Magical Mirror

Capitulo 12

— ¿No vas a comer nada? —preguntó el rubio mirando al menor, no recibió respuesta—. ¿No me digas que otra vez...?

— Por favor sólo acompáñame a casa. —tomó la mano del mayor, alzó su vista para mirarlo—. Por favor sólo llévame a casa. —las lágrimas comenzaron a derramarse por sus mejillas.

El mayor rápidamente lo abrazó con fuerza y lentamente ambos cayeron al suelo sin dejarse de abrazar. Acarició su cabello y se aferró a él mientras lo escuchaba sollozar, su pequeño amigo se encontraba mal otra vez y no sabía qué hacer, no sabía cómo ayudarlo; Y aunque quisiera hacerlo, el menor no aceptaba por completo toda su ayuda.

— Hyunjin…

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— ¡Hyunjin! —llamó el castaño antes de atraparlo puesto que el rubio iba a caer al suelo—. ¿Estás bien?

— Sí... —abrió sus ojos, el espejo ya no estaba, sólo se encontraba Chan frente a él—. Perdona, me comenzó a doler la cabeza de repente.

— ¿Seguro que estás bien? ¿Debería llamar a tu guardián o a Dios? —iba a levantarse para buscar ayuda pero el rubio sujetó su mano con fuerza, deteniendolo.

— No, por favor... No quiero causarles más problemas de los que ya tienen. Por favor déjalo así. —le sonrió para intentar calmar su preocupación—. Quizás sólo necesito descansar, ¿Si?

— Te acompañaré al sofá y le pediré a Dahyun un té, ¿De acuerdo? —el contrario asintió.

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— Minho. —el nombrado se dio la vuelta al oír la voz ajena—. Quiero decirte algo.

— ¿Qué pasa, bonito? —se apresuró a decir Jeongin con una sonrisa ante el pelinegro.

Minho soltó un suspiro y volteó sus ojos ante la actitud del pelinegro. Se acercó a él y lo hizo a un lado con sumo cuidado, acercándose después al menor.

— ¿Qué pasa, Changbin? —se inclinó un poco a él.

— Seungmin me pidió que te dijera que lamentaba lo de ayer, estuvo ocupado y no supo cómo avisaste. —hizo una pequeña reverencia, disculpándose en nombre de su amigo.

— No te preocupes por eso. —algo incómodo por la situación también hizo una ligera reverencia, y miró al pelinegro a los ojos cuando sus miradas volvieron a conectarse—. Dile que no se preocupe, pero... —metió ambas manos a sus bolsillos, con su diestra apretó sin mucha fuerza el espejo dentro del mismo— Por favor dile que me debe una cita. —sonrió.

Jeongin y Felix miraron con sorpresa al pelinaranja, había sido tan directo que ni ellos podían creer que de verdad lo había hecho. Changbin permaneció en silencio, también estaba algo sorprendido por eso; Minho siempre se mostró distante y callado, sin embargo desde la "reunión" en casa del mayor parecía tener más confianza.

Lentamente sonrió satisfecho y respondió:

— Por supuesto, le diré.

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— ¿Vas a regresar al trabajo?

—emitió un sonido indicándole que sí—. Es probable que en unos días. —contestó mientras guardaba su cuaderno en su mochila igual que el resto.

— Moh, se acabaron las noches de desveladas en tu casa. —mencionó Felix cruzándose de brazos—. Volverás a estar ocupado.

— Ahora que sea en la casa de Han entonces. —el pelinaranja alzó su vista al mencionado, quién obtuvo la mirada de ambos rubios.