Fake Girl • PARK JIMIN [✅]

Capítulo 13

Jimin

—¡Gye!

Taehyun me deja hablándole a la pared para ir a recibir a su novia. ¿Me siento un poco celoso de que mi mejor amigo me deje así? Un poquito, ha decir verdad.

—No en mi horario laboral te dije —lo corta Gyeri, alejándolo de un pequeño empujón.

Tae hace pucheros como un perrito regañado. Gyeri lo mira, mientras se sienta en uno de los sofás de nuestro salón de descanso.

—Oh, bien. No me pongas esa cara. Ven aquí —dice y lo deja recostarse a su lado.

—Él aún teniendo novia, a veces se comporta como un bebé —se ríe Kookie.

—¡Calla, maknae! —le espeta Taehyug—. Respeta a tus mayores.

Suga y Hobi hyung finalmente llegan. Estaban algo ocupados pero en un proyecto que mantienen en secreto pero por suerte logramos que salieran de la cueva para hacer está reunión.

—A lo que venía —dice Gyeri—. Hobi y Jimin irán mañana a la academia de baile de Gwangyu. Tae, Namjoon y Jungkook tienen la entrevista de radio de las que ya les he hablado. Yoongi y Jin a los exámenes médicos de este trimestre. Y yo...

—¿Vendrás conmigo a la entrevista?

—Iré a Gwangyu con ellos. Lo siento Tae, pero debemos completar firmas legales de colaboración Gwanyu.

Asentimos y seguimos conversando al respecto.

No tardo en perderme entre mis pensamientos. Ese niño que estaba con Hayun ayer... ¿Por qué la llamó noona?

Bueno supongo que tal vez sea un sobrino o hijo de algún amigo o amiga cercana. Pero si lo llevó a jugar al parque, debería haber llevado a su propio hijo. ¿Oh no?

En cierto momento, SeokJin se inclina a mi lado.

—Jimin, te noto ido hoy. ¿Todo bien? —pregunta, sonriendo divertido ante mi desconcierto.

—Tranquilo, hyung. Estoy perfectamente bien —le respondo.

Ni tan bien. Pero son cosas menores que no vale la pena ventilar.

En la tarde, doy un pequeño paseo por la empresa tratando de buscar a Hayun. Necesito hablar con ella, necesito preguntarle.

—¡Oh, Hayun! —la saludó en cuanto la encuentro llevando unas muestras de tela.

Pega un corto grito y trata de ocultarse tras una columna. Pero es muy tarde, ya la vi.

Me acerco a ella y le sonrío.

—Tenemos que hablar.

—¿De qué? —pregunta alzando la vista con timidez.

Es un asunto que se debe hablar con calma, lo pienso y finalmente decido.

—Te busco dentro de una hora ¿Estarás aún por aquí?

Hayun asiente con la cabeza y su cabello se despeina un poco de su moño.

Se aleja para continuar con su trabajo, mirándome de vez en cuando.

—¡Hermosa escena! —dice una voz detrás de mi, haciéndome dar un salto de susto.

Volteó.

Song NaeBi tiene el porte de una reina, como siempre. Se acerca y me saluda con un estilo occidental bastante casual, un suelto beso en la mejilla.

—Te había hechado de menos.

Le sonrió feliz de verla.

—Nosotros también, NaeBi. Incluso Yoongi. Pero no digas que yo te lo dije. Es capaz de despellejarme vivo.

NaeBi niega con la cabeza y comprendo que prefiere evitar el tema. Caminamos por el pasillo.

—Si te gusta de verdad esa chica, prométeme que dejarás de tratarla así, Jimin. No deberías acosarla.

Se refiere a Hayun.

—¿A qué te refieres? —cuestiono.

Según yo, nunca toqué a Hayun irrespetuosamente.

—¿No lo notaste? Ella parecía realmente aterrada.

¿Aterrada? ¿De mí? Me quedo pensando.

—Y por favor no le digas a nadie que me viste por aquí. No debería estar en la empresa hasta que entre en vigor el acuerdo —me pide NaeBi.

—¿Y por qué viniste? ¿Acaso tú...?

—Espíar a Suga, sí —responde resuelta—. Me alegra que esté bien de salud. Se le ve contento hoy.

—¿NaeBi, por qué ustedes...?

—Porque fui una tonta, Jimin-ah —responde sin tener que detenerse a pensarlo.

Frunzo el ceño sin entender del todo.

—Debo irme ahora. Cuida tu salud y a los demás —dice dándome una palmadita en el hombro.

Y se aleja caminando, desaparece como un fantasma antes de que me de cuenta.

Un tiempo después encuentro a Hayun en el lugar donde siempre suele trabajar.

—¿De qué querías hablar? —me pregunta recogiendo su mochila.

—Hayun. Yo... —murmuro y no dejo de pensar que este no es el lugar adecuado para tener esta conversación—. ¿Quieres salir conmigo?

Ella parece sorprenderse, abre la boca y parece buscar una respuesta.

—¿Salir? Como ¿a una cita?

—Sí. Una cita —afirmo más seguro de lo que había pronosticado.

Pero entonces hace una pregunta que me deja sin aliento.

—¿Por qué?

Lo pregunta de una forma genuinamente curiosa. ¿Qué se contesta en estos casos?

—Bueno. Me gustaría que nos conociéramos un poco. Hay algo importante de lo que quiero hablarte.

—¡Oh, bueno! Supongo que está bien —responde dirigiendo una sonrisa hacia mí—. ¿Cuándo quieres que quedemos?

—Ahora mismo, si es posible.

Espero su respuesta, rogando por no haber sonado tan desesperado.

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N\A:
Adivinen quién resucitó después de mil años.
¿Aún hay lectores por aquí?
¿¡Hay alguien aquí con vida!?

Bueno, vamos a intentar actualizar esta historia y terminarla. Ojo, dije intentar.

¿Qué opinan del capítulo? La verdad me costó un poco tomar el ritmo de narración. Espero haberlo hecho bien y que les haya gustado.