigió a su salón de clases luego de presenciar absolutamente todo, veía que todo se estaba jodiendo, y no podía dejarlo así. Poco a poco comenzó a correr, al llegar a su destino no visualizó al menor que siempre le acompañaba por lo que desesperado salió a los pasillos a buscarlo.
No lo encontraba, sólo faltaba un lugar. Fue al gimnasio y al entrar preguntó por Seungmin, algunos chicos que jugaban le dijeron que estaba en los vestidores así que fue allí.
— ¡Seungmin! —se detuvo y respiró agitadamente.
— ¿Changbin? —lo miró—. ¿Qué pasa? ¿Todo bien? —se puso la camiseta y tras tomar su mochila se acercó al mayor.
— Minho... —intentó decir—. ¿Podrías ir con él?
— ¿Eh, por qué debería? —frunció su ceño.
— Deberías darle una oportunidad... Es un buen chico y creo que podrías enamorarte de él si lo conoces a profundidad. —volvió a su postura normal e hizo contacto visual con el menor.
— ¿Qué estás diciendo? —soltó una risa—¿Minho y yo? Por favor, creo que esta vez te has golpeado la cabeza. —caminó a un lado de él, dándole un pequeño golpe en la parte mencionada.
Salió de los vestidores y su mejor amigo le siguió por detrás, queriendo convencerlo.
— Por favor... No pierdes nada, sabes que le gustas muchísimo desde hace tiempo, podrías invitarlo al cine o a comer algo.
— Deja de insistir.
— Vamos, Seungmin... En la fiesta se pudo ver que ustedes dos tenían mucha química, se ven lindo juntos y harían una excelente pareja. —caminó más rápido para mirarlo a los ojos—. Después de todo, le debes una cita, ¿No? ... O simplemente podrías coquetear con él.
Seungmin finalmente se detuvo y volvió a mirar al mayor, esta vez con una expresión severamente seria.
— Número uno; ¿Por qué de repente estás insistiendo tanto? Desde ayer estás hablándome de él. Número dos; Minho no me interesa. —dijo sintiéndose molesto por lo tanto que había insistido—. Y número tres; ¿No fuiste tú el que dijo hace tiempo que no le siguiera el juego?
— Sí pero... —el menor le interrumpió.
— Dije que no. —continuó caminando pero esta vez Changbin no le siguió, sólo lo miró alejarse.
— Maldita sea... —desesperado revolvió su propio cabello y fue en ese momento en el que pensó en Jeongin—. ¡Maldita sea!
Y corrió en dirección opuesta a la que su mejor amigo.
☆.。.:*・°☆.。.:*・°☆.。.:*・
— Minho.
—¿Mmh? —se dio la vuelta al oír a su amigo.
Se detuvieron frente al mismo campo donde Minho deseó que Hyunjin pudiera sentir a través del cristal.
Jisung se acercó un poco más a él y sonrió levemente.— Sólo quería confirmar que estuvieras bien... Últimamente te ves diferente. —mencionó haciendo un ademán con sus hombros.
— Lo sé... Últimamente las cosas me van muy mal. -miró hacia otro lado y se encogió de hombros—. ¿Alguna vez te ha pasado que al perder a alguien... Te sientes incluso peor de como te sentías antes de conocer a esa persona?
— ¿Eh?
— No lo entiendo... Mi vida ya era miserable, mis sentimientos lo eran, pero de repente, con esa persona a mi lado todo se iluminó, incluso lo que sentía. —una sonrisa se formó en sus labios—. Sin embargo, cuando perdí a esa persona, todo se volvió muchísimo peor... Incluso ayer... Consideré nuevamente el suicidio. —murmuró.
— ¿Te has puesto a pensar que tal vez dependes de esa persona? Incluyendo en tus sentimientos. —respondió sintiéndose incómodo.
— ¿Te refieres a que... Me enamoré de esa persona? —frunció su ceño y subió su vista para mirarlo.
Jisung asintió.
— No... Claro que no, yo... —intentó argumentar algo pero no pudo, por lo que se sintió confundido-. Simplemente no...
Por una parte le pareció estúpido enamorarse de Hyunjin, refiriéndose a que el rubio estaba literalmente en su espejo, no podía tocarlo, no conocía nada de él. Pero por otra parte, lo dudó y ni siquiera sabía porqué.
—No te preocupes. —lentamente alzó su brazo a la altura de la cabeza ajena, dejando la palma delante de su frente—. Todo mejorará ahora...
— ¿Eh? ¿Qué haces?
— Tranquilo. —sonrió.
— ¡Alto, detente!
Changbin se lanzó sobre Jisung, apartandolo de Minho y cayéndose al suelo junto al primer mencionado. Luego de ver en dónde estaba, subió su vista al pelinaranja para confirmar que estuviera bien, al hacerlo se sintió aliviado, y con cuidado se puso de pie.
— ¿Changbin? —murmuró Minho.
— ¿Qué estás haciendo? —cuestionó ahora Jisung.
— Lo siento. —hizo una reverencia—. Minho, debo llevarme a Jisung, es algo urgente, lo lamento.
Sin esperar respuesta ajena tomó la mano del peliazul y corrió en dirección opuesta hasta salir del rango de visión ajeno. Cuando lo hizo, se aseguró que nadie estuviera viendo para a travesar el espejo que segundos antes había aparecido. Al hacerlo y estar en su oficina soltó al menor y suspiró.
— ¿Qué ocurre? Estaba a punto de borrarle la memoria. —dijo en un tono molesto.
— No, no lo hagas ya.
Eso sorprendió al menor.
— ¿Qué? ¿Por qué? ¿Tú lo harás? —su superior negó.
No era fácil lo que estaba apunto de decir, pero no tenía otra opción; Ya había ido demasiado lejos, y si no lo paraba ahí sería peor en el futuro.
—Hyunjin volverá a ser ángel de Minho. —dijo Changbin.

ESTÁS LEYENDO
Magical Mirror
Fanfiction* Hyunho | El espejo de Minho guardaba un gran secreto , a un chico rubio que podía concederle cualquier deseo . Pero el deseo que Lee quería tenía consecuencias . ೃೀ 𝙰𝚍𝚊𝚙𝚝𝚊𝚌𝚒𝚘𝚗. ೃೀ 𝙲𝚛𝚎𝚍𝚒𝚝𝚘𝚜 𝚊: 𝙲𝙱𝟿𝟽𝙾𝙽𝙴𝙱 ೃೀ 𝐏𝐮𝐛𝐥𝐢𝐜...